Out of the frying pan. The surprising upside of climate migration
The Economist [2023], "Out of the frying pan. The surprising upside of climate migration", The Economist, London, 1 de julio, https://www.economist.com/interactive/briefing/2023/07/01/the-surprising...
En la actualidad, miles de personas son obligadas a desplazarse de sus lugares de origen para adaptarse al cambio climático. Las sequías e inundaciones hacen cada vez más difícil sostener el modo de vida agrario en las zonas rurales, muchos campesinos han decidido migrar a las grandes urbes en búsqueda de un entorno de trabajo más seguro y mejor remunerado.
El cambio climático afecta de manera desigual a las naciones ricas y pobres, mientras que las primeras cuentan con la infraestructura y capital necesario para contrarrestar las inclemencias climáticas, los países pobres cuentan con pocos o ningún recurso para afrontar los cambios en su entorno. El informe de Groundswell (ejercicio de modelado por el Banco Mundial) afirma que las oleadas de migrantes se darán a nivel interno, serán pocos los casos que trasciendan las fronteras debido a los altos niveles de pobreza de la población desplazada (dato crucial 1).
En Níger, donde el cambio climático ya está provocando migraciones a gran escala, da una idea de cómo podrían desarrollarse los acontecimientos en el resto del mundo. Más de nueve de cada diez personas han notado cambios en su medio ambiente según datos de la encuesta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la Organización de Naciones Unidas. De igual manera, tres cuartos de la población afirman que el cambio climático ha dificultado el proceso de cultivo y crecimiento de sus cosechas y la mitad afirma que al menos un miembro de su familia ha sido forzado a desplazarse por el cambio climático (dato crucial 3). Por otro lado el presidente, Mohamed Bazoum, afirma que el problema del terrorismo en el país está fuertemente ligado al cambio climático. La competencia de recursos limitados, como la tierra y el agua ha impulsado los conflictos intergrupales (dato crucial 4).
La migración inducida por el clima es a menudo traumática, sin embargo, la mayoría de los migrantes rurales que se desplazan a las ciudades suelen mejorar su calidad de vida. La urbanización de la población rural puede ser un instrumento de adaptación al calentamiento global con grandes beneficios, por ejemplo, al trasladarse a áreas urbanas los agricultores pueden acceder a empleos mejor remunerados, atención médica y mayores niveles educativos. De igual manera los cambios culturales traen a la mesa de discusión nuevas dinámicas de convivencia, empoderan a la mujer y dan mayor horizontalidad y libertad a los miembros de la familia.
Uno los mayores cambios ha sido el índice de natalidad. Por ejemplo, en África Subsahariana las mujeres en entornos rurales suelen tener en promedio 5.8 bebes, mientras que en las zonas urbanas el promedio baja a 3.9. Un estudio por el demógrafo canadiense, George Martine afirma que la urbanización tiene un papel importante en la reducción de tamaño de las familias.
Un cambio radical
Mientras que algunos migrantes huyen de la sequía, otros se verán desplazados por las inundaciones (dato crucial 5). El aumento del mar debido al cambio climático ha impulsado migraciones masivas, donde países ricos, como Estados Unidos, compran propiedades para fomentar el traslado de la población fuera de las zonas propensas a inundaciones (dato crucial 6). Este modelo es muy costoso y difícil, sobre todo para los países pobres que necesitan adaptarse a las inclemencias del cambio climático con un presupuesto limitado.
El caso de Bangladesh es ilustrativo al ser un territorio plano y que enfrenta constantes tifones e inundaciones que han desembocado los ríos y obligan a poblaciones enteras a migrar (dato crucial 7). Datos del informe Groundswell afirman que el cambio climático desplazará entre 6.8 millones y 19.9 millones de bangladesíes a migrar internamente para 2050, o entre 3.8% a 11.3% de la población.
Si bien la mayoría de los migrantes climáticos preferirían migrar a países ricos, son pocas las legislaciones que están dispuestas a recibir migrantes. Algunos países como Argentina o Estados Unidos han dado indicios de una mayor apertura a los migrantes climáticos sin embargo estas iniciativas distan de ser una realidad.
Estrés en el Nilo
La mayoría de los migrantes climáticos se verán obligados a permanecer cerca de sus lugares de origen (dato crucial 8). En Egipto, el Nilo es la fuente de agua más importante para el país, la mayoría de los agricultores dependen del río para sustentar sus cultivos (dato crucial 9). Aún con su importancia, el gobierno egipcio fomenta el despilfarro suministrando agua gratis a los agricultores y a bajos precios para el consumo del hogar. Los agricultores tienen la mala costumbre de inundar sus cultivos en lugar de utilizar el riego por goteo, es por ello que las tuberías se secan con frecuencia.
Son varios los agricultores que deciden migrar a las ciudades en búsqueda de mejores oportunidades de trabajo pero por ahora los índices de urbanización de Egipto se mantienen estables desde los años setenta sin embargo el gobierno necesita prepararse para un futuro crecimiento. El mercado inmobiliario de Egipto ha hecho prácticamente inaccesible la compra de viviendas en las ciudades, es necesario que el gobierno creé las facilidades para la población migrante.
Hay casos como el de China con el registro de vivienda, que desincentivan la migración interna y obligan a la población rural a abandonar su derecho a servicios públicos cuando migran a las ciudades. En India se tienen políticas que pagan a las poblaciones marginadas para que permanezcan en sus estados de origen y esquemas similares de políticas reducen la movilidad en Etiopía, Indonesia y Vietnam. Desincentivar la libertad de movimiento hace que las sociedades sean menos dinámicas, dificultando su adaptación al cambio climático.
Más que intentar prevenir las migraciones climáticas, los gobiernos deben de aceptar que el cambio es inevitable y actuar a partir de ello. Los cambios poblacionales y el crecimiento de las ciudades van a requerir una preparación en materia de políticas públicas e infraestructura capaces de dar la bienvenida a la población migrante. Es necesario que los gobiernos cuenten con vivienda, transporte y capital humano que ayude a las comunidades rurales a adaptarse al cambio, especialmente en términos educativos, de atención sanitaria y de formación laboral.
1. El informe Groundswell (ejercicio de modelado del Banco Mundial) predice que para 2050 entre 44 y 216 millones de personas en África, Asia, Europa del Este, América Latina y las islas del Pacífico podrían estar en movimiento dentro de sus propios países. Para hacer una comparación, en la actualidad (2023) hay unos 100 millones de personas desplazadas en el mundo, en su mayoría a causa de la guerra, por lo que la estimación de 216 millones de migrantes climáticos adicionales implicaría triplicar la cifra existente.
2. La gráfica 1 muestra que para 2050 las predicciones moderadas estiman que en África Subsahariana migraran internamente cerca de 60 millones de personas, casi seis veces más que la proyección que tienen para Europa y Asia central.
3. La infografía muestra el Mapa de Nigeria, donde se puede apreciar las ciudades más importantes y las regiones altamente pobladas.
4. El aumento de una desviación estándar en la temperatura local aumenta el riesgo de conflicto intergrupal en 11%, de acuerdo con un estudio de Marshall Burke de la Universidad de Stanford y otros.
5. En 2018, Daniel Lincke y Jochen Hinkel, dos académicos en Alemania utilizaron análisis de costo-beneficio para calcular que solo valdría la pena defender 13% de las costas del mundo en su escenario más pesimista, en su mayoría partes ricas y densamente pobladas de Europa, Asia oriental, y el este de Estados Unidos. Por el contrario, no valdría la pena proteger 65% de la costa bajo ningún escenario.
6. Hasta hace una década, Estados Unidos gastó 48 millones de dólares en trasladar a dos docenas de familias de un banco de arena de Luisiana, que desaparecía rápidamente, a un nuevo emplazamiento a 60 kilómetros de distancia.
7. La infografía 2 muestra el mapa de Bangladesh e ilustra los ríos que entrecruzan casi la totalidad de la zona sur del país. La capital, Dhaka desemboca al Golfo de Bengala.
8. En el norte de África, cuyos habitantes se concentran en la costa, el informeGroundswell predice que entre 4,5 y 13 millones de personas (2,6 % de la población) serán desplazadas por el cambio climático para 2050.
9. La infografía 3 muestra el mapa de Egipto. Se puede apreciar como el río Nilo atraviesa a lo largo el país y se ve rodeado de las áreas más densamente pobladas.
Las tendencias actuales de la migración causada por la destrucción del ambiente muestran que gran parte de dichas migraciones serán de carácter interno, dado que el movimiento hacia otras regiones aún proporciona condiciones mínimas de vida y las personas migrantes no cuentan con los recursos para viajar a otros países, sobre todo en un contexto de políticas anti-migración cada vez más extendidas y agresivas.
Una pregunta abierta que deriva de la profundidad de los cambios ambientales en curso, es si las sociedades tendrán la capacidad de absorber las migraciones masivas; dada su desarticulación y la concentración de la riqueza en pocas manos, se prevén altísimos costos humanos, como los observados durante el nacimiento de Pakistán, y más recientemente, durante la intensa migración siria hacia Europa.
