Michael D. Shear es corresponsal de la Casa Blanca y dos veces ganador del Premio Pulitzer. Ganó la Medalla de Servicio Público por la cobertura de Covid en 2020.

Zolan Kanno-Youngs es corresponsal de Times y cubre una variedad de temas nacionales e internacionales en la Casa Blanca, incluida la seguridad nacional y el extremismo.

Con la aprobación final de la Ley de Reducción de la Inflación, Biden está listo para lograr la última de una serie de victorias legislativas que se extenderán por todo el país. Entre ellas se encuentran reducir el costo de los medicamentos recetados y extender los subsidios para ayudar a las personas a pagar seguros, reduciendo el déficit e invirtiendo más de 370 mil millones de dólares en programas climáticos y energéticos.

Habrá una gran cantidad de dinero para combatir el cambio climático. Medicare tendrá libertad para negociar precios de medicamentos más bajos. El gobierno invertirá miles de millones de dólares para ayudar a competir a los fabricantes de chips de computadora. Los subsidios de salud se extenderán por años. Las tuberías de plomo serán reemplazadas. Internet de banda ancha se construirá en comunidades pobres y rurales. Se restaurarán carreteras, puentes y túneles. Entrarán en vigor nuevas medidas de seguridad de armas y se ampliarán las verificaciones de antecedentes. Se reducirá el déficit presupuestario de la nación.

Para pagar una parte, los inversores enviarán una mayor parte de sus ganancias al gobierno, con un nuevo impuesto sobre la recompra de acciones de empresas y un impuesto mínimo corporativo del 15% para las empresas. Ante esto, los republicanos inmediatamente atacaron la aprobación del proyecto de ley.

A pesar de todo lo que podría lograr para la legislación durante su presidencia, Biden está poniendo expectativas muy altas que estaban incluidas en la agenda del Build Back Better; no obstante, éste proyecto tuvo que ser abandonado.

No habrá colegio comunitario gratuito, licencia familiar pagada por el gobierno federal ni nuevas medidas de aplicación del clima. Los niños pequeños no irán al preescolar de forma gratuita. Los padres no recibirán ayuda federal con el cuidado de niños. Medicaid no se expandirá y los inmigrantes indocumentados no tendrán estatus legal. No habrá impuestos para los ricos y no se destinará dinero extra a la creación de viviendas asequibles. Biden ha dicho que todo se trata de compromiso, pero el proceso de negociación dejó a muchas personas con la sensación de que se perdía más de lo que se ganaba.

Cuando la Casa Blanca celebró la legislación, el acuerdo final fue firmado en gran parte por el senador Chuck Schumer de Nueva York y dos demócratas de centro que se resistían a firmarlo: Joe Manchin III senador de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema senadora de Arizona. En una declaración, la oficina del Manchin se atribuyó el mérito de la victoria legislativa, anunciando la aprobación en la Cámara de la “Ley de Reducción de la Inflación de Manchin”.

La firma por parte del presidente de un paquete de infraestructura bipartidista en 2021, hizo poco para mejorar su índice de aprobación entre los votantes frustrados por el aumento de la inflación. Aprobar un proyecto de ley es la parte difícil, pero convencer a los estadounidenses de que fue una victoria podría serlo aún más.

En una sesión informativa para los periodistas, los principales estrategas de la Casa Blanca dijeron que Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y los miembros del gabinete pasarán el resto del 2022 viajando por el país para hablar sobre las victorias legislativas con los votantes. El mensaje principal, será que Biden y sus aliados han derrotado con éxito a los intereses especiales que durante décadas intentaron interponerse en el camino de una legislación similar.