Eduardo Robaina es un periodista que reporta sobre temas relacionados al cambio climático.

El Estudio de Percepción de Riesgos Globales 2022 del Foro Económico Mundial concluye que la principal amenaza que la humanidad enfrenta es la crisis climática. 84% de los especialistas en riesgos y líderes mundiales de empresas, gobiernos, así como de la sociedad civil están preocupadas por el planeta.

De 2022 a 2024, los encuestados consideran que los eventos extremos generados por el cambio climático son el principal riesgo. El fracaso de la acción climática también es considerado un problema relevante.

A mediano plazo (2 - 5 años), se considera que el principal riesgo es el fracaso para hacer frente a la crisis climática, seguido de los eventos extremos como inundaciones, huracanes e incendios. También aparece la pérdida de biodiversidad como una de las principales amenazas para la humanidad.

Respecto a la próxima década, las cinco principales amenazas son medioambientales: 1) el fracaso de la acción climática, de acuerdo a 42% de los encuestados; 2) los eventos climáticos extremos: 3) la pérdida de biodiversidad; 4) la crisis de recursos naturales; y 5) los daños ambientales humanos.

El informe apunta cosas que ya se habían investigado en otros reportes: los costes de no actuar ante la crisis climática son mayores que el de adaptarse a los efectos del calentamiento global.

Peter Giger, director de riesgos del Grupo Zurich, apela a la economía para combatir la crisis climática. Su preocupación reside en que si no se actúa sobre el cambio climático, el PIB mundial podría reducirse en una sexta parte.

El reporte señala que la transición hacia emisiones netas cero para 2050 será “desordenada”, debido al cambio tecnológico, económico y social. Se considera que los compromisos actuales son insuficientes.

Aunque la élite mundial considera importante abandonar la dependencia de los combustibles fósiles, insiste en que “el abandono de las industrias intensivas en carbono, que actualmente emplean a millones de trabajadores, desencadenará la volatilidad económica, profundizará el desempleo y aumentará las tensiones sociales y geopolíticas”.

El autor del artículo critica que “la volatilidad económica, el desempleo y las tensiones sociales y geopolíticas” tendrían menos impacto si la élite mundial renunciara a una parte de sus beneficios económicos.

Este nuevo informe es uno más que insiste en que la crisis climática ya ocurre, sus efectos ya son visibles y aumentarán.