Dentro de las instalaciones de OpenAI, se han desarrollado distintos modelos de Inteligencia Artificial IA, los más relevantes son los chatbots, los cuales han mantenido un rápido avance al punto que el último trabajo realizado como ChatGPT-4 es asombrosamente bueno para escribir ensayos, realizar problemas de codificación complejos, etc. Así, después de meses de pruebas y ajustes el nuevo modelo debía salir al mercado para el público; sin embargo, ejecutivos importantes de OpenIA prefieren esperar su lanzamiento, ya que en cuestiones de competencia les preocupa que las empresas rivales puedan lanzar al mismo tiempo sus propios chatbots de IA. De esta manera, lanzaron un modelo antiguo con el fin de recopilar comentarios y apoyar en el mejoramiento de los siguientes modelos, como una versión mejorada de ChatGPT-3.
En ese sentido, se ha usado para escribir poesía, crear aplicaciones, hasta realizar sesiones de terapia improvisadas, además de ser adoptado en ediciones, noticias, empresas de marketing y líderes empresariales, aunque aún con limitaciones en el poder de procesamiento.

Por otro lado, ante la polémica de que el chatbot es propenso a dar respuestas parciales o incorrectas, las instituciones educativas estadounidenses se mantienen al margen con lineamientos para evitar una gran masa de tareas generadas por la IA. Asimismo, algunos comentarios de empleados de OpenIA, la compañía de inteligencia artificial en San Francisco, mencionan que ChatGPT ha sido un avance trascendental, cuyo progreso ha generado dolores de cabeza, además de que las autoridades mantienen limitadas las comunicaciones con los medios.

De igual forma, antes del primer lanzamiento de ChatGPT el ambiente en OpenIA era escéptico de que el proyecto tuviese éxito, pues empresas como Meta ya habían lanzado su chabot de IA previamente con resultados malos. No obstante, después de meses de su debut, ChatGPT responde a más de 30 millones de usuarios, que como consecuencia se ha convertido en uno de los productos de software de más rápido crecimiento en la memoria (Dato Crucial 1). Por ejemplo, Instagram tardó casi un año en obtener sus primero 10 millones de usuarios.

En la cuestión económica, una forma de compensar los costos en OpenIA fue comenzar a vender una suscripción mensual de 20 dólares denominada como ChatGPT Plus. También, el enfoque dirigido en ChatGPT ha sido menos restrictivo, ya que le da más licencia al bot para opinar sobre temas sensibles como la política, el sexo y la religión.

Posteriormente, con el éxito de ChatGPT ha posicionado a OpenIA como uno de los jugadores más poderosos de Silicon Valley, con esto ha recibido atractivos acuerdos con potencial expansión en distintas plataformas (Dato Crucial 2). A su vez, en la competencia Google se preocupa por el avance de ChatGPT, por lo que acelera la creación de productos de IA.

De acuerdo con el Dr. Altman, CEO de OpenIA, su principal objetivo en la empresa es crear la inteligencia general artificial (AGI), desarrollando una inteligencia artificial que coincida con el intelecto humano, de esta forma, menciona que los beneficios para la humanidad pueden ser increíblemente buenos con escenarios tanto positivos como negativos. Además, ante demasiada publicidad ejecutivos temen que se genere un cuadro de regulaciones o de expectativas infladas para futuros productos de la IA. Por ello, los registros en el avance de ChatGPT debe ser preventivo por su rápido crecimiento.

De igual importancia, el comienzo de OpenIA en 2015 fue único entre los distintos proyectos generados en Silicon Valley, pues iniciaba como un laboratorio de investigación sin fines de lucro integrado por unos líderes tecnológicos, entre ellos Altman, Peter Thiel, Reid Hoffman y Elon Musk. Además, la empresa ha llegado a contratar cerca de 375 personas especializadas en modelos de IA. De esta forma, OpenIA pretende garantizar que la IA avanzada sea segura y en seguimiento de los valores humanos, sin embargo, ante un ambiente feroz se adopta un espíritu más competitivo. En 2019 se formaría una subsidiaria de OpenIA con fines de lucro, siendo referente en el inicio para acuerdo lucrativos potenciales en busca de la diversificación de las IA.

Con respecto a otras IA, OpenIA lanzó un software de generación de imágenes denominado DALL-E2, el cual convierte las indicaciones de texto en obras de arte digital, por lo que con este mecanismo fue un éxito entre los consumidores, a su vez que se cuestionan el uso de la herramienta para causar daño o abusos. Con lo anterior, se han tomado medidas de seguridad y restricciones en el texto como forma para evitar gráficos relacionados con la violencia gráfica o desnudez, así como un criterio de análisis más amplio.

Estás imágenes fueron creadas por el software de generación de imágenes DALL-E2.

Por último, el CEO de OpenIA ha estado trabajando para nuevos acuerdos con Apple y Google, así como concretar el acuerdo con BuuzzFeed con el objetivo de usar tecnología para crear listas y cuestionarios generado por IA. Por su parte, entre la competencia de acuerdo con Reuters, en China el gigante tecnológico, se prepara para presentar un chatbot similar a ChatGPT llamado Baidu. Mientras, una empresa de inteligencia artificial llamada Anthropic que fue iniciada por ex empleados de OpenIA, se encuentra en condiciones para recaudar cerca de 300 millones en nuevos fondos, siendo Google el principal inversor con diversas herramientas de IA a impulsar.