Raymond Zhong es un reportero del clima en The New York Times, reconocido por su contribución al equipo que ganó el Premio Pulitzer 2021 por la cobertura de la pandemia. Antes, se destacó como reportero de tecnología en Pekín y Taipéi, abordando temas como la tecnología china, semiconductores y la censura del Partido Comunista. Previo a esto también trabajó en Nueva Delhi para The Wall Street Journal, cubriendo la economía india y eventos como avalanchas en Nepal y el conflicto en Cachemira.

El deshielo en la Antártida Occidental es una amenaza creciente y sucede principalmente en la parte inferior de las enormes capas de hielo que cubren la región. A medida que el planeta se calienta, el agua llega a la base de estas plataformas de hielo, lo que contribuye a la subida del nivel del mar en todo el mundo.

Investigadores británicos han calculado que incluso si se logra limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius, como propone el Acuerdo de París, no será suficiente para detener el adelgazamiento de estas plataformas de hielo. Esto implica que es probable que se experimente un aumento del nivel del mar que no se podrá evitar. Kaitlin A. Naughten, investigadora del British Antarctic Survey, ha llegado junto a sus colegas a conclusiones importantes en tal sentido.

La preocupación se centra en los glaciares Thwaites y Pine Island, que están perdiendo grandes cantidades de hielo hacia el océano desde hace décadas. Los científicos están tratando de determinar cuándo estas emisiones de gases de efecto invernadero podrían llevar al colapso irreversible de la capa de hielo en la Antártida Occidental, lo que tendría consecuencias significativas para las costas de todo el mundo.

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es crucial para evitar un desprendimiento aún mayor de hielo antártico. Aunque la capa de hielo en la Antártida Oriental es más robusta, aún es necesario tomar medidas para reducir las emisiones y protegerla.

Los estudios hechos se centraron en la interacción entre las plataformas de hielo y el agua del mar de Amundsen (la parte del océano Antártico que baña los glaciares Thwaites y Pine Island), basándose en simulaciones por ordenador. Se estimaron los cambios de temperatura del océano y el consiguiente deshielo de las plataformas de hielo que se produjo allí en el siglo XX para compararlo con lo que podría producirse en el siglo XXI.

Al concluir, se sugirió que, independientemente de las emisiones, las temperaturas del agua bajo la superficie del mar de Amundsen podrían aumentar significativamente en las próximas décadas, (Dato crucial 1).

De acuerdo con la Dra. Naughten, las diferencias presentadas en los diversos escenarios no son tan grandes como se esperaban ya que en esa parte del océano, las temperaturas del agua no están influenciadas únicamente por el calentamiento de la atmósfera provocado por el hombre, sino también por ciclos climáticos naturales como El Niño. Esto subraya la importancia de tomar medidas para abordar el cambio climático y sus impactos en la Antártida y el aumento del nivel del mar.

El estudio advierte que es poco probable que sea la última palabra sobre el futuro de las plataformas de hielo en la Antártida Occidental, ya que los datos precisos son escasos. Aunque esta es la mejor opción disponible, los científicos prefieren utilizar múltiples modelos para asegurarse de que los resultados no sean influenciados por las particularidades de un solo modelo. En este caso, la Dra. Naughten y su equipo se basaron en un único modelo que simula las interacciones entre el hielo y el océano.

Sin embargo, a pesar de depender en gran medida de modelos, los métodos utilizados en el estudio coinciden en general con los resultados anteriores, según el científico Tiago Segabinazzi Dotto del Centro Nacional de Oceanografía británico.

Esto subraya la importancia de que las sociedades costeras tomen en serio las predicciones del estudio y consideren la planificación de medidas para abordar el aumento del nivel del mar, ya que los impactos en estas áreas podrían ser más significativos de lo previsto inicialmente.