Reflections on the crisis of the political subject in a warming planet

Cita: 

Barragán, Camila [2024], Reflections on the crisis of the political subject in a warming planet, International Research Group on Authoritarianism and Counter-Strategies, 28 de marzo, https://irgac.org/articles/reflections-on-the-crisis-of-the-political-su...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Marzo 28, 2024
Tema: 
Cómo entender a las subjetividades que se desarrollan en el capitalismo actual
Idea principal: 

    Camila Barragán cuenta con un doctorado en sociología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Se interesa por temas como la teoría crítica, política ecológica y feminismo.


    Dadas las condiciones climáticas y ambientales de la actualidad, la autora presenta los casos de la comunidades de Yasuni en Ecuador y Jujuy en Argentina, para evidenciar las dimensiones de la crisis socioecológica.

    En primer lugar, en Yasuní, Ecuador, los locales han logrado con éxito detener la exploración de petróleo dentro del Parque Nacional Yasuní (específicamente esto sucedió el 20 de agosto de 2023); luego de estar más de 10 años abogando por la causa. En segundo lugar, en 2023, la comunidad de Jujuy en Argentina, comenzó protestas en contra de la extracción del litio (mineral necesario para la transición energética) en la región puesto que las legislaciones que se tienen planeadas implican la desposesión de tierras.

    Ambos episodios representan para Barragán dos cosas. Primero, que el estado actual del planeta requiere un cese definitivo al uso de energías fósiles, pero –como sucedió en Ecuador– militar para que suceda esto implica tiempo; algo que ya no se tiene (considerar que el verano de 2023 fue el más caluroso y que la tendencia es al alza). Segundo, que el capitalismo verde pasa por alto las injusticias sociales que derivan del extractivismo que conlleva la transición energética.

    Para dar sentido a este escenario, la autora presenta los vínculos entre la crisis socioecológica contemporánea y el modo de organización capitalista; paralelamente, introduce herramientas analíticas de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt. La finalidad, contribuir a la discusión sobre las condiciones subjetivas contemporáneas para el cambio sociológico radical.

    El capitalismo y la transformación de la naturaleza

    La crisis socioecológica parte de la explotación y dominación que ejerce el capitalismo. El presente sistema produce fracturas metabólicas de la naturaleza. Es decir, los procesos en la naturaleza pierden su ritmo normal para ser amoldados de acuerdo con las necesidades capitalistas. Esto es, el desarrollo de la sociedad capitalista requiere producir más por su propio bien ("la producción por el bien de la producción"), lo cual implica un mayor uso de la materia y la energía. Dependiendo del grado de desestabilización de los ciclos en la naturaleza, las fracturas metabólicas llevan desde la extinción de especies hasta el colapso de ecosistemas específicos. En ese sentido, el cambio climático representa una fractura metabólica en escala planetaria ocasionado por la manera capitalista de basar las relaciones sociales en cuanto a producción.

    La autora expone que los intentos por mitigar las fracturas metabólicas anteriores al cambio climático se centraron en el uso de la tecnología. No obstante, al igual que sucede con la presente crisis socioecológica, sólo han provocado desplazar el problema hacia otros espacios y dimensiones. Así, soluciones como las energías renovables, únicamente impulsan mayor extractivismo (un incremento en el uso de minerales así como mayor uso de agua). De este modo, la autora plantea que la única manera de lograr transformaciones socioecológicas es pensar en relación a maneras no capitalistas de organización (diferentes, por ejemplo, a la autovaloración del valor y "la producción por el bien de la producción").

    Barragán enmarca que desde el pensamiento radical existen teorizaciones sobre cómo organizar a la sociedad en cuanto a la satisfacción de las necesidades sin provocar las rupturas metabólicas. El problema es que no existe un consenso sobre qué políticas se deberían de llevar a cabo. Entre decisiones que dan vueltas en el qué hacer y qué no hacer, no existen suficientes representantes políticos que tengan el poder de movilización para abogar por políticas en pro del medio ambiente (radicales) y que desenmantelen las relaciones sociales que se ciernen en torno al capitalismo. En suma, no existe en sí un proyecto político y socioecológico realmente alternativo.

    El capitalismo y la transformación de la naturaleza (interna)

    Barragán indica que tampoco existen suficientes argumentos (tal es el caso de insuficiencia de información sobre el problema climático y ambiental, o la concentración de poder por parte de empresas transnacionales y estatales de combustibles fósiles) para explicar por qué en semejante contexto de crisis socioecológica , ni siquiera es posible pensar en movilizaciones masivas que detengan a la maquinara capitalista.

    No obstante, los problemas de esta índole no son nuevas. Luego de la Revolución Rusa de 1917, no existió una revolución generalizada en Europa que llevará a la transformación en el sistema debido la agudización de las contradicciones económicas. Algo que había vaticinado la teoría dominante y que después vio su fracaso (el fracaso de la Revolución en Occidente) porque en ningún país de Europa Occidental había indicios de una revolución; lo que es más, la conformidad social era plena. Los marxistas tuvieron que añadir a su cuerpo teórico nuevos enfoques para explicar la evolución en la dominación del sujeto dentro del capitalismo (ya no se explicaba sólo por la violencia o las ideologías). De este modo, destacan los aportes de la Escuela de Frankfurt que utilizaba el psicoanálisis de Freud para extender la explicación de la dominación social en base a la vida psíquica de los individuos.

    En tal perspectiva, el concepto marxista del fetichismo de productos básicos fue fundamental para trazar las nuevas relaciones que se construían en torno al individuo y el capitalismo. Un fetichismo que indicaba que el nexo entre los productos capitalistas y las relaciones sociales estaban más cohesionadas.

    En tal sentido, Horkheimer y Adorno (de la Escuela de Frankfurt) introdujeron también el concepto de "industria de la cultura" –basándose en la sociedad estadounidense fordista (1940-1950)– para explicar la razón del fetichismo de los productos básicos. En tal sentido, la producción en masa y el consumo de "productos culturales" se insertaban pasivamente dentro de la sociedad, en donde la premisa principal es que se "empobrecía su capacidad de experiencias genuinas", "una distracción del sufrimiento de la vida social capitalista. Es decir, los productos básicos se convertían en los medios para explicar la vida en la sociedad; de ahí la dependencia que se encontraban en éstos, dentro de cada individuo. Creer que el objeto capitalista tenía un carácter especial más allá de ser sólo un producto del trabajo humano.

    Más allá, Horkheimer y Adorno también analizaron más alcances que generaba el capitalismo. Un sistema que en general comenzaba a monopolizar cada vez más los medios de existencia. El fetichismo y la industria de la cultura hicieron que los desequilibrios que generaba el capitalismo fueran psicológicamente más soportables. Para los también teóricos de la Escuela de Frankfurt, los individuos ahora ya no se podían describir como autónomos y liberales sino como atomizados, impotentes y vulnerables.

    De la misma manera, Horkheimer y Adorno enfatizaron que tal atomización de la sociedad tenía un precio. El sufrimiento interno de la sociedad en el capitalismo fordista canalizaba su sufrimiento no en la principal causa de éste sino en grupos más débiles (judíos, mujeres, migrantes) impulsados por figuras que fungían como su autoridad epistemológica (ya sea un gobierno autoritario o formas de super ego colectivo). Barragan indica que es por eso que el autoritarismo, el antisemitismo, la misoginia o el fascismo, ya estaban prefigurados como fenómenos latentes en la sociedad capitalista.

    Condiciones neoliberales de socialización capitalista

    Barragán explica que la sociedad de la actualidad –la sociedad en el capitalismo neoliberal– ya va más allá de la atomización de la sociedad. Ahora impera una socialización del "yo" impulsado por la digitalización de la vida. Así, el individuo ya no participa pasivamente dentro del capitalismo sino que lo hace de manera activa, flexible y adaptativa. El mundo digital ahora hace que exista una necesidad por destacar así como de tener una presencia dentro de tal mundo (la producción del "yo" escribe Barragán).

    Además, los individuos ya no son sólo fuerza de trabajo sino que también son cúmulos de habilidades cognitivas, creativas, comunicativas y afectivas. Estas convierten al individuo en su propio gestor de productividad, la cual tiene que salir a competir en un mundo laboral cada vez más precario. Esto no sólo genera mayor agotamiento sino que también se traduce en infravaloración del individuo al igual que depresión. La autora señala que junto con la fetichización de los productos, la dominación social se inserta todavía más en la vida psíquica de los individuos.

    Palabras finales

    La sociedad, debido a la exigencias capitalistas actuales, carece de integración, lo cual amenaza al intento de subsistencia de todos los seres humanos y del planeta. Esto se resume en precarias condiciones de vida que se mantienen en la actualidad, lo que por ende puede desencadenar un colapso planetario. La crisis ambiental sin duda aumenta está desintegración social, a la vez que acrecienta las problemáticas sociales, políticas y económicas. Además, la politización fortalece el autoritarismo cuando se trata de poner resistencia a la devastación social y ambiental. De acuerdo con lo anterior, los movimientos sociales, a pesar de que generen cambios, no están acorde a la magnitud en la que se requieren, por lo que la implementación de un cambio socioecológico es una tarea urgente.

    La autora finaliza diciendo que los aportes de la Escuela de Frankfurt pueden ayudar a darle forma a los enigmas de la subjetividad dentro del capitalismo actual, en tanto enriquecer la reflexión sobre la transformación socioecológica.

Trabajo de Fuentes: 

Adorno, Theodor W. (2000 [1968]). Introduction to Sociology. Stanford University Press.

Horkheimer, Max, and Theodor W. Adorno (2002 [1944]). Dialectic of Enlightenment. Stanford University Press.

Foster, John Bellamy (1999). Marx’s Theory of Metabolic Rift: Classical Foundations for Environmental Sociology, American Journal of Sociology, (105)2, pp. 366–405

Marx, Karl. (2022 [1873]), El Capital. Vol. 1, Siglo XXI Editores.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Pese a la resistencia que algunas comunidades realizan en contra de proyectos que sigan afectando el bienestar del ambiente y de sus mismas comunidades, resulta cierto que estas acciones no se realizan a una escala en dónde realmente se puedan vislumbrar cambios. El mayor enemigo de esto es el capitalismo, en conjunto con la distorsión de la sociedad que se vive en la actualidad.
    El capitalismo a través de la explotación que realiza, tanto de la naturaleza como de las personas,, ha cambiado patrones ya existentes, lo que crea una continuidad con este ciclo de destrucción del ambiente. Esto indudablemente conduce a un colapso planetario.