Las medidas con mayor potencial de acción climática del sector de la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra.
Ortiz, Daniel e Ivanka Puigdueta [2023], "Las medidas con mayor potencial de acción climática del sector de la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra", Climática. Suplemento de La Marea, Madrid, 30 de marzo, https://www.climatica.lamarea.com/medidas-accion-climatica-tierra-ipcc/
Daniel Ortiz es Profesor asociado del departamento de Ciencias Sociales de Esade (URL).
Ivanka Puigdueta es investigadora Licenciada en Ciencias Ambientales, su principal interés gira en torno a la transformación de los sistemas alimentarios, la mitigación del cambio climático y las estrategias para fomentar hábitos alimentarios sostenibles y saludables.
Es un hecho que dada la situación climática actual, el ritmo de nuestra acción es lento, es necesario que se lleve a cabo un plan de acción globalizado. Lamentablemente en el punto al que hemos llegado, es prácticamente imposible eliminar los daños, pero podemos reducirlos, ralentizar el deterioro, limitar el calentamiento, mientras buscamos la manera de obtener los mismos recursos con un menor índice de daños.
Es alarmante que, aunque la pobreza, la desequilibrada distribución de los alimentos y la pérdida de la biodiversidad son consecuencia de esta crisis, aún no hay planes de acción eficaces y sostenibles.
Mitigación desde los sistemas agroalimentarios, forestales y naturales
El sector de agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU) puede reducir sus emisiones de CO2 y absorber los gases de efecto invernadero, pero es necesario actuar desde la demanda, esto abriría la puerta a soluciones sostenibles.
En orden de mayor a menor potencial de mitigación tenemos las siguientes opciones.
1. Conservación de ecosistemas naturales. Con aproximadamente, 28% del potencial de mitigación del sector para 2030 y una estimación de 4 GtCO2e/año[1].
Para mantener el equilibrio que se ha llevado hasta ahora es necesario dejar de eliminar las reservas naturales para expandir la agricultura y pesca. Este tipo de acciones comprometen el equilibrio y no solo se reduce la capacidad de absorción de CO2; sino que, genera aún más. Casi la mitad de las emisiones surgen del cambio de uso de suelo. De igual manera, la conservación de ecosistemas con alto contenido de carbono (los manglares, los fondos marinos, las turberas y los humedales, los pastizales o los bosques y sabanas) ayuda a la conservación del ecosistema (dato crucial 1).
2. Incrementar el secuestro de carbono en agricultura. Esta acción tiene aproximadamente 24% del potencial de mitigación del sector para 2030, con una estimación de 3.4 GtCO2e/año.
Si bien el proceso de fotosíntesis de las plantas es indispensable para la reducción de Co2 en la atmósfera, no es suficiente dada la magnitud de las emisiones actuales es por eso que, aunque tiene su incertidumbre, la captura de carbono en la agricultura es una buena estrategia y ya ha demostrado ser eficiente además de traer beneficios a los cultivos al hacer más fértil la tierra. Sin embargo, son más las limitantes que existen pues no es un proceso que depende de muchas variables, por lo que no puede realizarse con facilidad.
3. Restauración de ecosistemas, aforestación y reforestación. Más del 16% del potencial de mitigación del sector proviene de este factor, lo que equivale a 2.9 GtCo2e al año. La restauración de cualquier tipo de ecosistema es clave para la absorción de carbono. Y para un proceso efectivo de restauración es necesaria la eliminación de la degradación. Sin contar los beneficios que este cambio traería a la vida en general, al combatir el cambio climático.
La reforestación podría combatir los daños causados por la industria alimentaria desde lo socioeconómico hasta la restauración de la biodiversidad local.
4. Adopción de dietas saludables. Alrededor del 12% del potencial de mitigación del sector será representado por la alimentación. Lo que equivale a 1.7 GtCO2e/año. La demanda de alimento es un punto importante, requiere mayor uso de energía y recursos que el resto de los puntos, por tanto, su control ayudaría a equilibrar las emisiones. La alimentación a base de productos de origen animal genera grandes daños al ecosistema, desde el uso de tierras y alimento para ganado hasta la emisión de gases que esto significa.
El cambio a una dieta saludable y equilibrada[2], no sólo significa un cambio importante para el ambiente; sino también para la salud de la población que la práctica. Sin embargo, la aplicación de esta solución a gran escala requiere definiciones de condiciones públicas y gubernamentales.
5. Mejorar el manejo forestal. El manejo forestal equivale al 10% del potencial de mitigación del sector, 1.4 GtCO2e/año. Este método, además de reducir las emisiones, mejora la calidad de vida de las comunidades locales. Mediante extracciones menos agresivas, rotaciones más largas, preservación y respeto por la biodiversidad el manejo forestal puede llevar a la reducción de la deforestación.
6. Reducir las emisiones de metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) en sistemas agrarios. Con 4% del potencial de mitigación del sector para 2030, con una estimación de 0.7 GtCO2e/año. Casi la mitad de las emisiones del sector provienen, como hemos visto, de la deforestación y conversión de ecosistemas, principalmente en forma de CO2.
La mitad de las emisiones del sector provienen de la actividad agropecuaria, gases como el CH4 y N2O tienen 80 u 273 veces más de potencial de calentamiento global que el CO2. Las emisiones de CH4 provienen principalmente del estiércol pues son producidas por la metanogénesis de microorganismos que descomponen sin oxígeno. Mientras que el uso de fertilizantes inorgánicos, aplicación de abonos y estiércol genera procesos de transformación del nitrógeno, que emite N2O.
Por ende, una buena forma de reducir las emisiones de estos gases es la mejora de la dieta. A su vez, la regulación del ciclo del nitrógeno mediante la actividad agroecológica tiene la capacidad de reducir las emisiones directas e indirectas mientras que reduce la contaminación del agua.
7. Reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario tiene alrededor de 3% del potencial de mitigación del sector para 2030, con una estimación de 0.5 GtCO2e/año. Al desperdiciar los alimentos, en cualquier etapa de la cadena, también se desperdician los recursos y energía invertidos en el proceso. Aunado a esto, se aumentan los precios. De manera que, al atacar este aspecto directamente traería beneficios a la economía local.
De mayor a menor potencial de mitigación tenemos:
i. Prevenir el desperdicio alimentario desde la política.
ii. Transformarlo en un nuevo producto alimenticio
iii. Compostar o dedicar el alimento animal.
iv. La incineración.
vi. Destinarlo a vertederos.
Sin embargo ninguna de estas soluciones debe sustituir la acción en otros sectores.
Los beneficios en la adaptación al cambio climático
La adaptación del sector agroalimentario y forestal en cuanto al cambio climático es un punto clave justo para esta acción climática. Las mejoras en los cultivos, la seguridad alimentaria e hídrica, la conservación de la humedad del suelo, la restauración de humedales han sido eficaces para el equilibrio del clima local. Lo que nos da una buena referencia de que la generación de huertos urbanos, árboles adecuados y espacios verdes, en lugar de el uso del asfalto en las ciudades, podrían tener el potencial para reducir los riesgos del cambio climático, mejorando la calidad de vida en la urbe.
Mensajes clave para la acción climática
En conclusión, la clave para la acción climática es la participación de los sectores. En particular el de agricultura y silvicultura u otros usos de la tierra. Además es importante recordar que el punto de no retorno para el reparo del daño ambiental que hemos ocasionado se acerca cada vez más y la falta de acción deteriora los esfuerzos acumulados.
Sabemos que no es cuestión instantánea, no hay soluciones milagrosas, el trabajo continuo y el verdadero compromiso con el cambio es el factor que hará la diferencia.
La conciencia y presión social es importante para una acción gubernamental, principalmente teniendo en cuenta que es para un bien común pues esto mejoraría radicalmente la calidad de vida.
NOTAS
[1] Gigatoneladas de CO2 equivalente al año.
[2]Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las dietas equilibradas son aquellas basadas en alimentos de origen vegetal; cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, frutos secos y semillas y los alimentos de origen animal provienen de sistemas resilientes, sostenibles y de bajas.
1. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) necesitamos una conservación del 30 al 50% de los ecosistemas.
El uso de la tierra es indispensable para prácticamente cada una de las industrias, sin embargo, en la alimenticia y referente al uso de la tierra juega un papel fundamental, de ahí la preocupación porque se tome verdadera participación. El sector de la agricultura es clave en la acción climática, puede traer el cambio o llevar el proceso al fracaso, es por eso que su presencia es necesaria.