Who Has The Most Historical Responsibility for Climate Change?
Popovich, Nadja y Brad Plumer [2021], "Who Has The Most Historical Responsibility for Climate Change?", The New York Times, New York, 12 de noviembre, https://www.nytimes.com/interactive/2021/11/12/climate/cop26-emissions-c...
Nadja Popovich es reportera de datos y gráficos en la sección climática en The New York Times. Desde 2017 colabora con el diario estadounidense.
Brad Plumber es reportero de The New York Times especializado en políticas y esfuerzos tecnológicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Entre las discusiones que se llevaron a cabo en la cumbre climática en Glasgow, la cuestión del reparto de la responsabilidad por el aumento de la temperatura de la Tierra fue una de las más importantes para los países que ya están padeciendo los efectos.
Es desproporcionada y desigual la forma en que cada país ha contribuido al calentamiento global, por lo que se considera importante que se les dé a las naciones menos desarrolladas una compensación por los daños derivados de las condiciones de olas de calor, inundaciones y sequías, principales consecuencias del cambio climático.
Países como Bután se ven cada vez más imposibilitados de hacer frente a los efectos del aumento de la temperatura. Ya que han sido recurrentes las inundaciones y la devastación de pueblos enteros por el derretimiento de los glaciares en el Himalaya y el deslizamiento de tierras, por ejemplo. Hasta ahora ha sido mínima la ayuda que han recibido los principales afectados, a pesar del compromiso realizado en 2009 por las naciones más ricas del mundo.
Siendo los países menos desarrollados los que en menor medida han contribuido al aumento de la temperatura del planeta y los que más están padeciendo los efectos, solicitaron en la cumbre climática la creación de un fondo separado, financiado por los países más ricos, para compensar los daños que no pueden prevenir.
Esta petición ya se había hecho con anterioridad, pero los países a quienes se les demanda tal fondo, han sido renuentes por temor a dar paso a nuevos reclamos que involucren conceder más dinero. Excepto Escocia, que fue el único país dispuesto a ofrecer una cantidad específica para las víctimas de desastres climáticos.
La justicia ambiental no se limita a la responsabilidad histórica que tienen los países con la degradación ambiental. Las emisiones por persona son otro tipo de métrica que visibiliza las condiciones reales en que se ha contribuido al calentamiento de la Tierra. La forma en que se tome responsabilidad de la degradación que ha generado cada nación determinará la forma en que se enfrentarán los efectos del cambio climático.
1. En 2009, las naciones con más dinero del mundo, se comprometieron a dar 100 mil millones de dólares al año a los países más vulnerados para 2020, con el objetivo de ayudar a enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático.
2. Las naciones más ricas del mundo, que incluyen a la gran mayoría de países de Europa occidental, Estados Unidos, Japón y Canadá, representan únicamente 12% de la población mundial, pero son responsables del 50% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan la temperatura del planeta por el uso intensivo de combustibles fósiles.
3. China es responsable de aproximadamente 14% de todos los gases de efecto invernadero que calientan el planeta, derivados de la quema de combustibles fósiles. En 2021, representó 31% de las emisiones de dióxido de carbono de la humanidad proveniente de la energía y la industria.
4. India en su conjunto produjo alrededor de 7% de las emisiones de dióxido de carbono en 2021, lo mismo que la Unión Europea y aproximadamente la mitad de Estados Unidos. Pero India tiene mucha más gente que ambas regiones juntas y tiene mucho menos dinero, con cientos de millones de personas que carecen de acceso confiable a la electricidad.
Resulta problemático querer generalizar la responsabilidad del cambio climático porque no todos los países y todas las personas han contribuido de la misma forma a la degradación de la Tierra. Si bien los efectos del aumento de la temperatura son compartidos, se viven de manera muy diferenciada. Los esfuerzos por mitigar y detener las consecuencias del cambio climático deben corresponder tanto a la responsabilidad histórica que cada país tiene con la degradación ambiental, como con las condiciones socioeconómicas que disponen.