Everyone's going to the Moon. In 2022 a Moonrush will begin in earnest

Cita: 

The Economist [2022], "Everyone's going to the Moon. In 2022 a Moonrush will begin in earnest", The Economist, London, 1 de enero, https://www.economist.com/science-and-technology/2022/01/01/in-2022-a-mo...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Viernes, Enero 1, 2021
Tema: 
Colonizar la luna ya no solo es un planteamiento político y tecnológico, sino económico en el siglo XXI
Idea principal: 

La nueva carrera espacial va mas allá de colocar personas y máquinas en la Luna, se trata de establecer operaciones. También se incorporan actores: además de Estados Unidos y Rusia, están Corea del Sur con un orbitador lunar, Emiratos Árabes Unidos con un vehículo lunar, Space IL de Israel, que intentará llegar al lado oscuro de la Luna; India también intentará un viaje al satélite. Cada operación implica cooperación internacional. El proyecto de Emiratos Árabes Unidos implica a la empresa japonesa ispace y la agencia espacial de Japón, JAXA.

Los planes de la NASA comprenden colocar una estación lunar orbital (Gateway) desde donde se puedan realizar las misiones lunares mediante una nave; se propone volver a situar una tripulación hacia 2025, con el objetivo de establecer una base lunar. Se tienen programadas 18 misiones lunares a partir de 2022. Entre los participantes no estadounidenses está la empresa francesa Thales Alenia Space, que construye un módulo habitable y la protección de la base lunar en colaboración con la Agencia Espacial Europea, que a su vez fabrica el módulo de reabastecimiento ESPRIT para la estación Gateway.

La estación orbital próxima a la Luna solo podrá ser habitada un mes al año, con posibilidad de aumentar a dos meses. El problema radica en la radiación que recibirá, obstáculo que implica mejor protección respecto a la que usa la Estación Espacial Internacional y sistemas de redundancia para prevenir posibles afectaciones a los equipos y las comunicaciones debido a los altos niveles de radiación que existe en la Luna y su órbita.

Entre las empresas estadounidenses involucradas están Northrop Grumman que conduce la construcción de la base lunar, y Lockheed Martin, que construye la cápsula espacial Orion.

El artículo hace eco del escepticismo sobre la viabilidad de los planes estadounidenses para establecer sus bases orbital y lunar, dado que en otras ocasiones han fracasado proyectos con financiamiento millonario.

Existe un proyecto sino-ruso para establecer su base orbital (International Lunar Research Station) y su base lunar, pero estos planes tienen como horizonte el año 2036.

La competencia no es solo por las tecnologías de viaje y colonización, también hay que tomar en cuenta la existencia de valiosos recursos en la Luna, mismos que pueden ser explotados. El primero de ellos es el agua, cuya existencia ya fue comprobada sobre todo en los polos y varias regiones de la Luna. Se habla también del uso de rocas (regolith) para producir la “tinta” de las impresoras 3D que permitirían elaborar diversos materiales in situ. La eventual explotación de esos recursos plantea el problema de la propiedad. De acuerdo con el Tratado del Espacio Exterior, firmado en 1967 y ratificado por 111 países incluyendo a Estados Unidos, ningún país puede reivindicar soberanía sobre los planetas, y propone que el aprovechamiento de los recursos se haga en beneficio común. Sin embargo, recientemente, países como Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Luxemburgo y Japón aprobaron leyes para garantizar a las empresas el derecho a extraer recursos en el espacio exterior.

Finalmente, el artículo refiere la disputa geopolítica implícita en la exploración del espacio exterior: las potencias globales y medias intentan posicionarse en dicha exploración para ganar influencia y aventajar en términos militares y de información frente a sus rivales. Tales son los casos de Estados Unidos, Rusia, India, China, Pakistán, y algunos países europeos. Se dibujan dos campos: la alianza de Estados Unidos con 13 países que respaldan su programa lunar y sostiene en Acuerdo Artemis que establece un reparto proporcional y un uso pacífico del espacio exterior, y la alianza informal entre China y Rusia como socio menor, que buscan agrupar a Irán, Pakistán y Arabia Saudí. Asimismo, el eventual uso militar del espacio exterior plantea dudas sobre el carácter pacífico de la exploración espacial. En particular, existen diversos planes militares (armas nucleares, protección de instalaciones, patrullajes) por parte del liderazgo estadounidense.

Datos cruciales: 

Esquema del proyecto espacial estadounidense

Nexo con el tema que estudiamos: 

La colonización del capitalismo como mecanismo de acumulación de capital llegará a la Luna con varios países intentando acceder al territorio lunar con fines económicos principalmente. La carrera de los países ricos y en desarrollo para obtener parte de la explotación minera y del territorio ya no solo abarca el planeta que habitamos.

La exploración del espacio exterior implica grandes desafíos tecnológicos y abre enormes posibilidades para la valorización. Sin embargo, la disputa geopolítica plantea interrogantes sobre las condiciones de dicha exploración y dudas sobre sus alcances y sus ritmos.