Introducción. Buscando alternativas al desarrollo
Lang, Miriam y Raphael Hoetmer [2021], "Introducción. Buscando alternativas al desarrollo", Miriam Lang, Claus-Dieter König y Ada-Charlotte Regelmann (editores), Alternativas en un mundo en crisis, Quito, Universidad Andina Simón Bolívar y Fundación Rosa Luxemburg, pp. 8-27, https://rosalux.org.ec/pdfs/ALTERNATIVAS-EN-UN-MUNDO-DE-CRISIS.pdf
Miriam Lang es Doctora en Sociología, y tiene un Máster en Estudios Latinoamericanos, Universidad Libre de Berlín. Ha trabajado como Docente del Área de Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Andina Simón Bolívar, en la Universidad Libre de Berlín y en Universitá di Bologna, Italia.
Raphael Hoetmer es investigador, organizador y educador popular, especializado en movimientos sociales y teoría democrática, ecología política, interculturalidad y derechos indígenas.
Este libro es resultado de un esfuerzo colectivo de hombre, mujeres, activistas y académicos de distintos contextos socioculturales y políticos. El propósito común es mostrar alternativas, -a pesar del mantra neoliberal del “fin de la historia”-, y que muchas de estas alternativas se están gestando actualmente. Este libro reúne una selección de textos que narran procesos transformadores y emblemáticos de todo el mundo. Estos procesos han logrado abordar diferentes ejes de dominación y anticipar formas de organización social que configuran alternativas a las lógicas mercantilizadoras, patriarcales, coloniales y destructivas de capitalismo moderno.
Todos han producido una variedad de aprendizajes y en este sentido, el libro no intentará idealizar las luchas sociales que presenta. El libro busca describir contextos, condiciones y evolución compleja a través del análisis honesto y solidario con los involucrados para contribuir a los conocimientos de movimientos sociales, pueblos y colectivos que promueven un cambio emancipatorio en distintas dimensiones. Boaventura de Sousa Santos dice que a inicios del siglo XXI no se contaba con ningún modelo convincente de transformación social progresiva.
Los conceptos de revolución y reformismo que marcaron el rumbo de la sociedad en los siglos XIX y XX, han resultado insuficientes. El contexto político global cambiante de la actualidad está marcado por el final de ciclos de largo plazo y de corto plazo, como el ciclo de gobiernos progresistas en América Latina. El dominio occidental en el sistema geopolítico global se está reconfigurando y el Estado-nación podría quedar obsoleto. El mundo se enfrenta a una crisis multidimensional que surge de los fundamentos de la civilización en que se basa la modernidad capitalista.
Aquí puede destacarse la creencia de que la ciencia y la tecnología son los medios privilegiados para resolver problemas sociales, lo que conlleva a una dominación de la naturaleza en el supuesto de que el bienestar depende de la acumulación de bienes materiales en su definición de la humanidad, según la ontología del homo oeconomicus y en la consagración del crecimiento económico ilimitado como el eje de la organización social y económica; y en la tendencia a mercantilizar todos los aspectos de la vida. Estas bases han producido diversos problemas y dan forma a posibles soluciones. Esto explicaría por qué la crisis actual con frecuencia se caracteriza como una crisis civilizatoria.
Crisis civilizatoria
El mundo se enfrenta a una destrucción ecológica acelerada que está relacionada con la civilización capitalista moderna. Esto incluye el cambio climático, destrucción de fuentes de agua, degradación de los medios de subsistencia, etc. El futuro de la humanidad está en peligro por estas razones y el extractivismo amenaza a los medios de subsistencia en todo el mundo, la naturaleza se mercantiliza cada vez más, y las instituciones y negociaciones globales están dedicadas a promover pseudo soluciones tecnocráticas a estos problemas. Los problemas ecológicos se enmarcan como problemas de seguridad que requieren soluciones militares. Las guerras y problemas ecológicos han generado la crisis migratoria más importante de la historia, pero las sociedades occidentales buscan solucionarlo con muros y vigilancia.
La tecnologización, automatización y digitalización están reconfigurando el mercado laboral, la organización de los sistemas políticos y culturales, las subjetividades y en general la vida humana contemporánea. La toma de decisiones y la comunicación se desarrollan más rápido que antes por la gran conectividad del mundo. La mayor parte de la producción de tecnología tiene lugar bajo condiciones corporativas con ánimo de lucro y produce tecnologías que los usuarios controlan cada vez menos. Las nuevas tecnologías a menudo alimentan necesidades artificiales. La inteligencia artificial y la robótica están reemplazando a los humanos en formas que afianzan la explotación y discriminación en lugar de promover la emancipación.
Los niveles sin precedentes de supervisión y seguridad están produciendo una sociedad de vigilancia de amplio espectro de acuerdo a intereses de gobiernos y corporaciones. Otro elemento crucial que define el contexto actual es el aumento del populismo y el nacionalismo de derecha, en alianza con una contraofensiva conservadora contra derechos humanos, libertad de expresión y derechos de la naturaleza. Los últimos años han sido escenario de alianzas peligrosas entre sectores del gran capital, iglesias y grupos de cabildeo conservadores, capital ilegal, etc. Estas alianzas han estado en contra de procesos de paz en Colombia, ideología de género en América Latina y el sur de Europa. El ascenso de Duterte en Filipinas, Macri en Argentina, Orban en Hungría, Modi en India o Trump en Estados Unidos reflejan todo esto.
La derecha conservadora global ha aprendido mucho de los movimientos progresistas de las décadas anteriores y ha cooptado lenguajes y agendas. Esto ha dado como resultado una fase de capitalismo muy agresivo que respeta muy poco los derechos, la democracia y las instituciones políticas existentes. El poder corporativo y la intensa concentración de riqueza a manos de pocas personas están en aumento, creando nuevas soberanías estatales-corporativas o con una mayor participación corporativa en el gobierno. Las regulaciones nacionales e internacionales de las empresas transnacionales continúan beneficiando en gran medida el libre comercio y el capital privado. Las alianzas entre las fuerzas del capital formales e informales, o incluso ilegales, determinan las diversas manifestaciones del capitalismo actual.
La competencia por el poder ha provocado un aumento en los costos de campañas electorales desdibujando la delgada línea que separa los gobiernos, la política, el poder corporativo, los grupos de cabildeo y las élites económicas. Esto amenaza a la democracia y los medios de comunicación la condicionan propagando miedo e inseguridad. El Sur global y el Norte global están vinculados entre sí a través de una división neocolonial específica de naturaleza y trabajo. Los patrones hegemónicos de producción, distribución y consumo, reforzados por imaginarios y subjetividades sociales relacionados, esbozan un modo de vida imperialista. Este modo de vida está arraigado al Norte global, pero cada vez está llegando más a las clases altas y medias del Sur global.
Este modo de vida es imperialista porque se centra en el consumo masivo y asume que el acceso a todos los recursos es ilimitado, pero sólo para una minoría pequeña y privilegiada de la sociedad mundial. Este modo de vida solo es posible mientras dicho acceso ilimitado esté asegurado por medios políticos y legales, o por la fuerza. Las consecuencias sociales y ecológicas que genera en otros lugares son invisibles para el consumidor. Este modo de vida conecta al norte y el sur geopolíticos en la medida que este modo sea su ideal hegemónico compartido de una buena vida bajo las condiciones capitalistas actuales, ideal relacionado con la promesa del “desarrollo de convergencia”.
La mayoría de los sistemas de seguridad social aún están organizados institucionalmente en torno al empleo formal y la competencia globalizada crea mano de obra flexibilizada, mal remunerada e insalubre, lo que contribuye la expansión de formas de trabajo similares a la esclavitud. Las economías informales e ilegales están sustituyendo a los modelos de seguridad social y protección laboral resultado de luchas en el siglo XX. Esto ha llevado a una crisis del trabajo doméstico porque las capacidades sociales de reproducción son finitas. La carga del trabajo en el hogar se ha desplazado cada vez más a las mujeres del Sur global mediante cadenas globales de servicio doméstico en una nueva división internacional del trabajo.
¿Por qué más allá del desarrollo?
La narrativa del desarrollo ha sido un instrumento muy efectivo en la expansión de las relaciones sociales y económicas capitalistas en el mundo poscolonial. Algunos modos de ser y entender el mundo se han etiquetado de pobres y atrasados porque no son compatibles con el desarrollo y la modernización. El nuevo mapa mundial de los países “desarrollados” y “subdesarrollados” que surgió cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se convirtió en la medida universal del bienestar humano los llevó a pasar de protagonistas de su propia historia a convertirse en imitadores de la historia de otros. El desempeño de estos países fue evaluado por instituciones y expertos internacionales.
Los distintos roles desempeñados por el Sur y el Norte globales dentro de la economía mundial han asegurado que “actualizarse” era un objeto imposible de alcanzar porque el papel geopolítico de las regiones “subdesarrolladas” es el de absorber las externalidades generadas por el modo de vida imperialista y proporcionarle recursos frescos. Buscar alternativas más allá del desarrollo significa buscarlas más allá de esta civilización centrada en el crecimiento económico en las relaciones sociales instrumentales y destructivas con la naturaleza, y en una concepción racional, maximizadora de lucro e individualista de la humanidad que ha provocado una crisis.
Esto también significa dar espacio a otras formas de entender la dignidad más allá del lenguaje de los derechos humanos. El marco de los derechos humanos debe ser defendido contra el surgimiento de los populistas de derecha y sus aspiraciones de gobernar por medio del poder informal. Este libro pretende aportar una serie de elementos a los urgentes y necesarios cuestionamientos colectivos, teniendo en cuenta los nuevos paradigmas teóricos y políticos de la transformación social.
Su punto de partida es que una crisis multidimensional requiere respuestas multidimensionales. Los temas de género, raza y colonialidad deben resaltarse como dimensiones necesarias de la transformación social. El término “sociecológico” no excluye necesariamente estas dimensiones, pero tampoco las incluye explícitamente.
Un grupo de Trabajo Global
La oficina de Bruselas de la Fundación Rosa Luxemburg estableció su Grupo de Trabajo Global Más Allá del Desarrollo en 2016. La primera reunión tuvo un enfoque en la extracción de recursos y sus impactos socio-ecológicos en distintas partes del mundo. El grupo se propuso esbozar un contexto para sus debates que fuera intencionalmente global y que buscara abordar el tema de la matriz colonial del poder.
El Grupo de Trabajo Global intenta superar la invisibilización sistémica de los procesos sociales de transformación, resiliencia e innovación. Este grupo busca construir un espacio donde el Norte global puede aprender del Sur y viceversa, abre un espacio para escuchar otros conocimientos que a menudo se menosprecian.
El grupo intenta superar lo que de Sousa Santos llama la epistemología de la ceguera que inhibe de ver cosas que podrían ser importantes porque no se tienen lentes adecuados para verlas, y construir una ecología de conocimientos. Este último se refiere a un diálogo plural entre diferentes sistemas de conocimiento y entre diferentes epistemologías, sin jerarquías preestablecidas.
El grupo reúne corrientes distintas de pensamiento crítico. Las respuestas a los desafíos actuales se pueden encontrar de forma colectiva igual que la producción del conocimiento. Esto debe tomar como punto de partida al Otro y buscar en varios “lugares distintos”. Este libro es colectivo porque lo escriben muchas personas y porque da voz a colectivos que están en las mismas luchas descritas en los capítulos, da voz a personas de todo el mundo al hacer visibles sus estrategias.
Este texto es el resultado de la segunda reunión de este Grupo de Trabajo Global, que tuvo lugar en Ecuador, del 11 al 18 de mayo de 2017. El propósito de compartir un marco común fue establecer bases comparativas necesarias para promover un debate transversal en todo el grupo que se basara en los seis procesos del libro son dejar de lado sus particularidades.
El resultado se presenta en el capítulo final, que se escribió colectivamente. Los estudios de caso recopilados se seleccionaron de acuerdo a dos criterios principales, el primero es que todos han generado prácticas con respecto a la reproducción material y simbólica de modos de vida alternativos a los patrones de civilización capitalista/occidental. El segundo es que han alcanzado una dimensión más que local.
Seis estudios del Sur y Norte global
En el primer capítulo, Isaan Osuoka de Nigeria analiza la resistencia de las comunidades étnicas a la explotación petrolera en el Delta del Níger. Él usa un enfoque amplio, crítico e histórico. Edgardo Lander de Venezuela analiza quince años de Revolución Bolivariana que más tarde fue etiquetada como Socialismo del Siglo XXI, esto en el segundo capítulo. En el tercer capítulo, Mirian Lang habla de Ecuador donde el Buen Vivir (un concepto basado en la cosmovisión indígena que contrasta profundamente con las nociones capitalistas de bienestar), fue constitucionalizado en 2008. Este estudio se centra en el cantón rural de Nabón.
En el cuarto capítulo, Neema Pathak Brome retrata un pueblo en el estado de Maharashtra en India que promueve una forma de pueblo-república autosuficiente y autónoma alineada con la visión de Mahatma Gandhi de pueblo swaraj. El pueblo de Mendha-Lekha se propuso cambiar para inspirar a otros pueblos y para transformar las políticas estatales centrales, la legislación y las instituciones. Giorgos Velegrakis y Aliki Kosyfologou analizan dos ejemplos de procomunes urbanos creados por movimientos sociales en el contexto de la gran cantidad de inmigrantes que Grecia ha recibido en los últimos años. Mauro Castro describe cómo la rebelión de los Indignados en España ha dado lugar a un nuevo impulso de apropiarse de las estructuras estatales locales.
Un marco común multidimensional
Cada dimensión del marco analítico se basa en un extenso periodo de debates y experiencias. El trabajo anterior del Grupo Permanente de Trabajo sobre Alternativas de Desarrollo y la red Vikalp Sangam (confluencia de alternativas) en India, que busca combinar sostenibilidad ambiental con democracia radical y económica, han servido como base para establecer el marco.
La primera dimensión implica la desmercantilización, lo que significa liberarlos del predominio de las lógicas de beneficio económico mercantilizadas para centrarlas en la capacidad de controlar y reproducir la vida. El gobierno de Barcelona ha limitado la mercantilización y financiarización de tierras urbanas, y además remunicipalizó servicios y lugares que estaban privatizados y tercerizados.
Mendha Lekha, un pueblo indio ha declarado recursos de propiedad común que se gestiona colectivamente para el beneficio de todos. La segunda dimensión analiza la transformación de las relaciones sociales instrumentales y predatorias con la Naturaleza, que han sido constitutivas de la modernidad capitalista y se han intensificado durante la globalización neoliberal.
Esta dimensión puede verse en Nabón, Ecuador donde a raíz de la revolución verde las prácticas agroecológicas ayudaron a restaurar la fertilidad del suelo y la soberanía alimentaria. En Mendha-Lekha la conservación de los bosques comunitarios ha proporcionado seguridad ecológica. En Nigeria la resistencia de la comunidad contra la extracción de petróleo visibilizó los costos ambientales de la extracción de combustibles fósiles y se relacionó con llamados a favor de la justicia ambiental. Edgardo Lander dice que el afianzamiento del modelo rentista petrolero es una continuación del asalto a la Naturaleza en Venezuela.
La tercera dimensión se refiere a la superación de las relaciones patriarcales de género, es decir, la división sexual de todas las formas de trabajo en relación con las formas específicas de patriarcado. La organización horizontal y rotativa del Hotel City Plaza y el Centro Médico de Solidaridad Social de Tesalónica en Grecia han desafiado la división sexual del trabajo establecida. En Nabón las mujeres en el nivel más alto del gobierno local han iniciado procesos de despatriarcalización.
La cuarta dimensión mide la introducción de relaciones sociales equitativas. Venezuela tuvo niveles de pobreza y pobreza extrema más reducidos con Hugo Chávez, además varias políticas sociales mejoraron. En Nigeria, tanto la resistencia de la comunidad ogoni como la ijaw y las movilizaciones anticapitalistas con base en las zonas urbanas han contribuido a la desestabilización de la acumulación de capital y las estrategias del Estado para imponer la hegemonía.
La quinta dimensión trata de superar las relaciones discriminatorias/racistas, objetivo que persigue Nabón. Aquí ha disminuido el racismo de los mestizos hacia los indígenas y los pueblos mestizos están implementando mecanismos de democracia por asamblea que han adoptado de las comunidades indígenas. En Grecia las iniciativas constituyen proyectos contra e racismo y el auge de los movimientos derechistas en el contexto de la inmigración masiva.
La sexta dimensión, la generación de una base específicas de conocimiento y experiencia para iniciar e impulsar la transformación social, se refleja mejor en los estudios enfocados en el análisis a nivel local en Nabón y Mendha-Lekha donde se han hecho esfuerzos para fortalecer el autogobierno de la comunidad. La capacidad de construir comunidades políticas de cambio donde las relaciones de poder internas se analizan y se abordan colectivamente, se manifiesta en los seis casos de estudio presentados en el libro. La comunidad es entendida de manera no esencialista, sino de forma dinámica y plural.
La octava dimensión se refiere al fortalecimiento de la democracia en términos de toma de decisiones y procesos de dirección. La democracia aquí no se entiende como un conjunto dado de instituciones y prácticas, sino como proceso colectivo de democratización abierto y continuo. Esta es una dimensión adicional presente en todos los estudios de caso.
En Venezuela los límites de la democracia representativa se han extendido desde los imaginarios colectivos hasta la práctica. Los estudios explorar un conjunto de preguntas compartidas que orientan la forma en que estos describen las experiencias respectivas. Las preguntas fueron hechas con el propósito de mejorar la posibilidad de aprender de los estudios de caso.
Una de estas preguntas tiene como objetivo identificar las fuentes específicas de fortaleza en una experiencia determinada, como los elementos culturales, espirituales, políticos, epistémicos u otros, así como la capacidad y los mecanismos de un movimiento para aprender de sus propias fallas o errores.
Indagar sobre los factores determinantes que ayudan a lograr una cierta perdurabilidad del cambio nos lleva en la misma dirección, al igual que aprender sobre el papel que los paradigmas alternativos o cosmovisiones como Ubuntu, Swaraj o Buen Vivir han jugado para los diversos movimientos. Otra pregunta indaga la relación entre la resistencia y la construcción alternativa dentro de un proceso específico, o las dimensiones de la construcción alternativa que ya están incluidas en los procesos de resistencia.
Los procesos sociales de resistencia y de cambio a menudo son desafiados por actores poderosos que intentan deslegitimar la crítica inherente. Las prácticas de resistencia a menudo anticipan relaciones sociales, alternativas y económicas. Los estudios toman en cuenta la relación entre las experiencias transformativas y las instituciones existentes y las propias prácticas de los integrantes. La noción de “prácticas instituyentes” se configuró recientemente en el contexto de los diversos movimientos Okupa en todo el mundo entre 2010 y 2013, pero también en el contexto de los debates sobre los procomunes anticapitalistas.
Una de las preguntas centrales relacionada con el desafío de hacer que la transformación se duradera es ¿Cómo se relacionan entre sí las instituciones y los movimientos, y cómo puede hacerse productiva esta relación en el sentido de una política emancipatoria, sin establecer límites demasiado rigurosos entre estos dos polos? Michel Bauwens de la Fundación P2P tiene una concepción llamada praxis instituyentes donde instituir no significa institucionalizar en el sentido de hacer algo oficial, ni significa crear de la nada. Un procomún es instituido por una praxis específica que se nombra “praxis instituyente”. Cada praxis debe ser entendida y llevada a cabo in situ o in loco.
Otro conjunto importante de preguntas se relacionaba con los actores de la transformación, su papel correspondiente y su relación con los demás. Los autores estuvieron alentados a examinar los patrones tecnológicos que subyacen a estos procesos emblemáticos de transformación y a tomar en cuenta que las tecnologías disponibles pueden hacer que los procesos sociales sean menos democráticos, sostenibles o dependientes de las corporaciones. Las referencias e este tema son escasas en el libro. El capítulo seis de Barcelona en Comú ofrece interesantes perspectivas sobre cómo las plataformas digitales pueden ser utilizadas para compartir y profundizar la democracia.
Una serie de preguntas estuvieron presentes y giraban en torno a los valores y nociones vinculados al concepto de “calidad de vida” sobre el que se constituyeron las experiencias analizadas. Una amplia gama de puntos de vista sobre lo que significa una buena vida, que difieren de los indicadores dominantes de pobreza, a menudo son invisibilizados por los discursos dominantes sobre el crecimiento económico y la erradicación de la pobreza. Algunos están relacionados con el logro de la autonomía y la autosuficiencia. Algunas dimensiones del marco analítico resultaron ser más fértiles que otras.
Nuestros debates se centraron en cuatro temáticas: las posibilidades de profundizar la democracia, el papel de la izquierda y el Estado en la transformación multidimensional y los caminos hacia nuevas formas de internacionalismo, solidaridad o relaciones interpersonales que puedan responder a los desafíos de nuestro tiempo. Este marco analítico logró ayudar a construir un terreno común para los debates del Grupo de Trabajo Global sobre transformación multidimensional. Esto permitió participar en un intento de producir conocimiento colectivo.
1. Aunque el discurso del desarrollo parece ser una versión más amistosa que las pretensiones “civilizadoras” coloniales anteriores, este discurso convirtió a dos tercios de la población mundial (que vivían con sus propias culturas y concepciones de dignidad, y sus propias cosmovisiones) en personas necesitadas de asistencia.
2. La segunda reunión del Grupo de Trabajo Global inició con una visita de campo de 3 días al cantón Nabón en la parte sur del país. Los seis estudios de caso que comprende el libro han sido elaborados sobre la base de un marco analítico común basado en experiencias emblemáticas en la construcción de alternativas.
3. Los seis procesos que se compilaron finalmente comprenden cuatro del Sur global y dos de países metropolitanos.
4. El libro analiza a los dos países europeos más afectados por la reciente crisis de la deuda: Grecia y España.
5. El marco analítico que todos estos estudios se centra en ocho dimensiones de la transformación; estas enmarcan el enfoque multidimensional acordado por el Grupo de Trabajo Global.
El capitalismo es un fenómeno que ha transformado históricamente al mundo entero y ha logrado penetrar cada rincón de los países para, de alguna manera, hacer que se cumplan los intereses de las élites mundiales. Estos cambios han generado un desarrollo descontrolado de la industria y ello ha provocado crisis climáticas, crisis económicas cuando no hay estabilidad y crisis civilizatorias como consecuencia final. Las personas tratan de adaptarse a estos cambios y el libro que se está presentando muestra distintas propuestas a partir de contextos distintos, pero que terminan teniendo una misma causa.