Ante los eventos climáticos extremos existe un debate sobre si las emisiones de carbono han llevado a la humanidad a una nueva crisis climática y a una fase acelerada de destrucción. En el artículo se aborda el daño causado por los impactos, así como la manera en la que se pueden limitar estas afectaciones. Además, se plantea si los fenómenos meteorológicos están afectando a las personas de manera más rápida e intensa de lo que se esperaba. Los científicos mencionan que los acontecimientos que se han presentado corresponden con las predicciones que se hicieron a lo largo de 3 décadas.

A pesar de que muchos de los fenómenos climáticos ya se esperaban, la velocidad y la intensidad con la que ocurrieron fueron una alerta para los científicos. Los eventos más inusuales fueron las altas temperaturas alcanzadas en el océano (dato crucial 1) y la pérdida de hielo marino en la Antártida. El fenómeno climático El Niño ha acelerado temporalmente el calentamiento global, a la vez que las condiciones climáticas extremas comienzan a diferenciarse del clima habitual.

Aún no se ha superado un punto de inflexión que lleve a un cambio climático sin control, sin embargo, se mantiene la alerta de llegar a este punto debido al calentamiento continuo. Los eventos climáticos extremos se consideran la punta del iceberg, en comparación con los fenómenos que se esperan en el futuro. En sólo una década, los acontecimientos excepcionales de 2023 podrían ser un año normal, a menos que se produzca un aumento drástico de la acción climática. Los modelos climáticos muestran una tendencia a subestimar los fenómenos extremos, lo que significa que los eventos futuros podrían ser mucho más catastróficos de lo que se contempla.

A pesar del panorama poco alentador, la humanidad cuenta con las herramientas necesarias para abordar la crisis climática. Entre las acciones necesarias se encuentra la eliminación de la quema de combustibles fósiles.

Récords de locura

Hay dos factores que impulsan la temperatura del planeta. Por una lado, el calor atrapado por la concentración de gases de efecto invernadero, y por el otro, la variación climática natural (aunque este factor actúa en menor medida). El aumento de temperatura es cada vez más rápido debido a las altas emisiones de carbono y también por el fenómeno climático de El Niño durante 2023 (dato crucial 2).

No obstante para los científicos y expertos en el tema climático, estos cambios y variaciones están dentro de lo pronosticado, por lo que no hay nueva evidencia de que se esté gestando una aceleración repentina. Aun así, la emergencia climática es una situación real y los eventos que se han presentado en el mundo son los ejemplos claros de lo que está por venir (temperaturas que no aumentan en línea recta, olas de calor sin precedentes y un vasto etcétera).

Viviendo de las predicciones

A pesar de que el calentamiento global avanza conforme lo previsto, existen diferentes opiniones entre la comunidad de expertos sobre si los impactos son más rápidos y fuertes de lo que se esperaban. Entre las opiniones se destaca que los impactos climáticos sobrepasan los pronósticos que se tenían para la década en su conjunto, por lo que quizás exista un hueco en los verdaderos impactos para el futuro. Asimismo, se destaca que el cambio climático es ahora más tangible y creíble para la sociedad, por lo que los riesgos comienzan a sopesarse.

No obstante, la reducción de emisiones no ha sido suficiente para comenzar a estabilizar el clima, razón por la que no debería ser tan sorprendente los fenómenos meteorológicos extremos durante la presente década. Para el experto climático Michael Mann aún no se ha llegado a un punto de inflexión, sino que todos los impactos climáticos están relacionados con el calentamiento de la superficie.

Más vulnerable

La diferencia de opiniones respecto a los fenómenos climáticos se ve influenciada por dos puntos de vista, el primero corresponde a la evaluación de los fenómenos climáticos por sí mismos, mientras que el segundo, los evalúa desde los impactos sobre las personas y su vulnerabilidad. Y es que el clima cambia de acuerdo con las predicciones, pero los daños que causan a la población y ecosistema general se han subestimado. Los riesgos son cada vez más notables y ante esto, la población ya no piensa en el tema del cambio climático como una preocupación que es ajena a ellos, sino todo lo contrario, sus efectos (incendios forestales, olas de calor, inundaciones) ya les están afectando directamente.

Volando ciego

Ante la subestimación de los efectos del cambio climático, una problemática a la que se enfrentan los científicos es la limitación de los modelos climáticos. Esto es debido a que los fenómenos extremos son raros y no se tienen ejemplos suficientes para basar los modelos, por lo que se puede afirmar que la civilización humana se enfrenta un escenario desconocido.

Otra problemática de los modelos climáticos es la omisión de ciertos mecanismos naturales, como el bloqueo de la corriente de chorro (flujo de aire relativamente fuerte e intenso) debido al calentamiento global, lo que a su vez provoca olas de calor y lluvias en las mismas regiones. Tocar el punto máximo será una prueba para conocer la intensidad de los impactos.

Emily Shuckburgh, de la Universidad de Cambridge mencionó que las conclusiones del informe de 2022 del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático arrojaron que los riesgos del calentamiento global eran mayores de lo que se consideraban cuando se firmó el acuerdo climático de Paris en 2015 (dato crucial 3). El informe de 2022 visibiliza la necesidad de mantener la temperatura por debajo de 1.5°C.

Dejemos de quemar combustibles fósiles

Todos los científicos que colaboraron para este artículo coincidieron en que es necesario dejar de quemar combustibles fósiles, detener la extracción de los combustibles y detener los nuevos proyectos de exploración.

Se considera que el aumento de las emisiones de carbono desde 1990 (dato crucial 4), se debe a la falta de regulación de las industrias de los combustibles fósiles y la desinformación que duró varias décadas.

También mencionan que la única manera para que la Tierra sea habitable para las generaciones futuras es tomar medidas drásticas para la reducción de las emisiones. Se necesitan gobiernos que estén dispuestos a llevar a cabo la transición energética, la cual se dice que más bien se va a producir por razones económicas.

Con lo anterior expuesto, el papel de la sociedad es fundamental para ejercer presión a los gobiernos y acelerar la transición energética con un esquema de justicia y equidad. La velocidad con la que se haga la transición va a ser un factor determinante para evitar que los fenómenos extremos que ya están presentes sean la nueva normalidad.