The Multimillion-Dollar Machines at the Center of the U.S.-China Rivalry
Swanson, Ana, Don Clark y Mara Hvistendahl [2023], "The Multimillion-Dollar Machines at the Center of the U.S.-China Rivalry", The New York Times, New York, 20 de octubre, https://www.nytimes.com/2023/10/20/business/economy/us-china-chip-manufa...
Ana Swanson es una antropóloga y escritora. Se interesa por el comercio y la economía interacional. Ha recibido reconocimientos por su labor periodística: el premio Edward R. Murrow y el premio Kantar Information is Beautiful. Además de The New York Times, Swanson ha trabajado con medios como The Atlantic, CNN, Forbes, MarketWatch y The Washington Post.
Don Clark es un literato y periodista, enfocado a escribir sobre tecnología de punta. Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad de California y Periodismo en la Universidad de Minnesota. Ha colaborado con The New York Times, The Wall Street Journal, San Francisco Chronicle y St. Paul Pioneer Press.
Mara Hvistendahl es una reportera de investigación. Se formó en la Universidad Swarthmore y en la Universidad de Columbia. Es especialista en la región asiática. Se ha desempeñado en medios de televisión, radio y noticieros. Es autora del libro The Scientist and the Spy: A True Story of China, the FBI, and Industrial Espionage (2020).
“Estados Unidos intenta ralentizar el progreso de China hacia el avance tecnológico que le ayudaría a fortalecer a su ejército”. Para ello, ha impuesto medidas para evitar que el país asiático tenga acceso a sofisticadas máquinas de litografía, las cuales son esenciales para el desarrollo de su industria nacional de fabricación de chips (Dato crucial 1).
Varias empresas han sido afectadas por las regulaciones estadounidenses. En el artículo se destaca el caso de ASML, una empresa neerlandesa líder en el mercado mundial de las máquinas de litografía. Aunque la compañía anunció que acataría las leyes y regulaciones de los países en donde opera, señaló que sus ventas no podrán ser las mismas que las del año previo.
La tecnología de ASML ha sido un pilar importante para la evolución global del poder computacional, sobre todo para la fabricación de sistemas más compactos (Dato crucial 2). Por lo tanto, detentar esa tecnología le ha traído beneficios a Estados Unidos y sus aliados, dado que sus “gobiernos compiten para convertir los avances tecnológicos en ventajas militares”.
No obstante, los intereses estadounidenses en armarse también han puesto a prueba sus alianzas internacionales. Si bien algunos países europeos están de acuerdo con su idea de que China representa una “amenaza” geopolítica y económica, temen que bloquear a sus propias empresas de uno de los mercados tecnológicos más grandes del mundo significaría debilitarlas.
Tanto con la administración de Donald Trump como con la de Joe Biden, Estados Unidos ha ejercido particulares presiones en territorio extranjero, respecto a cortar la exportación de máquinas de litografía ultravioleta profunda a China. En el artículo se mencionan los casos de Países Bajos y Japón, durante ambas administraciones.
A pesar de que Estados Unidos y sus aliados consideran las ventas de dichos equipos como un riesgo menor para su seguridad nacional, el gobierno estadounidense ha señalado la urgencia de actualizar los mecanismos de control de exportaciones. Esta posición fue todavía más alentada por Estados Unidos cuando la empresa china Huawei lanzó un teléfono inteligente con un chip de 7 nanómetros (tecnología apenas algunas generaciones atrás de los equipos de punta) y que presuntamente fue producido con maquinaria neerlandesa. Aunque el bloqueo de las ventas no afectará de inmediato la fabricación de los chips más avanzados en China, sí limitará su capacidad para manufacturarlos.
Mientras las nuevas reglas de control de exportación entran en vigor, ASML continúa haciendo grandes negocios con el país asiático (Dato crucial 3). No obstante, se pronostica que China se enfrentará con problemas de fabricación en algún punto (Dato crucial 4). Además, debido a que otras máquinas esenciales para producir chips de alta gama se incluyen en las nuevas restricciones de exportación, varias empresas internacionales verán perjudicadas sus ventas (Dato crucial 5).
1. Las máquinas de litografía se utilizan para imprimir complejos circuitos en chips de computadora. Estados Unidos ha impuesto un bloqueo global a las compañías que las producen, con el fin de evitar que exporten tipos adicionales de esas máquinas a China. Ahora, las empresas que detentan la tecnología para hacerlas pueden enviarlas al país asiático, siempre y cuando obtengan una licencia especial (emitida por el gobierno de Estados Unidos). El “poder regulatorio estadounidense” se basó en el argumento de que se podía regular equipo manufacturado en territorio extranjero, si éste contenía al menos una parte hecha en Estados Unidos. “Esa decisión otorga a los funcionarios estadounidenses una nueva influencia sobre las empresas de los Países Bajos y Japón, donde se fabrican algunas de las maquinarias de chips más avanzadas” en el mundo. Las nuevas regulaciones promovidas por Estados Unidos detendrán los envíos a China de algunas máquinas que usan tecnología ultravioleta profunda, hechas principalmente por la corporación ASML.
2. Una máquina de litografía tiene decenas de miles de componentes y cada una cuesta cientos de millones de dólares. El constante mejoramiento de la precisión de las máquinas de litografía ha permitido que los circuitos de los chips se produzcan de menor tamaño. Esto facilita que mayor potencia informática quepa en equipos cada vez más pequeños. Algunas de las principales empresas que fabrican dichas máquinas son: ASML (neerlandesa), Applied Materials (estadounidense), Lam Research (estadounidense), Tokyo Electron (japonesa) y Canon (japonesa).
3. Para finales de octubre de 2023, las ventas de ASML a China representaban 46% del total de las ventas de la compañía. Según analistas de TD Cowen -banco y división de servicios financieros de TD Securities-, las ventas de 2023 de la empresa neerlandesa dirigidas hacia China fueron de 5.8 mil millones de dólares, cifra que duplica las de 2022. Por los nuevos controles de exportación, se proyecta que los ingresos de ASML disminuyan entre 10% y 15% en 2024.
4. La mayoría de los pedidos que ASML entregó en 2023 fueron solicitados desde 2022 o incluso 2021 y gran parte de ellos fueron máquinas que fabrican chips un poco más viejos que los de punta. Todos esos envíos se ubicaban dentro de los límites de control de exportaciones. Sin embargo, con las nuevas reglas de exportación promovidas por Estados Unidos, ASML no podrá enviar partes de reemplazo ni brindar servicios de revisión a dichas maquinarias más viejas (las cuales dependen de apoyo de software y mantenimiento constante para continuar fabricando chips).
5. Otro ejemplo de la disminución de ventas por las restricciones de exportación a China lo encara Lam Research, empresa estadounidense. A causa de que empresas chinas acumularon equipos para hacer chips menos avanzados y otros de alta gama, los ingresos de Lam provenientes de China aumentaron 48% en su primer trimestre fiscal de 2023. Se estima que las nuevas regulaciones cortarían 2 mil millones de dólares sus ingresos del mismo año.
Para una economía de guerra permanente, las ventajas económicas traen avances militares y los avances militares conllevan ventajas económicas. Pero no puede haber acumulación infinita sin mecanismos de control -o castigo- que la garanticen, en todo espacio y en todo momento. Tampoco basta con imaginarios colectivos, narrativas hegemónicas de la competencia y la supuesta salvaguarda de la soberanía nacional. También tiene que haber instituciones, mecanismos y leyes concretas que aseguren el liderazgo (monopolizado) económico, político y militar mundial. El dominio del capital es totalitario, no puede existir el “libre mercado” en su reino.