Jim Tankersley es corresponsal especializado en política económica.

Brad Plumer es un reportero climático especializado en políticas y esfuerzos tecnológicos para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.

Ana Swanson escribe sobre el comercio y la economía internacional.

Ivan Penn cubre temas relacionados a la energía alternativa.

Uno de los lugares más preparados para la transición a la energía limpia es Penobscot Bay en Maine. En este lugar desde hace más de 15 años se están perfeccionado modelos a escala de turbinas eólicas flotantes. Con el desarrollo de esta tecnología buscan lograr una transición mucho más rápida y que además los coloque como pioneros en la industria eólica flotante.

La Isla Sears es el lugar idóneo para la construcción de turbinas flotantes, con lo que disminuiría la dependencia de Maine a los combustibles fósiles. Sin embargo, grupos ecologistas y la población local no está de acuerdo con la construcción del puerto eólico en esta isla porque consideran que la isla perdería su tranquilidad, popularidad y accesibilidad como sitio de recreación.

La transición a la energía limpia está avanzando rápidamente en el mundo. En Estados Unidos los subsidios durante la administración de Biden están impulsando los nuevos proyectos. Sin embargo, muchos proyectos se ven afectados por obstáculos logísticos, económicos y políticos. Algunos obstáculos son la dificultad de la contratación de trabajadores para la instalación de turbinas, las deficiencias en la red eléctrica, las regulaciones a nivel estatal, federal y local y la burocracia para la obtención de permisos.

Estas problemáticas mencionadas también están presentes en otros países. En Europa, los principales obstáculos son la inflación y la lentitud en la obtención de permisos. En China la red eléctrica no tiene la suficiente capacidad para administrar la energía proveniente de los paneles solares y las turbinas. Mientras que en Australia no hay trabajadores lo suficientemente capacitados.

El obstáculo más visible para la transición energética proviene de la reacción local. Los legisladores buscan construir plantas de energía limpia en sitios que tienen un valor significativo para las personas.

En lugares como Los Ángeles y Ohio la población está luchando para detener los proyectos que suministrarían energía a localidades cercanas.

Alison bate, profesora de estudios ambientales en Colby Collage en Waterviller, Maine¸ menciona que las personas se están tomando las cosas muy personales y que la oposición a la energía limpia considera que esta transición podría traer consecuencias a su estilo de vida.

La población estadounidense considera que apoya las energías renovables. Sin embargo, no quieren tener una relación cercana con este tipo de energía (dato crucial 1).

La resistencia a la energía limpia proviene del miedo al cambio del estilo de vida de la población y del comportamiento del mercado. También proviene de la oposición republicana, oposición que busca continuar con el desarrollo de la producción de combustibles fósiles.

Una tecnología crítica

La aceleración del desarrollo de la energía limpia requiere de avances tecnológicos y de nuevas ramas económicas desde la utilización de materia prima hasta la fabricación de nuevas turbinas que generen energía para diferentes sectores.

Maine se ha visto afectada por una crisis energética que ha provocado la elevación de los costos de la electricidad residencial. Esta crisis actúa como un impulso para acelerar el desarrollo de la energía eólica marina en la región.

Para que Estados Unidos alcance sus objetivos de energías renovables a bajo costo es necesario que se genere energía en alta mar porque cuando la demanda de calor es más alta, el viento es lo suficientemente fuerte en alta mar para cubrir con esa demanda.

Durante 2023 diversos grupos ambientalistas, sindicatos, líderes empresariales y coaliciones bipartidistas se han reunido para la aprobación de incentivos y garantías que permitan la aceleración de la industria eólica marina en Maine.

Con el proyecto de ley climática firmada por Biden en 2022 se busca asignar miles de millones de dólares a extensiones fiscales y subvenciones para el desarrollo de energía limpia.

Un análisis actual encontró que para las empresas es más económico la construcción de nuevos parques eólicos y solares que mantener en operación las centrales eléctricas de carbón que ya existen. Esto demuestra cómo en los últimos años ha habido un importante desarrollo en la energía limpia, ya que antes, generar electricidad con carbón era mucho más barato que generarla con energías limpias.

Gregory Wetstone, presidente del Consejo Estadounidense de energía Renovable menciona que actualmente el capital no es un problema para el desarrollo de la energía limpia, pero que, si existen limitaciones relacionados a la obtención de permisos, la deficiencia de la red eléctrica y la falta de trabajadores cualificados.

Demasiado optimismo

En Maine, el principal desafío es definir el sitio en donde se va construir el parque eólico. Las turbinas marinas necesitan grandes extensiones de tierra para construirse y para posteriormente ser arrojadas al mar. Además, el sitio debe estar conectado con carreteras y a la vez con aguas profundas.

El lugar más óptimo para la construcción del parque eólico es la isla Sears, sin embargo, podría ser un sitio difícil en el sentido de la obtención de permisos por parte de la Agencia de Protección Ambiental y por la oposición de grupos ambientalistas.

La obtención de permisos es una problemática latente (dato crucial 2). En el caso de la energía eólica marina, la aprobación de los proyectos podría tomar aproximadamente 10 años. Compañías de energía nuclear buscan el desarrollo de la generación de reactores que sean más pequeños y seguros, sin embargo, la falta de regulación en este sector podría entorpecer su avance.

Algunos ambientalistas argumentan que una revisión rigurosa permite detener proyectos que afecten los ecosistemas o a la salud pública y que estas mismas revisiones han frenado proyectos de combustibles fósiles. Sin embargo, otras personas que muestran un interés en el cambio climático mencionan que estas revisiones más que funcionar están creando una parálisis en los proyectos, de manera que no dejan que la transición a la energía limpia continúe.

Estados Unidos es un país que tiene muchos recursos para la generación de energía renovable, sin embargo, para poder aprovechar tales recursos, es necesario la construcción de nuevas líneas de transmisión de alto voltaje. Pero la construcción de estas líneas está limitada por los permisos que pueden tomar más de 10 años.

Un ejemplo de la dificultad de obtención de permisos es el caso del proyecto SunZia en Nuevo México. Este proyecto para la creación de un parque eólico que abasteciera de electricidad a Arizona y California se propuso en 2006 pero fue hasta la primavera de 2023 que después de batallas legales y modificaciones recibió el permiso federal. Se espera que este proyecto concluya en 2026.

Aún cuando los proyectos obtienen los permisos, se enfrentan a las limitaciones por la falta de materiales y trabajadores. La escasez de materiales provoca que haya un retraso en los proyectos. Además, las industrias deben competir por los materiales con otras industrias, como las de fabricación de autos eléctricos.

Estados Unidos está haciendo un gran esfuerzo por depender cada vez menos de China, que es el principal país en la fabricación de paneles solares, minerales para baterías y turbinas eólicas.

A pesar de que se está capacitando a nuevos trabajadores, aún no son suficientes para cubrir la demanda actual. Por la falta de trabajadores, el tiempo de espera para la instalación de paneles solares ha aumentado de 3 a 10 meses.

Las plantas de carbón, gas y nucleares necesitaban poco espacio para su construcción, por lo que usualmente eran colocadas cerca de las ciudades, principalmente cerca de comunidades vulnerables y de color. En el caso de los parques eólicos y solares es necesario un espacio más amplio para poder generar la misma cantidad de energía que las plantas de combustibles fósiles. Es probable que la construcción de estos parques sea en zonas rurales y costeras, exponiendo a la población local a estos tipos de infraestructura.

En el condado de San Bernandino, en California se han prohibido que proyectos solares que no satisfagan las necesidades locales ocupen más de 1 millón de acres de tierra.
En Ohio se aprobó una ley que permite bloquear proyectos eólicos y solares a gran escala pero que permite el desarrollo de combustibles fósiles. Esta ley ha llevado a que muchos funcionarios estatales presenten múltiples quejas.

El desarrollo de proyectos tiene diferentes puntos de vista. Por ejemplo, en Nueva York se busca instalar cargadores públicos de autos eléctricos, pero se ve frenado por grupos que buscan reducir el tráfico y que consideran que la tecnología continua con la hegemonía del automóvil.

A pesar de las dificultades a las que se enfrentan, se espera que, al observar los beneficios de diferentes proyectos, las personas poco a poco acepten le energía limpia.

Me entristece

En la isla Sears, que es propiedad del estado, se llegó a un acuerdo con grupos conservacionistas para establecer que 2 tercios de los bosques y playas de la isla se conviertan en una reserva natural y que en el espacio restante se coloque el puerto.

Habib Dagher, que es director ejecutivo del Centro de Compuestos y Estructuras Avanzadas en la Universidad de Maine y una de las primeras personas en impulsar los esfuerzos eólicos marinos en Maine, está de acuerdo con que se construya el puerto en la isla, ya que considera valioso cambiar el espacio abierto de la isla por una reducción de los precios de la energía y, por supuesto, menos emisiones de gases de efecto invernadero.

De igual forma, Habib Dagher menciona que generar energía renovable sin impactos para el ambiente es imposible, por lo que el principal desafío para la energía limpia es disminuir los impactos ambientales lo más que se pueda.