La intrusión de GAIA: claves modestas para pensar la catástrofe

Cita: 

Arteaga, Xóchitl [2021], "La intrusión de GAIA: claves modestas para pensar la catástrofe", Ludus Vitalis, XXIX(55): 95-105, http://www.ludus-vitalis.org/ojs/index.php/ludus/article/view/949/949

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
2021
Tema: 
La pandemia y el cambio climático como oportunidad para repensar la relación de la humanidad con la naturaleza.
Idea principal: 

Xóchitl Arteaga estudió en el Doctorado Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana.

La intrusión de GAIA: claves modestas para pensar la catástrofe

La pandemia por la COVID-19 llegó para transformar la normalidad de nuestro día a día y para cambiar las formas en las que se vivía y se ritualizaba la muerte. El texto "La intrusión de GAIA: claves modestas para pensar la catástrofe" de Xóchitl Ateaga propone la ruptura con la normalidad de explotación humana y ecocidio. En su lugar, la autora señala la importancia de “imaginar otras formas de pensarnos y relacionarnos con el mundo, las cuales no impliquen el referente de la violencia” (p. 96). En este sentido, será necesario renunciar a las metáforas de guerra muy comunes en el contexto de pandemia. De acuerdo con Arteaga, lo que acontece no es una guerra, sino “una oportunidad para cuestionar nuestra relación con el mundo viviente” (p. 96).

Uno de los objetivos de la autora es aportar, desde la filosofía de la ciencia, al entendimiento colectivo de la pandemia a través de la exposición de hechos claves de la convivencia con el virus SARS COV-2. De esta manera, Arteaga busca “replantear nuestro horizonte de vida y muerte a partir de la vulnerabilidad a la cual nos exponen estas crisis o [...] intrusiones” (p. 96).

Artega menciona hechos como la muerte de los peces en la costa este de los Estados Unidos, la existencia del séptimo continente de plástico en el océano Pacífico y la pandemia como intrusiones que “declaran la existencia de Gaia”. Dichas intrusiones “congregan conjuntos heterogéneos de intereses y prácticas en las cuales es difícil aplicar soluciones concretas” (p. 96). Las intrusiones representan desafíos y exigen el replanteamiento de la forma en la que habitamos el mundo y la forma en la que entendemos y nos relacionamos con la naturaleza. Asimismo, las intrusiones revelan nuestra interdependencia con otras existencias, humanas y no humanas. Las experiencias generadas a partir de la actual situación planetaria son abrumadoras y, ante este escenario, Arteaga considera interesante incluir una discusión transitoria y abierta que sume y no se imponga a la diversidad de narrativas.

La presencia de GAIA

La autora argumenta que las crisis no se manifiestan de forma abstracta. La crisis ecológica está interrelacionada con cuestiones políticas y morales. En este sentido, para discernir “nuestra consideración, responsabilidad y eventual cuidado frente a las crisis” (p. 97), es necesario discutir la relación de la humanidad con la naturaleza.

De acuerdo con Émilie Hache (2011), “el concepto de naturaleza es complicado, en tanto hereda connotaciones modernas, fragmentarias y dualistas; además de que participa en su propia desnaturalización u objetivación, especialmente por parte del capitalismo imperante” (p. 97).

Xóchitl Arteaga retoma lo que Isabelle Stengers (2015) nombra la “intrusión de Gaia”. La figura de Gaia comprende “una multiplicidad histórica y antigua de humanos y no humanos” y, de acuerdo con Stengers (2015), se trata de “un conjunto de regímenes interconectados e interdependientes […] que reaccionan mutuamente y que son potencialmente inestables” (p. 97).

Arteaga plantea que Gaia es un ser con historia y actividad propia, no es un organismo. “La Tierra no es inerte ni el medio de apropiación para nuestros fines” (p. 97). Gaia nos ha permitido existir, pero igualmente nos puede hacer desaparecer. La diversidad de intrusiones de Gaia nos debería obligar a repensar el vínculo entre la vida humana y no humana. De igual forma, estas intrusiones de Gaia nos recuerdan nuestra interdependencia con otros seres para hacer posible nuestra existencia. El aislamiento es imposible.

Intrusiones del siglo XXI: dinoflagelados y plástico

Las intrusiones que la autora contempla previas a la irrupción del coronavirus son, por un lado, la presencia del dinoflagelado asesino de peces (Pfiesteria piscicida) en las costas de Carolina del Norte y Maryland en Estados Unidos y, por otro lado, la conformación de un “séptimo continente” de desechos, principalmente plásticos, los cuales se “acumulan, movilizan y desintegran gracias a las corrientes oceánicas y su exposición al sol” (p. 99).

Ambas irrupciones son irrelevantes para el capital debido a que no son problemáticas tan globalizadas. Sin embargo, aunque se desconoce por qué las poblaciones de algas sufrieron un cambio abrupto en su ciclo de vida y se volvieron tóxicas para los seres vivos (principalmente peces), algunos investigadores han vinculado la toxicidad de estas algas con las actividades de las granjas de carne vecinas y el manejo de los residuos. Por esta razón, de acuerdo con la autora, es importante reconocer que “no estamos en guerra, sino que estamos aprendiendo una forma de vida atenta a otros seres, porque las criaturas que se consideran indeseables tienen su propio tiempo y derecho a la existencia” (p. 98). Con este reconocimiento, podremos responder a las intrusiones de Gaia. El ciclo de vida de Pfiesteria piscicida y el surgimiento del coronavirus son eventos que irrumpen y atraviesan “las condiciones humanas de producción y consumo” (p. 98).

Otra intrusión considerada por la autora es la conformación de un séptimo continente de basura. En este sentido, es relevante mencionar los hallazgos de los (micro)plásticos en los organismos de diversos animales. También se han encontrado estos desechos en sales comestibles y en el cuerpo humano, “lo que ocasiona procesos de disrupción hormonal, cáncer, así como la presencia de aditivos en la orina, principalmente el bisfenol A o BPA” (p. 99). Asimismo, el consumo de plásticos ha tenido diversas consecuencias en el ciclo de vida de diversos pájaros. A pesar de que deben pasar cientos de años para su desintegración, actualmente prevalece nuestra dependencia hacia los plásticos, por lo cual la problemática de los desechos y su consumo por parte de animales sigue siendo un asunto sin resolver.

Por esta razón, Arteaga señala que “devenimos con brotes masivos de algas, con (micro)plásticos y múltiples procesos que se intersectan y se hacen presentes en las redes tróficas de una u otra manera. Estos eventos son nuestros compañeros, así como las consecuencias colectivas y diferenciadas de habitar bajo un modo de producción voraz al cual no le interesan las intrusiones de Gaia” (p. 100).

Momentos de decisión, ¿qué nos llevaremos al atravesar el portal?

Para concluir, la autora retoma un escrito de Arundhati Roy (2020) en donde mira a “la pandemia como un portal, junto con los eventos de migración y refugio, así como las algas asesinas y la producción de plásticos, que exponen de manera desgarradora la vulneración de los seres más afectados a partir de esta intrusión viral” (p. 100). Arundhati Roy retoma el contexto de la India en el momento en el que se declaró la pandemia por COVID-19. Miles de personas perdieron sus empleos, por lo cual tuvieron que migrar de las ciudades hacia sus lugares de origen, enfrentándose a un sinfín de dificultades debido a la cuarentena y a los controles tan estrictos para evitar la propagación del virus.

Actualmente enfrentamos crisis ecológicas. sociales, económicas, pandémicas, entre otras, en donde se presentan “diferentes momentos de discontinuidad” que obligan a miles de especies, incluida la humana, a buscar refugio para subsistir. Por esta razón, la autora plantea que “la era de la extinción no es metafórica sino un evento masivo de exterminio”, por lo cual es necesario “transversalizar la cuestión migratoria en el contexto de la pandemia, y su extensión a todas las especies vulnerables” (p. 101).

De acuerdo con la autora, las intrusiones de Gaia y la pandemia vistas como un portal, dejando de lado la ingenuidad o la idealización, pueden dar pauta a la problematización de nuestras formas de vivir. Probablemente con esta problematización sea posible un cambio en el que convergen las resistencias heterogéneas y se apueste por el diálogo a partir de diversas experiencias, saberes, afectos y prácticas con el fin de atravesar ese portal y plantear la ruptura.

Trabajo de Fuentes: 

Roy, Arundhati [2020]. The pandemic is a portal, 3 de abril. https://www.ft.com/content/10d8f5e8-74eb-11ea-95fe-fcd274e920ca

Nexo con el tema que estudiamos: 

El presente trabajo analiza las intrusiones de Gaia, entre las cuales se encuentra la pandemia, como una oportunidad para repensar nuestro modo de vida y para imaginar otras formas de pensarnos y relacionarnos con el mundo. De igual forma, el texto contempla dos hechos cruciales para entender la crisis medioambiental en la cual estamos inmersos. Ante este contexto permeado por las crisis sociales, políticas y migratorias que atravesamos, así como el quiebre ambiental y sanitario, se necesita la reflexión, la discusión y el pluralismo para lograr una ruptura con el actual sistema sociocida y ecocida.