The new economic order. The liberal international order is slowly coming apart

Cita: 

The Economist [2024], "The new economic order. The liberal international order is slowly coming apart", The Economist, London, 11 de mayo, https://www.economist.com/leaders/2024/05/09/the-liberal-international-o...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 9, 2024
Tema: 
La fragilidad y el posible colapso del orden economico capitalista ante los nuevos conflictos globales
Idea principal: 

    La economía global muestra signos de resiliencia ante los últimos conflictos globales. Aparentemente ni la escalada comercial entre China y Estados Unidos, ni la guerra ruso-ucraniana o los conflictos en Medio Oriente han podido lastrar la recuperación económica postpandemia o afectar permanentemente el tráfico internacional de mercancías. Sin embargo, el creciente proteccionismo y la desinstitucionalización del comercio mundial vuelven evidentes la fragilidad del orden económico actual.

    La coyuntura actual -de conflictividad internacional, animadversión y la crítica imperante a la globalización- parecería encaminar la situación financiera mundial a un posible colapso. Este podría ser estrepitoso e irreversible, con la erosión definitiva del capitalismo globalista como lo conocemos desde el consenso de Washington, lo que encamina al sistema internacional a la pura anarquía internacional (un mundo sin árbitros ni normas que puedan evitar los conflictos).The Economist adjudica la fragilidad y la posibilidad del colapso de la economía internacional a los crecientes subsidios y sanciones entre estados, los cuales llevarían inevitablemente a una era de proteccionismo y desintegración del comercio.

    Mientras la escalada mundial se vuelve cada vez mayor y la tensión de lucha por la hegemonía global crece, las normas internacionales y su andamiaje económico se resquebrajan de forma acelerada (dato crucial 1). Instituciones como la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia son puestas en duda de forma constante.

    Las sanciones, los conflictos económicos y armados, las políticas subsidiarias y arancelarias que inundan hoy el mercado han causado una grave la ruptura global de los flujos internacionales de capital. Se presume el acercamiento a un proceso de desglobalización de las finanzas internacionales y el declive del movimiento de capital alrededor de todo el mundo. La sucesión de hechos, similar a la experimentada a inicios del siglo precedente durante el periodo entreguerras -que junto a la gran depresión- o en la década de 1970 -con el fin del patrón oro (datos cruciales 2 y 3)- nos ha mostrado que un colapso económico caótico, rápido y profundo es completamente plausible.

    El orden liberal imperante ha sido señalado por su irresponsabilidad climática, acrecentar la desigualdad mundial y ser susceptible a las crisis financieras. También ha impulsado, no obstante, una gran etapa de crecimiento y bonanza global nunca vista, de la que los principales beneficiarios han sido los países en vías de desarrollo, logrando una recuperación y estrechando sus brechas con los países ricos. Logros como la reducción de la pobreza mundial y la integración de millones a la economía mundial, la tasa de mortalidad infantil en mínimos históricos y la disminución de muertes en conflictos estatales, pueden verse afectados por su declive (dato crucial 4).

    La incapacidad de las instituciones para hacer frente a estos problemas y la ruptura del sistema, pueden ralentizar el progreso global, hacer que las relaciones internacionales vuelvan a su estado naturalmente anárquico y dar alas a la desglobalización. Sin normas y reglas de un marco institucional creíble será difícil encontrar y fomentar acuerdos que puedan resolver los nuevos problemas coyunturales que se presentan. Puede ser que las nuevas tendencias en la resolución de conflictos pasen por el reinicio de la carrera armamentista (incluyendo al espacio y a la inteligencia artificial) y la imposición de nuevas barreras comerciales flujos comerciales.

    Gradualmente, y de pronto...

    Aunque en primera instancia el sistema liberal advenido después de la segunda guerra mundial ha conseguido que los Estados Unidos lograran su dominio -con la unión de sus principios internacionales y sus intereses geopolíticos- pero también trajo muchos beneficios para todo el globo. Ahora, su rápido fin tiene graves consecuencias para todos.

    Las poblaciones más empobrecidas están sufriendo ya la incapacidad de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para resolver la crisis de la deuda soberana posterior al shock de la pandemia del COVID-19. La prosperidad de las economías ricas, así como el enriquecimiento y crecimiento de los países de renta media, aun depende del comercio y por lo tanto de una economía global integrada, predecible y estable, como la existente.

Datos cruciales: 

    1) Las sanciones económicas se han cuadruplicado en comparación con 1990, junto con el uso del poder de veto en el Consejo de Seguridad.

    2) En 1930, durante la gran depresión en Estados Unidos, la política arancelaria proteccionista causo una rápida caída de 40% de sus importaciones. Algo que, argumenta The Economist, habría puesto un inesperado fin a una temprana edad dorada en la expansión global.

    3) Durante el gobierno de Richard Nixon en 1971, la decisión inesperada de suspender la política de convertibilidad oro-dólar acabaría con el sistema Bretton Woods de cambio fijo, en tan solo 19 meses.

    4) Los datos concretos señalados como logros serían: La reducción de la pobreza que tuvo lugar en China desde última década del siglo XX hasta la actualidad. La mortalidad infantil se redujo a la mitad desde 1990. La población mundial fallecida durante conflictos estatales en 2005 fue aproximadamente 0.0002%.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La competencia y disputa por la hegemonía mundial entre potencias fuera de los marcos institucionales -alguna vez creados para superar episodios de crisis del sistema productivo capitalista- así como la proliferación de políticas proteccionistas (subsidios y sanciones económicas) pueden afectar gravemente al orden mundial globalista, sobre todo su viabilidad a largo plazo (el mantenimiento de beneficios comerciales y sociales).

    El colapso también puede significar un punto de no retorno en las relaciones entre naciones, impidiendo definitivamente la construcción de una “buena” gobernanza mundial mediante organismos como Naciones Unidas, obligando a reanudar la carrera armamentística y la búsqueda de la imposición de los intereses particulares de algunos estados sobre otros.