The world’s rules-based order is cracking

Cita: 

The Economist [2024], "The world’s rules-based order is cracking", The Economist, London, 9 de mayo, https://www.economist.com/international/2024/05/09/the-worlds-rules-base...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 9, 2024
Tema: 
La geopolítica influye fuertemente en los flujos internacionales de inversión
Idea principal: 

    Los tribunales internacionales están más activos que nunca. La Corte Penal Internacional (CPI), en La Haya, considera enjuiciar a dirigentes israelíes por crímenes de guerra en Gaza y ya ha emitido una orden de arresto contra Vladimir Putin por crímenes de guerra en Ucrania. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) evalúa cargos de genocidio contra Israel, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos estudiará una petición para que Rusia indemnice a Ucrania.

    A pesar de estas acciones legales, los activistas son pesimistas sobre la rendición de cuentas de los gobernantes. Según Agnès Callamard de Amnistía Internacional, el derecho internacional está siendo destruido en favor de la "necesidad militar o la dominación geoestratégica".

    Tras la Guerra Fría, parecía que el mundo se dirigía hacia un orden internacional basado en normas, con menos conflictos y más democracia, sin embargo, este orden se está desmoronando debido a rivalidades geopolíticas. Por ejemplo, Rusia invadió Ucrania, China apoya a Rusia y reprime a sus minorías, y Estados Unidos ha socavado el sistema con su "guerra contra el terrorismo".

    China y Rusia desprecian el "orden internacional basado en reglas" pues lo consideran un tipo de disfraz del dominio estadounidense. Por el lado de Estados Unidos, el presidente Joe Biden considera que éste orden se opone a un mundo gobernado por la fuerza bruta. Mientras que para Antony Blinken, secretario de Estado del mismo país, es un sistema de leyes y acuerdos para gestionar relaciones entre Estados, prevenir conflictos y defender derechos humanos.

    La inmunidad soberana protege a los estados de acciones legales en tribunales extranjeros, pero la violencia está limitada (dato crucial 1). Los tribunales internacionales castigan violaciones, pero no hay una autoridad mundial que haga cumplir sus decisiones. El Consejo de Seguridad de la Oganización de las Naciones Unidas (ONU) está paralizado por el poder de veto de sus cinco miembros permanentes. Los golpes de Estado aumentan y las fuerzas de paz de la ONU son expulsadas de varios países. El consenso para frenar la proliferación nuclear se está debilitando; en marzo, Rusia vetó una resolución para extender el trabajo de los expertos que supervisan las sanciones contra el programa nuclear de Corea del Norte, debido al suministro de armas norcoreanas a Rusia.

    Richard Gowan del International Crisis Group menciona que el Consejo de Seguridad puede alcanzar acuerdos precarios en algunas crisis como Somalia y Haití, y aún puede acordar la ayuda humanitaria como excusa para la inacción. La rivalidad geopolítica genera intensas batallas sobre la dirección de los organismos de la ONU. China corteja a los miembros de la ONU para desviar el enfoque de los derechos individuales hacia la primacía de los Estados.

    Estados Unidos busca preservar el orden liberal mediante alianzas militares en Europa y Asia, viendo al G-7 como el “comité directivo” de las democracias avanzadas. Algunos prevén un orden dual: uno liberal liderado por Estados Unidos y otro iliberal centrado en China.

    Los abogados de derechos humanos trabajan para mantener las reglas universales a través de tribunales internacionales, dada la impotencia de la ONU. El sistema tiene lagunas en jurisdicción y aplicación. La CIJ trata disputas entre estados y tiene jurisdicción sobre la Convención sobre el Genocidio. En 2019, permitió que cualquier parte de la convención presentara un caso de genocidio.

    La CPI, enfocada en individuos, juzga delitos como genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Los fiscales independientes emiten órdenes de arresto, pero dependen de los Estados para ejecutarlas. La CPI puede investigar el crimen de “agresión” solo si los sospechosos son ciudadanos de Estados partes. Su labor es limitada porque muchos países, incluidos Estados Unidos, Rusia, China, India e Israel, no se han unido a la corte.

    Lanzales el libro

    Respecto a la guerra en Ucrania, la CPI ha emitido órdenes de arresto contra cuatro rusos, incluido Putin, por la deportación de niños ucranianos, mientras que en la CIJ, Ucrania acusó a Rusia de abusar de la Convención sobre el Genocidio al justificar su invasión para detener un supuesto genocidio de rusoparlantes, esta msima corte ordenó a Rusia detener la invasión, pero no tuvo éxito, así que se tendrán que llevar a cabo audiencias para determinar si Ucrania cometió genocidio.

    En el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), hay cuatro casos pendientes contra Rusia relacionados con Ucrania, incluyendo una demanda de indemnización. Rusia fue expulsada del Consejo de Europa en 2022, pero el TEDH mantuvo su jurisdicción sobre hechos ocurridos en territorios ocupados hasta septiembre de 2022.

    En el caso de Gaza, la CIJ admitió como plausible una acusación de genocidio presentada por Sudáfrica contra Israel y ordenó medidas preventivas, pero no un alto el fuego. La CPI podría emitir órdenes de arresto contra líderes israelíes y posiblemente figuras de Hamás, lo que Netanyahu denunció como un "escándalo histórico".

    Un fallo de genocidio contra Israel, nacido del Holocausto, sería lamentable. Israel podría tomar represalias contra la Autoridad Palestina, y sus partidarios en el Congreso de Estados Unidos piden sanciones contra la CPI. Estados Unidos, no signatario de la CPI, la apoya en Ucrania pero no en Gaza, instando a Israel a proteger a los civiles palestinos mientras le suministra armas.

    Los abogados de derechos humanos buscan cerrar lagunas en el derecho internacional, proponiendo nuevos acuerdos o ampliando las competencias de los tribunales existentes, además de restricciones a la inteligencia artificial y armas autónomas. Las órdenes de arresto limitan los viajes de los líderes, pero no garantizan juicios inmediatos.

    Las batallas judiciales tienen tres objetivos: imponer costos reputacionales y económicos a los responsables de atrocidades, fortalecer la capacidad negociadora de las víctimas y establecer un registro histórico de atrocidades. Según Khan, el mundo debe "aferrarse a la ley" para evitar el colapso del sistema legal internacional frente a la violencia.

Datos cruciales: 

    1) En la Carta de las Naciones Unidas de 1945 se prohíbe el uso de la fuerza salvo en defensa propia, y la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 protege los derechos individuales, asímismo, las Convenciones de Ginebra de 1949 regulan la guerra y protegen a no combatientes, mientras otras convenciones prohíben el genocidio y la tortura.

    2) La gráfica 1 muestra el número de vetos por parte del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Los tribunales internacionales han tomado medidas significativas para abordar las violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra en diversas partes del mundo. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, persisten desafíos importantes en cuanto a la aplicación y efectividad del derecho internacional.

    La rivalidad geopolítica, la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU y la falta de un mecanismo global de ejecución de decisiones judiciales complican aún más la situación. Aunque los abogados de derechos humanos continúan luchando por la justicia internacional, la confianza en el sistema legal internacional corre el riesgo de debilitarse si no se logra detener las atrocidades y hacer cumplir las decisiones judiciales de manera efectiva.