Artificial intelligence and the grid (1). The great AI power grab
The Economist [2024], "Artificial intelligence and the grid (1). The great AI power grab", The Economist, London, 11 de mayo, https://www.economist.com/business/2024/05/05/big-techs-great-ai-power-grab
Los "gigantes del cómputo en la nube" Alphabet (Google), Amazon, Microsoft y Meta ansían más poder computacional para alimentar sus proyectos de Inteligencia Artificial (IA). Han invertido grandes cantidades de capital para tal cometido (dato crucial 1) pero The Economist se pregunta ¿Sus necesidades energéticas son sostenibles? En 2022 el banco estadounidense J.P.Morgan calculo el consumo eléctrico anual de las Big Tech en 90 TWh (teravatios por hora) -lo que se asemeja al consumo de países como Colombia-. Sin embargo, después de la irrupción tecnológica de Chat GPT, nuevas predicciones apuntan a que el consumo de energía (impulsado por los centros de datos) se disparara muy por encima en los años siguientes (dato crucial 2).
Actualmente las grandes tecnológicas buscan fuentes más "limpias" para abastecerse de energía y según la revista su apetito comienza a impulsar la costosa "descarbonización" (dato crucial 3) de la industria eléctrica de los Estados Unidos presionando a las empresas de servicios públicos para dejar los combustibles fósiles, en favor de nuevos "acuerdos de compra de energía" más verdes (dato crucial 4) construyendo parques solares y eólicos. No obstante, la revista admite que las necesidades de la Inteligencia Artificial se han vuelto un problema. Los centros de datos -tan necesarios en su desarrollo- dependen de un ritmo constante de electricidad, que no puede ser brindado únicamente por energía eólica o solar.
El dilema entre el interés de aumentar la capacidad energética y la necesidad de reducir las emisiones ha llevado a la producción de nuevas ideas prometedoras en campo de las energías renovables producto de la alianza entre empresas energéticas “innovadoras” y los gigantes del Silicon Valley: baterías y software avanzado que permitan mayor flexibilidad en el consumo de los centros de datos, nuevas fuentes de energía alternas -hidrógeno verde, energía nuclear y centrales geotérmicas- son algunos de los ejemplos que se barajan como posibles soluciones (datos cruciales 5 y 6) para almacenar “energía de larga duración”.
Empresas emergentes como Open AI tambien entraran en la jugada. El creador de Chat GPT, Sam Altman, apoya activamente los desarrollos de Helion (empresa de fusion nuclear) y Exowatt (compañía de almacenamiento solar), además de trabajar en su propia empresa de fusión Oklo (dato crucial 7) para alimentar sus fábricas, campus corporativos y granjas de servidores de almacenamiento de datos.
La apuesta de las tecnológicas para abastecer sus centros de datos con energías "limpias" parecen grandes y, como señala el medio, "fantasiosas". Sin embargo, el artículo concluye con cierto tecno-optimismo sobre la cuestión: "hace 18 meses también lo parecía [ser fantasiosa] la idea de que una IA pudiera escribir ensayos o pintar como un humano".
1) Entre enero y marzo de 2024, Alphabet, Amazon y Microsoft han gastado hasta 40 mil millones de dólares, principalmente destinados al desarrollo en centros de datos para Inteligencia Artificial.
2) Para 2026, la Agencia Internacional de Energía pronostica que el consumo mundial de los centros de datos dedicados a la IA y al almacenamiento de criptomonedas puede duplicarse y alcanzar los 800 TWh. La consultora energética Boston Consulting Group cree que el porcentaje de participación de la industria de procesamiento de datos en el consumo energético total de Estados Unidos se triplicará en 2030.
3) La tarea de "descarbonizar" la red eléctrica mundial requerirá -según estima BloombergNEF– una inversión inicial de 300 mil millones de dólares, pasando a 600 mil millones en 2030, y finalmente mas de 800 mil millones para 2050.
4) En Abril de 2024 la Asociación de Compradores de Energía Limpia (CEBA) -que incluye Amazon, Google, Meta y Microsoft- presionó a la eléctrica Georgia Power para parar la construcción de nuevas plantas de combustibles fósiles en el estado. La empresa de servicios había aprobado incrementar en 1,4 GW su generación de energía fósil ante la creciente demanda de los centros de datos.
5) Alphabet trabaja en Sidewalk Infrastructure Partners, una empresa tecnológica que desarrolla microrredes, baterías y software para flexibilizar el procesamiento de datos en centros con limitaciones de energía. También incursiona en la industria geotérmica junto a la energética Fervo Energy, que ha recaudo 430 millones de dólares y planea abastecer la red energética con 100 MW por cada una de sus plataforma de perforación y calentado de roca caliente. Lo que puede expandir la producción geotérmica en Estados Unidos hasta 20 veces, según el Departamento de Energía.
6) En marzo de 2024 Amazon compró por 650 millones de dólares un centro de datos alimentado por energía nuclear en Pensilvania. Microsoft planea obtener 100% de su consumo de electricidad de fuentes renovables para 2030, en marzo de 2024 se asoció con la operadora nuclear Constellation para abastecer sus centros de datos.
7) OpenIA ha invertido 500 millones de dólares en Oklo para incursionar en proyectos de fusion nuclear y microrreactores.
El artículo de The Economist es un breve estudio de caso de las actividades de las grandes tecnológicas que permite comprender cómo la innovación tecnocientífica, la internacionalización y expansion del capital a nuevas fronteras (físicas y digitales), y la crisis energética mundial se relacionan de una forma u otra.
La voracidad de las empresas transnacionales y las tecnologías de punta (la IA) por suplir su creciente demanda de energética influye directamente en la gobernanza global así como en los rumbos del consumo mundial. Es crucial observar como las necesidades planteadas por la Inteligencia Artificial y los gigantes del consumo computacional impulsan la apertura de nuevos mercados de extracción; el papel que juegan las alternativas "de mercado" en "subsanar" las externalidades del capital fosil.