Biden Administration Approves Huge Alaska Oil Project
Friedman, Lisa [2023], "Biden Administration Approves Huge Alaska Oil Project", The New York Times, New York, 12 de marzo, https://www.nytimes.com/2023/03/12/climate/biden-willow-arctic-drilling-...
Lisa Friedman es reportera de temas climáticos enfocados en políticas climáticas y ambientales de Washington. Ha cubierto ocho conferencias internacionales sobre el clima e historias relacionadas desde una mina en China hasta las montañas del Himalaya.
La aprobación del proyecto Willow a cargo de la empresa petrolera ConocoPhillips por un valor de 8 mil millones de dólares (mmd) dentro de la reserva de petróleo con la mayor extensión de tierra virgen en Alaska se ha cristalizado aparentemente por la fuerte presión de la industria petrolera y la legislación de Alaska, pues han argumentado que es una vía para la creación de empleos. Esto ha sido objeto de fuertes críticas para el gobierno de Joe Biden por los impactos ambientales que puede generar y ante la previa invitación a no aprobar nuevos proyectos con combustibles fósiles por parte de la Agencia Internacional de Energía. Para contrarrestar el efecto de las críticas, se espera que pronto el gobierno estadounidense anuncie restricciones para el arrendamiento de petróleo en el mar Ártico y toda la vertiente norte de Alaska.
Los grupos de activismo ambiental y un sector de la comunidad nativa americana han protestado en contra de este proyecto argumentado que la bomba de carbono de Willow no se compensa con la protección del Ártico, si eso significa destruir el ecosistema y esperan llevar el caso hasta los tribunales. Sin embargo, ConocoPhillips se ha negado a dar declaraciones y los tribunales y el Congreso estadounidense han obligado a Biden a retractarse sobre su promesa de no más perforaciones y limitarse a aprobar solo algunos proyectos.
Inicialmente, los planes de ConocoPhillips eran buscar cinco sitios potenciales para la exploración, después de rechazar dos, el gobierno estadounidense les solicitó 68 mil acres por concepto de arrendamiento con el objetivo de que la empresa ya no buscara expandir su extracción. Anteriormente, el gobierno de Biden había dicho que aprobaría tres permisos y negaría dos, además de que rechazaría la construcción de una carretera que serviría como ruta para el proyecto, sin embargo, el estatus actual define que el gobierno no tiene la facultad legal para negar permisos a la petrolera.
De esta manera, en plena crisis energética y ambiental, Joe Biden pretende compensar la degradación que generará el proyecto Willow limitando futuros arrendamientos para gas y petróleo en el océano Ártico, junto con la protección de varios sitios en Alaska como el lago Teshepuk, las tierras altas de Ututok, el rio Colville, la laguna Kasegaluk y algunas áreas de Peard Bay. Sin embargo, esas disposiciones no frenarán la explotación petrolera de ConocoPhillips y sus emisiones contaminantes.
1) El proyecto Willow tiene el potencial de producir 600 millones de barriles de petróleo crudo durante 30 años. Esa cantidad equivale a 280 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono a la atmosfera, 9.2 millones de toneladas métricas de polución generadas anualmente y una estimación de dos millones de automóviles más en las carreteras, en un país que genera anualmente 5 600 millones de toneladas de CO2 (el segundo mayor contaminador después de China).
2) La aprobación del proyecto Willow espera generar 2 500 empleos y 17 mil millones de dólares (mmd) para el gobierno federal. El proyecto ha recibido el visto bueno incluso por la mayoría de los grupos indígenas de Alaska.
3) El análisis ambiental del proyecto Willow generó un estatus de preocupación no solo por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) sino también por el peligro para las reservas de agua dulce, las aves migratorias, el caribú, las ballenas, entre otros. Buscando una supuesta compensación, el gobierno de Biden designará cerca de 2.8 millones de acres del Mar de Beaufort en el Océano Ártico muy cercana a la Reserva Nacional de Petróleo en Alaska fuera de los límites para futuros arrendamientos de petróleo y gas.
4) La prohibición a la explotación de las zonas del Ártico en Alaska es una propuesta que viene desarrollándose desde la administración de Obama, utilizando una ley de 1953 que permite al gobierno bloquear la venta de derechos de perforación petrolera y minera en alta mar (aunque el gobierno de Trump posteriormente intentó echar abajo esa disposición).