Cada vez más en diferentes sectores se utiliza energía proveniente del sol o del viento en Estados unidos. El país que durante más de un siglo utilizó combustibles fósiles, poco a poco comienza a adoptar energías limpias.

En Europa y en otras partes del planeta la transición energética es una realidad. Sin embargo, en Estados Unidos, está transición está dándose a un ritmo inusual.

El desarrollo de la energía solar y eólica es cada vez mayor e incluso se estima que superen al carbón en 2025. La industria automotriz está cambiando a vehículos eléctricos, dejando atrás los autos con gasolina. Además, la calefacción, la refrigeración y la cocina también se vuelven eléctricos. La inversión por parte de los gobiernos mundiales asciende a billones de dólares en energía limpia para poder reducir las emisiones de dióxido de carbono.

La disminución de costos por la generación de electricidad a partir del sol o del viento hace que en muchos lugares este tipo de energía sea más barata que el gas, el petróleo o el carbón. Además, la inversión privada está presente cada vez más en las empresas para poder obtener ventajas de las nuevas industrias verdes.

Fatih Birol, director ejecutivo de International Energy Agency (IEA), mencionó que la energía limpia se ha desarrollado de manera muy rápida (dato crucial 1). La IEA estima que durante 2023 se inviertirán más de 1.7 billones de dólares a nivel mundial para el desarrollo de la energía solar y eólica, autos eléctricos y baterías. Está cifra sería el mayor gasto realizado en energía limpia en un año.

También se espera que para 2025 China duplique la capacidad de generación de energía solar y eólica. Actualmente, en Gran Bretaña un tercio de la electricidad es generada por energía eólica, solar e hidráulica. En Estados Unidos se espera que, para finales de 2023, 23% de la electricidad sea generada por medio de fuentes renovables.

A pesar de que en Estados Unidos el desarrollo de la energía limpia es cada vez mayor, la producción de energía en el país y en el extranjero continúa siendo dominada por los combustibles fósiles. El gobierno continúa dando apoyo a proyectos enfocados en los combustibles fósiles, de manera que las corporaciones continúan construyendo minas de carbón, plataformas petrolíferas y gasoductos. Esto demuestra que las empresas no están cumpliendo con el compromiso de invertir en energía renovable.

En Estados Unidos cambiar los sistemas que alimentan de energía al país necesita acciones drásticas, ya que se requiere reemplazar y rediseñar infraestructura. La política juega un papel crucial en este tema porque una gran parte de los republicanos busca continuar con los combustibles fósiles, sin importar el daño que estos causen al planeta. De esta manera, si un republicano llega a la presidencia de Estados Unidos en 2024, esto representaría un gran retroceso para la reducción de las emisiones porque es muy probable que esa presidencia elimine las regulaciones y los programas federales de energía limpia.

Aún es incierto si países como Estados Unidos lograrán eliminar sus emisiones para 2050, lo que si es cierto es que las reducciones alcanzadas de las emisiones no son suficientes, porque el dióxido de carbono que es liberado a la atmósfera representa un nivel récord. A pesar de esto, la transición energética es un fenómeno que se está dando incluso en países petroleros.

Energía es energía

Poco a poco se están dando cambios en localidades de Estado Unidos que antes dependían por completo de los combustibles fósiles. Una de estas localidades es Tulsa, Oklahoma, que alguna vez fue conocida como la capital mundial del petróleo, pero que ahora utiliza cada vez más la energía limpia, e incluso, en la universidad de Tulsa se busca utilizar al hidrógeno como una fuente de energía limpia.

En Oklahoma muchos empresarios están invirtiendo en proyectos con energía limpia. En esta región existen estaciones de carga para autos eléctricos, hay construcciones para la creación de fábricas de baterías e instalaciones de paneles fotovoltaicos en techos de casas y negocios en Tulsa.

Incluso la gente de Tulsa que antes apoyaba a los combustibles fósiles, ahora apoya la generación de energía por fuentes renovables, se considera que la energía es energía sin importar su fuente.

Houston, que es sede de más de 500 empresas productoras de gas y petróleo, ya cuenta con más de 150 empresas relacionadas a la energía solar y eólica. Incluso, algunos de los parques solares y eólicos más grandes del país están en Texas.

En Arkansas se planea una granja solar que alimente a U.S. Steel factory; esta planta buscará la generación de nuevos productos a partir de chatarra de acero por medio de hornos eléctricos (dato crucial 2).

Aproximadamente dos tercios de la inversión en energía limpia están en estados que son controlados por los republicanos, mismo que se oponen a las energías renovables. JW Peters, presidente de Solar Power of Oklahoma, menciona que ha sido muy difícil convencer a las personas sobre el uso y beneficios de la energía limpia, pues históricamente, Oklahoma es un estado de gas y petróleo. También menciona, que, si bien los beneficios ambientales son importantes, la mayoría de las personas utiliza y trabaja en este tipo de sector por el beneficio económico.

Algo muy dramático

El costo de la energía limpia era muy alto hace 15 años. Sin embargo, con el paso del tiempo los costos han disminuido rápidamente (dato crucial 3). El costo de la energía solar se ha reducido 83% desde 2009, la energía eólica disminuyó más de la mitad de su precio, y el de las celdas de las baterías de iones de litio disminuyó 97% en las últimas 3 décadas.

Estas disminuciones han permitido que su utilización en la electricidad sea cada vez mayor. La generación de energía por medio de estas fuentes representa 12% de la electricidad mundial, cifra que se espera continúe aumentando. Además, se espera que en 2023 la inversión en energía solar sea mayor que la inversión en extracción de petróleo.

La disminución de los costos de la energía renovable es gracias a la inversión gubernamental, los subsidios por parte del gobierno desde 2020 y las mejoras derivadas de la investigación científica.

Tan solo en Estados Unidos las leyes aprobadas durante el mandato de Biden han sido de gran utilidad. Con estas leyes se han asignado fondos millonarios para mejorar la red eléctrica, la compra de autobuses escolares eléctricos y la construcción de cargadores para autos eléctricos.

De igual forma, el gobierno de Estados Unidos está invirtiendo en tecnología que permita capturar las emisiones para almacenarlas antes de que lleguen a la atmósfera y también busca el desarrollo de tecnología que elimine las emisiones en el aire.

Gracias a las leyes aprobadas por el gobierno estadounidense, las empresas están comenzando a invertir millones de dólares en la fabricación de plantas solares, fábricas de camiones eléctricos y fábricas de baterías en diferentes estados del país.

Otro punto importante que ayuda en la transición energética son las regulaciones. Durante el gobierno de Biden se han propuesto límites federales para frenar la contaminación de los tubos de escape y de las chimeneas. En lugares como California, se espera detener totalmente la venta de autos nuevos que utilizan gasolina para 2035 y los camiones nuevos de diésel para 2036. Nueva York fue el primer estado en prohibir las conexiones de gas en una gran parte de los edificios nuevos, obligando a que la calefacción y la cocina funcionen a base de electricidad. La inversión de Estados Unidos en la energía limpia ha provocado que otros países comiencen a interesarse en este tipo de energía.

Por ejemplo, Canadá y Corea del Sur son algunos de los países que buscan obtener acceso a los incentivos por parte de Estados Unidos, al mismo tiempo, ofrecen subsidios similares a las empresas nacionales. Debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, Unión Europea busca depender menos del petróleo y el gas ruso. En esta región, la energía eólica y solar que generó electricidad en mayo de 2023 fue mayor que la electricidad proveniente de los combustibles fósiles.

China, a pesar de ser el país que más contaminación genera, busca continuar con la inversión en energía limpia. También continúa otorgando subsidios a los compradores de autos eléctricos, lo que lo convierte en el principal país en inversión en energía limpia.

La disminución de costos también ha provocado que grandes empresas como Amazon, Alphabet y General Motors compren energía eólica y solar, porque esto conlleva beneficios en su reputación y en su economía.

Un fenómeno nacional

Algunos de los habitantes de Tulsa, también están apoyando la energía limpia al modificar sus fuentes de consumo e instalaciones a paneles solares. Un habitante en particular menciona que le agrada poner de su parte para la transición energética pero también lo impulsa el ahorro a su economía.

La industria automotriz está alcanzando un rápido crecimiento con la fabricación de autos eléctricos (dato crucial 4). Los autos eléctricos más demandados son Tesla, seguidos por autos de la compañía Ford. La alta demanda ha provocado la creación de una lista de espera. Además, los créditos fiscales federales ayudan a que los autos eléctricos de menor precio sean competitivos respecto de los precios de los autos normales.

El apoyo del gobierno mediante subvenciones federales, también ha ayudado a que se sustituyan vehículos más grandes como autobuses escolares o camiones de correos por vehículos eléctricos.

Empresas como Amazon y Tesla también están sustituyendo sus camiones de reparto y semirremolques por vehículos eléctricos.

Con el aumento del consumo de autos eléctricos, también aumenta la demanda de estaciones de carga, por lo que empresas como Francis Energy se están expandiendo a nivel nacional. EVgo, que es la red de carga rápida más grande de Estados Unidos busca duplicar sus estaciones de carga.

Las empresas BMW Group, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz Group y Stellantis, están invirtiendo mil millones de dólares en una empresa conjunta para la construcción de puertos de carga en las principales autopistas y ciudades de Estados Unidos y Canadá.

También General Motors hizo un compromiso para que en 2035 venda solo autos con cero emisiones, un punto de inflexión único en una generación menciona Mary Barra, directora ejecutiva de la compañía. Ella también espera que, con la disminución de los costos y el aumento de estaciones de carga, los autos eléctricos tengan un crecimiento exponencial.