Long Stretches of the Mississippi River Have Run Dry. What's Next?
Smith, Laurence [2022], "Long Stretches of the Mississippi River Have Run Dry. What's Next?", The New York Times, New York, 27 de noviembre, https://www.nytimes.com/2022/11/27/opinion/environment/mississippi-river...
En la vía marítima interior más importante de Estados Unidos, llamado el río Misisipi, se registró en octubre de 2022 retrasos en los niveles de agua de cerca de hasta tres mil barcazas, esto debido al nivel récord mínimo de estiaje en el río, con esto los agricultores solo comerciaron la mitad de maíz que en la misma época del año pasado. En consecuencia, para el centro del país se retrasaron las entregas de combustible, productos industriales y suministros para la construcción.
Un barco de pesca a lo largo del río Mississippi en las afueras del lago Providence, Luisiana. Trent Bozeman para The New York Times.
Como precedente, desde septiembre de 2022 las condiciones del río sufren una sequía delicada, que a su vez coincide con un periodo de escasez de cereales y altos precios en varios alimentos a nivel mundial, de esta manera se ha visto afectado el transporte de productos agrícolas y su comercio (Dato Crucial 1). Igualmente, las intermitentes lluvias solo han aumentado ligeramente los niveles de agua a corto plazo, mientras las proyecciones a largo plazo son de condiciones secas.
En ese sentido, el contexto es todavía peor para el sureste del país, ya que registra la peor sequía en muchísimo tiempo, reduciendo de forma grave los embalses del río Colorado, y como consecuencia se ha generado una menor presión en el suministro de agua para las ciudades, las granjas y la electricidad generada por la presa Hoover. Esto mismo ocurre en Alemania, que con el aumento de temperaturas y las sequías prolongadas llevó a una reducción de los niveles de agua del río Rin, haciendo peligroso el transporte y distribución del comercio marítimo por la zona (Dato Crucial 2).
Por tanto, los ríos toman relevancia como motores económicos, que actualmente han sido afectados por el cambio climático, la rápida expansión de las ciudades y la agricultura de regadío, pues la agricultura es el mayor consumidor de agua dulce. De esta manera, ya no existen nuevos ríos, y lo que existe se le debe dar buen uso. Debido a que los flujos de los ríos transportan arena, se han dado problemas en los canales de navegación y embalses, por lo que una forma de solucionar ha sido mediante el dragado, un proceso para remover material marino y las obstrucciones (Dato Crucial 3).
Por otro lado, con el uso de tecnologías en la infraestructura se desarrollan oportunidades creativas en las hidroeléctricas pequeñas y de bajo impacto, esto con el objetivo de generar electricidad limpia y renovable con menores problemas medioambientales. Por ejemplo, los puentes hidráulicos modernizados se pueden adaptar a estructuras de puentes existentes o históricos, así como a espacios que no requieren estructuras en su totalidad. Lo anterior se puede notar en Estados Unidos donde se han registrado 200 proyectos de bajo impacto, y en Europa con cerca de 30 mil sitios potenciales en plantas. De este modo, quitar las estructuras obsoletas en las presas puede tener un gran efecto en la restauración de los ríos, generando un flujo libre con tremendos beneficios ecológicos y recreativos, pues los flujos de agua hacen que los ríos recuperen sus antiguas características.
Actualmente, con las nuevas tecnologías con perspectiva espacial se han podido monitorear los niveles de agua dulce a nivel mundial, siendo un apoyo en busca de cumplir los acuerdos internacionales de compartir el agua y fortalecer los modelos de pronósticos de ríos. Lo anterior se demuestra con las mediciones láser del satélite ICESat-2 de la NASA sobre los niveles del agua, por lo que su aplicación ayudaría a administrar los recursos de agua dulce superando los limites fronterizos.
A lo largo de la historia, las sociedades han cambiado drásticamente el uso de los ríos, principalmente con el impulso de la Revolución Industrial y la conformación de las ciudades. Por último, es momento de reconsiderar nuestra relación con los ríos y su tratamiento.
1 - Las sequías en el río Misisipi han afectado el comercio agrícola, el cual anualmente registra cerca de 17 mil millones de dólares y 60 % de todas las exportaciones de maíz y soja en Estados Unidos, esto ante una época de escasez mundial de cereales y precios al alza en los alimentos.
2 - Desde Alemania en el río Rin circula hasta 80% del comercio marítimo del país.
3 - En la región de Luisiana, con la desaparición continua de los humedales costeros, se pretende desarrollar un plan de cerca de 2 mil doscientos millones de dólares para poder desviar una parte del río Misisipi y hacerla llegar a la bahía Barataria, y así preservar con los sedimentos una subida en el nivel del agua, de manera que se imite un proceso natural para aprovechar la capacidad del río Misisipi para transportar sedimentos.