CO2 aumenta 10 veces más rápido que en últimos 50.000 años

Cita: 

FEW [2024], "CO2 aumenta 10 veces más rápido que en últimos 50.000 años", Deutsche Welle, 14 de mayo, https://t.co/qlflmwaLbB

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Mayo 14, 2024
Tema: 
El dióxido de carbono en la atmósfera aumenta
Idea principal: 

    Según una investigación en Escocia y Estados Unidos (https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2319652121), el dióxido de carbono aumentó en la atmósfera 10 veces más rápido que en cualquier otro momento de los últimos 50.000 años. Un equipo formado por académicos de la Universidad Estatal de Oregón y la Universidad de Saint Andrews analizó químicamente el hielo antártico, revelando el impacto de las emisiones humanas. Los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS por su sigla en inglés), ayudan a entender mejor los periodos de cambios climáticos bruscos en el pasado y ofrecen una visión de las posibles consecuencias del cambio climático.

    Aumento de dióxido de carbono (CO2) “sin precedentes”

    El aumento del CO2 actual, impulsado por las emisiones humanas, es calificado como "sin precedentes" por los científicos, contribuyendo al calentamiento climático debido al efecto invernadero, el cual es la forma en que el calor queda atrapado cerca de la superficie de la Tierra por los "gases de efecto invernadero", los cuales atrapan el calor como una manta que envuelve a la Tierra, y mantiene al planeta más cálido de lo que sería sin ella.

    Y a diferencia de los niveles de CO2 del pasado, los actuales se incrementaron rápidamente debido a la actividad humana. La Dra. Kathleen Wendt, catedrática de la facultad de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera (CEOAS por su sigla en inglés) de la Universidad Estatal de Oregón, destacó que el ritmo actual de la tasa de cambio del CO2 es 10 veces mayor que las observadas en el pasado por causas naturales.

    Registros del clima en el pasado

    La Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos, financió una investigación en la cual se analizaron muestras de hielo, recogidas de núcleos perforados de hasta tres kilómetros de profundidad, para estudiar los registros climáticos del pasado, pues el hielo acumulado en Antártida contiene antiguos gases atmosféricos atrapados en burbujas de aire.

    Investigaciones previas ya habían mostrado aumentos rápidos de CO2 durante la última glaciación, pero las mediciones no eran detalladas. Wendt y sus colegas, utilizando estas muestras, identificaron que los aumentos de CO2 coincidían con los Eventos Heinrich, periodos fríos en el Atlántico Norte causados por el colapso de la capa de hielo norteamericana. Estos eventos desencadenan una reacción en cadena afectando los monzones, vientos del Hemisferio Sur y liberando grandes cantidades de CO2 de los océanos, provocando cambios climáticos abruptos en todo el mundo, como son el cambio de los vientos y la circulación en el océano alrededor de la Antártida la cual arrojaba mayores cantidades de CO2.

    Capacidad reducida de los océanos australes para absorber CO2

    Durante los mayores aumentos naturales, el CO2 creció 14 partes por millón en 55 años, ocurriendo cada 7 mil años. Actualmente, ese aumento se produce en solo cinco o seis años, cuando en el pasado, estos incrementos naturales de CO2 estaban vinculados al fortalecimiento de los vientos del oeste, que liberaban rápidamente CO2 del océano Antártico.

    Otras investigaciones sugieren que estos vientos se intensificarán en el próximo siglo debido al cambio climático, reduciendo la capacidad de los océanos australes para absorber CO2. Wendt señaló que dependemos del Océano Austral para absorber parte del CO2 emitido, pero el aumento de los vientos meridionales debilita esta capacidad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    El sentido común de la época se confirma con el estudio de los fenómenos ambientales a partir del hielo antártico: el calentamiento del planeta es de origen capitalogénico y es más rápido que nunca. Lo más relevante de la investigación es el establecimiento de las consecuencias de la "pérdida" de la criosfera: afectaciones de gran alcance que modifican radicalmente las temperaturas planetarias y las corrientes oceánicas, entre otras cuestiones fundamentales.