Corporate Climate Pledges Often Ignore a Key Component: Supply Chains
Corkery, Michael y Julie Creswell [2021], "Corporate Climate Pledges Often Ignore a Key Component: Supply Chains", The New York Times, New York, 2 de noviembre, https://www.nytimes.com/2021/11/02/business/corporate-climate-pledge-sup...
Michael Corkery es reportero de The New York Times donde escribe sobre finanzas, su impacto en los consumidores, las empresas y el medio ambiente. Anteriormente, en 2014, fue reportero de Wall Street Journal, donde escribió sobre vivienda y pensiones públicas.
Julie Creswell es reportera en la oficina de The New York Times en Nueva York. Ha escrito artículos sobre negocios y perfiles de líderes clave en Wall Street, en el cuidado de la salud y el comercio minorista.
Frente a los esfuerzos para frenar la crisis climática, las empresas han buscado demostrar su contribución a partir del cumplimiento de sus objetivos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. No obstante, han dejado fuera las emisiones generadas de sus cadenas de suministro y los desechos de sus productos.
Empresas como Exxon Mobil, Walt Disney Company, Caterpillar, Texas Instrument o Bristol Myers Squibb, han afirmado su compromiso con las acciones en contra del cambio climático a través de sus objetivos sobre la sostenibilidad de sus operaciones y la reducción de sus emisiones. Sin embargo, estas afirmaciones tienen un gran sesgo debido a que no visibilizan el impacto de las cadenas de suministro globales, que representa una de las mayores fuentes de emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero.
A pesar de los riesgos que implica el calentamiento global, muchas empresas continúan tomando medidas muy mínimas para reducir sus emisiones como instalaciones de paneles solares en sus sedes, el diseño de tiendas con mayor eficiencia energética y el seguimiento de los desplazamientos o viajes de negocios de sus empleados.
Amazon ha señalado que a pesar de que sus emisiones de fuentes indirectas aumentaron 15% en 2020, en comparación con 2019, su huella de carbono sí ha disminuido si se mide en relación con el auge de sus ventas. Pero este cálculo, conocido como intensidad de carbono, en realidad encubre el hecho de que las empresas continúan generando mayores cantidades de carbono.
Las empresas minoristas como Walmart señalan la dificultad de medir con precisión las contribuciones de carbono que generan sus proveedores, por lo cual, las empresas no revelan la contribución real de sus emisiones en su cadena de suministro. Sin embargo, menciona que ha establecido un objetivo propio para la reducción de emisiones de sus proveedores e informa que alrededor de 1 500 empresas han hecho saber de avances hacia el proyecto. Aunque, tales objetivos sólo han supuesto que los proveedores informen sobre ciertos niveles de progreso y que Walmart los premie con etiquetas de participación ambiental, sin reducir verdaderamente sus emisiones.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha considerado exigir a las empresas divulgaciones más sólidas sobre emisiones para dar a los inversores una contabilidad completa de su huella de carbono. El presidente de la comisión mencionó que “las empresas podrían anunciar planes para ser “cero neto” pero no proporcionar ninguna información que respalde esa afirmación”.
La reducción de las emisiones en sus cadenas de suministro podrían alterar los modelos comerciales de las empresas. El caso de las empresas minoristas es el más evidente. Mientras más productos venden, generan más emisiones a partir de la producción y el transporte de esos productos. Las ventas de estas empresas aumentaron significativamente por la pandemia para “cumplir con la creciente demanda de los consumidores”. Sin embargo, sostienen su compromiso de alcanzar cero emisiones netas, incluida su cadena de suministro, para 2040.
Hay mucha desconfianza por parte de la academia hacia tales promesas y objetivos, ya que basta con que las empresas vean el crecimiento constante de sus ganancias para que hagan a un lado su compromiso. El profesor Roland Geyer de la Universidad de California en Santa Bárbara menciona en su libro que las empresas deben retroceder en su crecimiento o realizar otros cambios radicales en sus negocios si realmente quieren ayudar al clima.
1. Para algunas empresas, como las empresas minoristas, las emisiones generadas en sus cadenas de suministro y los desechos de sus productos suman hasta 95% de sus contribuciones generales de estos gases en la atmósfera.
2. El fundador de EnviroLab y profesor de la Universidad de Carolina del Norte, Angel Hsu, creó una base de datos utilizando divulgaciones corporativas sobre el clima, con la cual, descubrió que de 1 858 empresas que se han comprometido a emitir cero emisiones netas, de 2 000 tomadas en cuenta, sólo 210 empresas han hecho su compromiso informando las emisiones derivadas de sus cadenas de suministro y desechos de los consumidores.
3. Las ventas durante la pandemia de la empresa Target crecieron 15 mil millones de dólares en 2020, mayor que su crecimiento total de ventas durante los 11 años anteriores, lo cual contribuyó al aumento de 16.5% en las emisiones de su cadena de suministro.
El papel de las empresas para detener el aumento de la temperatura global y la destrucción al medio ambiente es crucial. Informar de forma transparente las emisiones de carbono totales de sus operaciones, cadenas de suministro y los desechos de sus productos es sólo un primer paso hacia la verdadera acción para detener el aumento de la temperatura global. Las empresas deben asumir la responsabilidad que les corresponde, rediseñar sus procesos logísticos y cadenas de suministro a las necesidades socioambientales actuales y entender que no puede existir un crecimiento infinito en un planeta de recursos y límites finitos.