Henry Fountain escribe para The New York Times sobre temas relacionados al cambio climático, terremotos, huracanes, accidentes nucleares y desastres naturales. Es autor del libro The Great Quake.

El 8 de junio de 2023, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) anunció que el fenómeno climático de El Niño había comenzado y pronosticó que se fortalecería a medida que avance el año. Con la presencia de El Niño, existen posibilidades de que durante los meses restantes de 2023 y durante 2024, el calor aumente, sobre todo en el Norte de Estados Unidos. En este artículo, se presenta una breve explicación sobre el fenómeno de El Niño y de La Niña.

¿Exactamente qué son El Niño y La Niña?

El Niño y La Niña son fenómenos que se originan en el Océano Pacífico ecuatorial, sin embargo, sus alcances no se limitan a esta zona, sino que pueden afectar al clima de todo el mundo. Ambos fenómenos están relacionados entre sí, ya que son las fases opuestas de El Niño Oscilación del Sur (ENOS). Por esta razón, nunca se presentan al mismo tiempo e incluso puede haber épocas en las que ninguno de estos fenómenos ocurra.

¿Qué es ENOS?

ENOS describe los cambios de temperatura superficial y la presión del aire en el Océano Pacífico ecuatorial. Los cambios en la temperatura pueden provocar la formación de uno de estos fenómenos. Si la temperatura superficial promedio se sobrepasa por medio grado Celsius o más, se podría formar El Niño. En cambio, si la temperatura superficial se encuentra por debajo del promedio, podría formarse La Niña. Por otro lado, cuando la temperatura superficial se mantiene en el promedio, ninguno de los fenómenos climáticos se desarrolla. Cuando estos no ocurren, se llama ENOS-neutral.

En lo referente a la presión, es necesario conocer la diferencia en la presión de aire en el oeste y este del Pacífico ecuatorial. Para ello, utilizan las lecturas de Darwin, ciudad ubicada en la costa norcentral de Australia, y de Tahití. Si los registros indican que en Tahití la presión es más baja y en Darwin es más alta de lo normal, se podría desarrollar El Niño. En cambio, La Niña podría formarse si la presión en Tahití es más alta y en Darwin más baja de lo normal.

Para que se forme El Niño y La Niña, es necesario que se presenten las condiciones tanto de temperatura como de presión, de lo contrario, estos fenómenos climáticos no se pueden formar si solo se presentan variaciones en un solo factor.

¿Por qué se forman uno o el otro?

A pesar de que no se conoce el proceso exacto por el cual se inicia la formación de estos fenómenos, se sabe que cuando las condiciones de la presión del aire cambian en el Pacífico ecuatorial afectan los vientos alisios que soplan de este a oeste. Cuando los vientos afectan la superficie del agua que está caliente por el sol, la impulsan a moverse. Durante La Niña, cuando los vientos alisios se fortalecen, el agua tibia se mueve hacia el oeste, provocando que, en el Pacífico este, las aguas profundas y frías se eleven para remplazar el agua tibia. En cambio, durante El Niño, los vientos alisios se debilitan, lo que hace que una menor cantidad de agua se mueva hacia el oeste por lo que en el Pacífico central las aguas se calientan más de lo normal.

La formación de una masa de agua cálida en el océano transfiere calor a las partes altas de la atmósfera por medio del proceso de convección (dato crucial 1). La circulación atmosférica se ve afectada por el calor en la dirección norte-sur y en la dirección este-oeste. La ubicación donde ocurre la convección depende de si se forma El Niño o La Niña. En El Niño, la convección ocurre en el Pacífico este porque ahí se mantiene el agua cálida. En La Niña, la convección ocurre hacia el oeste porque el Pacífico este es más frío.

¿Cuáles son los efectos?

Cuando se presentan cambios en la circulación atmosférica, se producen cambios climáticos en diferentes partes del mundo. Esto se debe a la posición de la corriente en chorro o jet stream, que son los vientos de gran altitud que recorren al planeta de oeste a este.

Durante El Niño, la corriente en chorro suele desplazarse al sur. Con esto, se generan condiciones que favorezcan precipitaciones en gran parte del sur de Estados Unidos, mientras que, en el norte, hay condiciones más cálidas. En Asia, Australia y en el subcontinente indio pueden darse condiciones más cálidas y secas. Algunas partes de África y Sudamérica también pueden presentar afectaciones.

La corriente en chorro se desplaza hacia el norte durante La Niña. Esto provoca que en el sur de Estados Unidos se presenten condiciones cálidas y secas, mientras que en el norte hay condiciones más frescas y húmedas. En algunas partes de Australia y Asia, las condiciones pueden ser más húmedas de lo normal. Durante La Niña, también pueden formarse más huracanes en el Atlántico norte.

Los efectos que se describen en este artículo solamente son efectos que se espera que se presenten durante estos fenómenos. Sin embargo, estos pueden variar. De igual forma, los efectos que tienen estos fenómenos van a variar según su fuerza (dato crucial 2).

¿Con qué frecuencia ocurren y cuánto tiempo duran?

Ambos fenómenos se presentan en promedio cada dos a siete años, pero El Niño suele registrarse con mayor frecuencia que La Niña. Su duración puede ser gran parte del año, pero puede durar más. Por ejemplo, La Niña puede presentarse una vez, termina cuando las condiciones alcanzan ENOS-neutral y volverse a formar cuando la temperatura disminuye nuevamente.

¿De dónde provienen los nombres?

Durante el siglo XVII, los pescadores sudamericanos se dieron cuenta de que algunas veces el agua de la costa era más cálida en épocas cercanas a Navidad. Por esta razón, este fenómeno fue bautizado como El Niño en referencia al Niño Jesús. A La Niña se le asignó ese nombre por ser lo opuesto a El Niño.

¿Qué pasará con el cambio climático?

No se conocen con exactitud como pueden cambiar con el cambio climático estos fenómenos. Sin embargo, de acuerdo a algunas investigaciones, se espera que los episodios intensos causados por estos fenómenos sean mucho más frecuentes.