China Rules the Green Economy. Here's Why That's a Problem for Biden

Cita: 

Sengupta, Somini [2024], "China Rules the Green Economy. Here's Why That's a Problem for Biden", The New York Times, New York, 8 de mayo, https://www.nytimes.com/2024/05/08/climate/china-us-podesta-liu.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Mayo 8, 2024
Tema: 
La lucha entre Estados Unidos y China por el liderazgo en tecnologías verdes
Idea principal: 

    Somini Sengupta es la reportera climática internacional del equipo climático de The New York Times .


    John Podesta por parte de Estados Unidos y Liu Zhenmin por parte de China, sostendrán una reunión dentro de los primeros días de mayo de 2024 en Washington, en la que dialogarán sobre cambio climático, además de problemas en sus relaciones económicas y políticas.

    En un escenario ideal, considerando la importancia de la transición energética, ambos países podrían tejer buenas relaciones económicas y diplomáticas con gran parsimonia. En términos reales, la situación representa un conflicto de intereses, principalmente los económicos.

    Durante su administración, Biden busca reducir las emisiones que aumentan el calentamiento global (dato crucial 1). Estados Unidos aspira a comercializar sus propios autos eléctricos estimulando este tipo de industrias en su territorio, con el objetivo de salvaguardar la seguridad nacional y evitar sumar poder económico a China, un importante bastión en la producción de autos eléctricos. Aunado a esto, existe la tensión derivada del dominio que tiene China en cuanto a sus exportaciones de tecnologías de energía verde. En este sentido, la opinión expresada por Podesta es que China ha distorsionado el mercado global de energías limpias. Una posible medida que Estados Unidos impondría se encuentra en la limitación de importaciones de países con altas huellas de carbono.

    En contraste, China ha impuesto una queja ante la Organización Mundial del Comercio por los subsidios verdes de Estados Unidos. Liu sostiene que sin la tecnología china, la energía limpia aumentará sus costos, lo que se traduciría en una ralentización para dejar atrás la quema de combustibles fósiles, complicando así la transición energética.

    Aunque ambos funcionarios son nuevos en sus puestos de enviados climáticos, cuentan con experiencia. Podesta estuvo a cargo de la implementación de la ley climática estadounidense antes de asumir el cargo global. Por su parte, Liu se desempeñó como funcionario de las Naciones Unidas.

    Además, Estados Unidos y Unión Europea se oponen al dominio de energías verdes chinas, por ejemplo, la investigación que tiene por objeto saber si China fue beneficiada por subsidios injustos y la reprimenda por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien señala que Europa no puede absorber la sobreproducción de bienes industriales chinos que van a parar a su mercado.

    Ante tales problemas, China, quien domina la producción de energías limpias, se ha visto en la necesidad de buscar soluciones en contra de las barreras occidentales, tales como el envío de productos a través de rutas que no impliquen el pago de aranceles. Li Shuo, director del centro climático de China en el Instituto de Políticas de la Sociedad de Asia en Washington, menciona que para Estados Unidos sería más complicado iniciar una industria verde, ya que no cuenta con los medios necesarios, por lo que dependería en cierta medida de la tecnología china.

    Para Estados Unidos, su seguridad nacional, su industria y los empleos de su población estarían en riesgo si se le da paso a la tecnología china, aunque es importante señalar que esta decisión de mantener su rivalidad con China atrasaría la transición energética además de que los costos de las energías limpias aumentarían.

    La discordia entre estas dos naciones también se vincula a los conflictos geopolíticos, como el estatus de Taiwán, la invasión rusa de Ucrania y el valor de la democracia. Meghan O'Sullivan, quien dirige el Proyecto Geopolítica de la Energía en la Escuela Kennedy de Harvard, opina que no depender de la energía solar y los minerales críticos que puede proveer China, tal como promueven países como Estados Unidos o India, provoca que la transición energética sea más lenta y más cara.

    Asimismo, las próximas elecciones en Estados Unidos, también juegan un papel importante debido a que Biden, quien busca su reelección, se ha encargado de incentivar las inversiones (dato crucial 2) dentro del ramo de las energías renovables.

Datos cruciales: 

    1) Dentro de la agenda climática de Estados Unidos, Biden, tiene el objetivo de reducir en 50% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 (tomando como punto de referencia los niveles existentes desde 2005) . Además, también se planea una industria nacional de energía renovable.

    2) Las inversiones en energía limpia han aumentado desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación en 2022:

    -Se desbloquearon 370 000 millones de dólares en incentivos para acelerar la transición energética con exenciones fiscales ampliadas para la producción de baterías y la fabricación de paneles solares.

    -La Ley de Chips y Ciencia, que reservó 39 000 millones de dólares en incentivos para que los productores de chips invirtieran en Estados Unidos, para reducir la dependencia hacia China y aumentar la fabricación estadounidense.

    -A través de un análisis publicado por el grupo de investigación privado E2, se encontró que se anunciaron 300 proyectos de energía renovable desde la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Aunque se tiene como prioridad la transición energética para disminuir el calentamiento global y, por ende, la destrucción del medio ambiente, en los Estados imperan los intereses económicos y geopolíticos con los cuales no se puede llegar a progreso alguno.