Berkeley Earth, una organización independiente que analiza datos ambientales, publicó una serie de datos que indican que septiembre de 2023 fue 0.5°C más caliente que el récord anterior para ese mes, de la misma manera, julio y agosto de 2023 fueron 0.3°C más calientes en comparación con otros años. Estos datos llevan a que 2023 sea considerado el año más caluroso desde que se comenzó a obtener registros de temperatura a nivel global (dato crucial 1).

Los patrones climáticos naturales afectan al aumento de temperatura global, pero las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero provocados por las actividades humanas han impulsado un aumento de temperatura de 1.3°C. Existen datos que indican que durante los últimos 15 años el calentamiento global se ha acelerado (dato crucial 2), lo que va a provocar la intensificación de los impactos climáticos que ya se viven. Por parte de los científicos existe una cierta división por la manera en la que consideran los cambios, algunos toman en cuenta la variabilidad a largo plazo, mientras que otros la toman en cuenta de un año a otro. Esta división podría llevar a no actuar de manera eficiente cuando aún es posible.

Existe una serie de fuentes de información que indican que la aceleración del calentamiento global es real. La primera corresponde a la tasa de calentamiento en la tierra y en los océanos (dato crucial 3). La segunda corresponde a la aceleración del calor total de los océanos, en donde se acumula más de 90% de la energía que atrapan los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Y por último se encuentran las mediciones satelitales sobre el desequilibrio energético en el planeta, es decir, la diferencia que existe entre la energía que entra a la atmósfera proveniente del Sol y la energía que sale. Este desequilibrio demuestra que durante las últimas dos décadas se ha presentado una tendencia que mantiene una mayor cantidad de calor atrapado, de manera que, si esta tendencia continúa se podría impulsar un aumento en la tasa de calentamiento mundial.

A pesar de que se han logrado avances para disminuir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, no han disminuido los suficiente. James Hansen, científico climático, menciona que la humanidad está viviendo un Faustian bargain (pacto con el Diablo, literalmente) porque antes había dióxido de azufre y otras sustancias que actuaban como un enfriador temporal del clima. Sin embargo, este enfriamiento ha disminuido 30% desde 2000. (dato crucial 4).

Los efectos del cambio climático ya están presentes en el día a día, pero estos fenómenos serán más comunes y extremos conforme avance la aceleración del calentamiento. Las aceleraciones a las que se enfrenta la humanidad en la actualidad ya estaban proyectadas de acuerdo a los modelos climáticos. Estos modelos climáticos indican que cuando las emisiones se reduzcan por completo, el planeta dejará de calentarse, pero no va a ocurrir un enfriamiento inmediato porque en la atmósfera continuará el dióxido de carbono. De manera que es necesario que los países en desarrollo comiencen a tomar acciones para que se reduzcan las emisiones.

A pesar de esto, la humanidad está avanzando en la energía limpia. La Agencia Internacional de Energía determinó que en 2023 se espera invertir 1.8 billones de dólares en este aspecto, a comparación de la inversión de 300 mil millones de dólares que se destinaban a las energías limpias una década atrás. La transición energética ayudaría a reducir las emisiones, lo que serviría para desacelerar el calentamiento.