Capitalismo con características chinas. Conceptos y desarrollo en la tercera década del siglo XXI
Dussel, Enrique [2022], "Capitalismo con características chinas. Conceptos y desarrollo en la tercera década del siglo XXI", El Trimestre Económico, LXXXIX-2(354): 467-489, abril-junio, http:// 10.20430/ete.v89i354.1500
Enrique Dussel realizó sus estudios de licenciatura y maestría en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Libre de Berlín en 1989, y obtuvo su doctorado en Economía en la Universidad de Notre Dame en 1996. Desde 1993, ha trabajado como profesor de tiempo completo y titular en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus líneas de investigación se encuentran relacionadas con temas como Economía Política, teoría del dinero, teoría del desarrollo y territorial, análisis de segmentos de cadenas de valor, TLCAN y China.
Introducción
Actualmente es innegable la creciente presencia en diversos ámbitos de la República Popular China en América Latina y el Caribe (ALC). Más allá de la coyuntura, Enrique Dussel plantea una reflexión acerca del desarrollo socioeconómico alcanzado por China y sus implicaciones para la teoría del desarrollo en ALC. Por esta razón, el autor realiza un análisis de largo plazo que destaca el desarrollo socioeconómico así como la presencia y dinamismo de China en las últimas décadas.
China se caracteriza por “la práctica abolición de la pobreza absoluta con crecientes niveles de desigualdad; una tasa de crecimiento promedio anual (TCPA) del producto interno bruto (PIB) per cápita de 9.2% durante 1980-2020, y el que se haya convertido en la principal economía desde 2014 medido en paridad de poder de compra” (p. 468) al mismo tiempo que pasó a ser el exportador e importador más dinámico durante los últimos cinco años.
A lo anterior debe sumarse que durante los últimos años ha habido un efectivo incremento del nivel de vida de la población china, razón por la cual han experimentado profundos cambios en los patrones de consumo, escalonamiento tecnológico y en innovación del aparato productivo chino.
El documento se divide en tres secciones: la primera presenta conceptos relevantes para comprender el desarrollo socioeconómico de China durante las últimas décadas, la segunda ejemplifica estos conceptos en la relación entre ALC y China, y la tercera ofrece una reflexión sobre los principales temas expuestos.
I. Algunos conceptos para la comprensión actual de la socioeconomía china
Para comprender la actual socioeconomía china, el autor propone tres conceptos basados en los debates y discusiones llevados a cabo durante dos décadas de investigaciones. En primer lugar, es necesaria una clara definición histórica y actual de su sector público, en segundo lugar, el proceso de globalización con características chinas y, finalmente, la disputa entre Estados Unidos y China.
1. La omnipresencia del sector público en China
Por varias décadas, diversos autores han intentado explicar el proceso de crecimiento y desarrollo de China desde el inicio del período de reformas y apertura en la década de 1970. Autores chinos como Huang y Wu han descrito las "características chinas" de este proceso, aunque no siempre han buscado explicarlas ni entablar un diálogo con autores de fuera de China. Por otro lado, autores externos han utilizado términos como "Maonomics", el Estado, el Estado-partido, el capitalismo de Estado o el "gobierno socialista" para describir las características de la economía china, pero estos términos han demostrado ser insuficientes para comprender la actual socioeconomía china.
Por lo anterior, Dussel define al sector público en China y su omnipresencia (con el liderazgo del Partido Comunista de China) “como la suma de instituciones del gobierno central, ciudades, provincias y municipios que [...] compiten entre sí” (p. 470). De acuerdo con el autor, el sector público es fundamental para comprender la estrategia histórica desarrollista y nacionalista de China. En este sentido, el autor ofrece reflexiones y aspectos para su justificación y comprensión.
En primer lugar, el sector público en China concentra estrategias a corto, mediano y largo plazo, y tiene una compleja relación con otros órganos políticos y militares del país. El Consejo de Estado y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma reflejan la importancia del gobierno central en la formulación, financiamiento, implementación y evaluación de estrategias para cumplir las metas de desarrollo nacional. El sector público de China tiene notables opciones para participar directamente o incentivar otras formas de propiedad, pero no debe pensarse como un "monolito vertical primitivo" sino como una serie de "instituciones transicionales" que son dinámicas y compiten entre sí, con metas de desarrollo nacional. La fortaleza y la coherencia relativa del sector público con el liderazgo del Partido Comunista de China (PCC) son fundamentales para entender las metas de desarrollo a largo plazo, como el crecimiento del PIB, la mejora del medio ambiente, y la inversión extranjera directa. La competencia dentro del propio sector público es un elemento intrínseco del PCC y exige una constante evaluación a partir del efectivo desempeño territorial de sus funcionarios.
En segundo lugar, además de la relevancia cualitativa del sector público en China, es necesario prestar atención a su importancia cuantitativa. La participación del sector público y de las empresas estatales en China se acerca al 40% del PIB, con tendencia a disminuir. La participación del sector público es aún mayor en los sectores de servicios, banca y finanzas, donde es un instrumento crucial para promover el desarrollo a largo plazo y las prioridades nacionales. La participación del sector público ha disminuido en la industria y la manufactura, pero podría ser superior al 95% en otros sectores como la banca y las finanzas.
En tercer lugar, las empresas privadas con conexiones en el sector público en China han aumentado significativamente en capital registrado (ver dato crucial 1). Incluso una pequeña participación del sector público permite el control de la empresa, lo que afecta no sólo al financiamiento y al acceso a divisas, sino también a su estructura corporativa y de toma de decisiones.
Finalmente, el concepto de "instituciones transicionales" es útil para entender cómo el sector público en China incentivó a las empresas de su propiedad a aumentar la producción y la productividad mediante la definición de un precio reducido de entrega al propio sector público. Esto permitió un proceso significativo de inversión y acumulación de las empresas públicas sin renunciar a su propiedad. La red de empresas de propiedad pública en China es fundamental para entender su desempeño socioeconómico desde la década de los ochenta. El sector público en China cuenta con una amplia variedad de iniciativas, instrumentos, financiamiento y prácticas para empresas nacionales y extranjeras.
2. Globalización con características chinas
China ha planteado un enfoque diferente de la globalización y las relaciones internacionales desde la propuesta en 2013 de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa pretende aumentar la cooperación internacional a través de la conectividad basada en cinco vínculos: políticas, carreteras y autopistas, comercio, tipos de cambio y conexiones entre personas. La BRI integra varias iniciativas adicionales con el objetivo central de mejorar el nivel de vida de la población. China propone planes de infraestructuras como núcleo de su proyecto de globalización con características chinas. La BRI representa un alejamiento de la globalización dirigida por Occidente establecida tras la Segunda Guerra Mundial con el sistema institucional de Bretton Woods.
Los recientes Congresos Nacionales del Partido Comunista Chino y las dos sesiones -la Asamblea Popular Nacional (APN) y el XIII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC)- de los últimos cinco años han reiterado la visión socialista a largo plazo de China para 2035 y 2050, y han hecho hincapié en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) como parte central de la estrategia de relaciones internacionales a largo plazo de China. El concepto de "economía dual" de China reconoce la importancia tanto de sus estructuras nacionales como internacionales. El objetivo general es construir una comunidad global con un futuro compartido.
China ha adoptado una estrategia ambiciosa y proactiva para aumentar su influencia y presencia global, centrada en el fomento de la cooperación internacional y la promoción de acuerdos comerciales y de inversión en diversos países y regiones. Si bien busca mantener relaciones constructivas con Estados Unidos y otros países, también es consciente de que pueden surgir fricciones y conflictos en el futuro, por lo cual busca defender sus intereses y principios fundamentales. A través de una combinación de estrategias multilaterales, regionales y bilaterales, China busca asegurar su posición como un actor clave en el escenario global en las próximas décadas.
En el marco de cooperación presentado por el presidente de China, Xi Jinping, en el Foro ALC-China de 2014, se estableció el Plan de Cooperación 2015-2019 entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Este plan se basa en tres fuerzas propulsoras: comercio, inversión y cooperación financiera, y seis campos clave de la cooperación: energía, recursos, obras de infraestructura, manufactura e innovación científico-técnica.
Además, se mencionan otros aspectos específicos del plan, como la promoción bilateral entre las micro, pequeñas y medianas empresas, la infraestructura y el transporte, la industria, la ciencia y la tecnología, y sectores específicos como la industria aeroespacial y las industrias de la información y la comunicación. El plan también hace referencia a la construcción conjunta de parques industriales, ciencia y tecnología, zonas económicas especiales y parques de alta tecnología entre China y los Estados miembros de la CELAC, así como la posibilidad de obtener otros recursos financieros para apoyar los proyectos de cooperación prioritarios.
Para el sector educativo, el plan propone que se otorguen becas gubernamentales y plazas para recibir capacitación en China, así como becas para maestrías. Estas múltiples iniciativas chinas orientadas hacia ALC reflejan la intensidad y la profundidad potencial de la relación regional ALC-China, y su relevancia para la relación bilateral en las siguientes décadas.
3. La “competencia entre grandes poderes” desde 2017
Desde 2017, Estados Unidos ha reconocido explícitamente la "competencia entre grandes poderes" con China, y ha adoptado una postura más crítica hacia China en cuanto a sus prácticas comerciales, tecnológicas y diplomáticas. Los organismos empresariales estadounidenses han comenzado a ser más críticos hacia China debido a la creciente competencia en cadenas globales de valor, como la inteligencia artificial, la electrónica y las telecomunicaciones.
En octubre de 2018, vicepresidente Pence destacó cambios profundos en la política de Estados Unidos hacia China y ha tomado medidas para controlar las inversiones y las exportaciones chinas hacia Estados Unidos y viceversa, con el fin de impedir la creciente presencia china. El secretario de Estado Mike Pompeo ha instado a los países de América Latina y el Caribe mantenerse al margen con las prácticas comerciales y tecnológicas con China, pidiendo una relación de "exclusividad" con Estados Unidos.
Desde la perspectiva estadounidense, la competencia con China se extiende más allá de la guerra comercial y tecnológica, y se ha convertido en un tema central en la política nacional. La cancelación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han generado incertidumbre global y en América Latina y el Caribe. En enero de 2020, Estados Unidos y China acordaron una tregua comercial, en donde ambos países se comprometieron a no imponer nuevos aranceles a sus importaciones. De igual forma, China se comprometió a incrementar 400% sus importaciones de ciertos productos agrícolas provenientes de Estados Unidos para los siguientes dos años. Sin embargo, debido a la crisis de la Covid-19 y el declive del comercio internacional, estos acuerdos son difíciles de cumplir en el plazo establecido.
La administración de Biden continuó con la política de competencia con China iniciada por la administración de Trump, tomando medidas significativas para fomentar la producción nacional en áreas clave como la tecnología de semiconductores, las baterías, los minerales y materiales críticos y la industria farmacéutica. Además, la administración de Biden enfatizó la importancia de "administrar" la competencia con China y aventajarla a largo plazo, en lugar de simplemente tomar medidas reactivas. Es probable que la cantidad de cadenas globales de valor que Estados Unidos busca sustituir desde China aumente en el futuro.
II. Tendencias para comprender el escalamiento tecnológico de China
China ha tenido un proceso efectivo en cuanto al escalonamiento tecnológico y de innovación. Por esta razón, Dussel desarrolla brevemente dos características de la socioeconomía china que le han permitido competir con Estados Unidos en estos dos rubros.
Por un lado, las tendencias en el comercio exterior de China en términos de su composición tecnológica y su impacto en las relaciones comerciales con Estados Unidos y ALC, han sufrido un cambio estructural. Las exportaciones de nivel tecnológico medio y alto han aumentado significativamente, mientras que las importaciones han disminuido (ver dato crucial 2). Además, el autor destaca la creciente brecha tecnológica entre China y ALC, lo que representa un desafío para el desarrollo de la región. La relación comercial y tecnológica con China es un tema importante para la región y requiere un análisis cuidadoso de sus implicaciones y oportunidades.
Por otro lado, el segundo aspecto socioeconómico de la relación de China con ALC está relacionado con la salida de inversión extranjera directa (OFDI, por sus siglas en inglés) de China hacia la región. La OFDI de China ha crecido significativamente en la última década y se ha convertido en la segunda fuente mundial de OFDI, por detrás de Japón. La OFDI de China hacia la región ha aumentado constantemente y representó 10.78% de la inversión extranjera directa (IED) total de ALC en 2019, aunque se debe tener presente que la IED de Estados Unidos y la Unión Europea siguen siendo muy superiores a la china.
La principal característica de la reciente OFDI de China en ALC es su creciente diversificación por países y sectores. Mientras que históricamente países como Brasil y Argentina fueron sus principales receptores, en los últimos años, México, Colombia, Chile y Perú se han convertido en los principales destinos. Otra característica crucial de la OFDI china en ALC es la "omnipresencia del sector público" (ver dato crucial 3). Aunque la participación del sector público ha disminuido en los últimos años, sigue siendo un elemento crucial para entender la OFDI de China en la región. La OFDI de ningún otro país en ALC se acerca al nivel de participación del sector público de China.
III. Conclusiones y algunos debates
El análisis de la economía china es fundamental para comprender el panorama global y, en particular, su relación con América Latina y el Caribe. La OFDI china en la región es significativa y presenta características particulares, como la omnipresencia del sector público en sus transacciones. Por tanto, se sugiere concentrar el análisis en tres conceptos clave: el sector público en China, la globalización con características chinas y la competencia entre grandes potencias, lo que conduce a nuevas relaciones triangulares. Es necesario ir más allá de la descripción para comprender la dinámica socioeconómica actual en China y sus implicaciones para la región latinoamericana.
La influencia del sector público en la economía y la sociedad china es innegable y tiene importantes implicaciones para la toma de decisiones y la dinámica económica del país. Aunque el gobierno central y el Partido Comunista de China establecen las directrices y estrategias generales, la competencia entre diferentes niveles y ramas del sector público y su relación con el sector privado tienen un papel significativo en la implementación de políticas y en el desarrollo económico. Es importante entender esta complejidad para tener una visión más clara de la dinámica socioeconómica china actual y de las oportunidades y desafíos que esto representa para otros países y regiones del mundo.
El sector público en China es muy complejo y está compuesto por una amplia variedad de actores, incluyendo no solo al gobierno central y al Estado, sino también a las ciudades, provincias y municipios, que tienen un alto nivel de autonomía y competencia. Estos actores tienen una importante participación en la propiedad de empresas y en la definición de políticas y estrategias económicas, lo que les otorga una gran influencia en el funcionamiento de la economía china en su conjunto.
La experiencia de China y su sector público tienen implicaciones importantes para la región latinoamericana, especialmente para aquellos países que han seguido políticas de privatización y reducción del sector público en las últimas décadas. El sector público puede ser un actor clave en el desarrollo socioeconómico, siempre y cuando se gestione adecuadamente y se promueva la competencia entre sus distintas instancias.
Comprender el papel y la influencia del sector público en China es esencial para estudiar su modelo de desarrollo y su enfoque en la globalización. China ha enfatizado la interconectividad y los proyectos de infraestructura para mejorar la calidad de vida de su población, lo que ha llevado a décadas de crecimiento socioeconómico significativo. Para aquellos países que buscan cooperar con China en áreas como el comercio, el turismo y la academia, es importante comprender cómo el sector público está involucrado en estas áreas para evitar fracasos y tensiones.
El escalamiento tecnológico de China en su comercio internacional y la presencia del sector público chino en la inversión extranjera directa en América Latina son temas que se pueden integrar con otros aspectos relevantes para entender la relación entre China, Estados Unidos y América Latina. El autor destaca la competencia entre China y Estados Unidos por el liderazgo tecnológico, y se señala que China ha buscado una estrategia más cautelosa, con aspiraciones globales, pero manteniendo principios fundamentales propios. Finalmente, Dussel propone una comprensión más amplia y profunda de China en el siglo XXI, en lugar de utilizar viejos conceptos como una nueva Guerra Fría.
1. Las empresas privadas conectadas con el sector público representaron 16% del capital registrado en China en 2000 y 35% en 2019.
2. Para el periodo de 1995 a 2020 las importaciones totales de contenido tecnológico medio y alto de China alcanzaron su máximo en 2003 con 53%, y desde entonces han disminuido significativamente hasta 45.06% en 2020. Por otro lado, las exportaciones de China de nivel tecnológico medio y alto aumentaron de niveles inferiores a 23% en los años noventa a 33.72% en el 2000 y desde 2005 a niveles superiores a 50%; en 2020 fueron de 51.77%.
3. Entre 2000 y 2020, el sector público chino fue responsable del 78.17% de la OFDI de China en la región, del 45.63% de las transacciones y del 42.87% de los empleos generados.
El presente artículo plantea algunos conceptos con la finalidad de comprender la socioeconomía china en la actualidad. En este sentido, se busca comprender la relación entre las empresas, el sector público chino y sus formas de competencia a fin de entender la significativa participación de las empresas públicas en la salida de inversión extranjera directa de China hacia ALC. Lo anterior da cuenta de las relaciones de propiedad y control y la internacionalización del capital en el marco de la disputa hegemónica entre China y Estados Unidos.