Brad Plumer cubre tecnología y política climática en The New York Times.

Bill Gates, ex director de la compañía Microsoft expresó que la solución al cambio climático es la innovación que haga competitiva a la energía limpia frente a los combustibles fósiles, como detalla en su libro de 2021 "Cómo evitar un desastre climático". En Estados Unidos, hay un creciente interés en la energía nuclear, con empresas emergentes desarrollando reactores más pequeños y el gobierno de Biden ofreciendo incentivos fiscales para nuevas plantas.

Los 3000 habitantes de Kemmerer y Diamondville en Wyoming, pueblos en Estados Unidos, esperan beneficios del proyecto de TerraPower, una empresa de Gates en donde se practica el uso de energías limpias, en este caso la nuclear; ya que su economía local, dependiente de una planta de carbón que cerrará en 2036, podría salvarse con un nuevo reactor por los empleos que generaría.

En una reciente conferencia en Nueva York, David Crane, subsecretario de infraestructura del Departamento de Energía, admitió que hace dos años no creía necesarios los reactores de siguiente generación. Sin embargo, con el aumento de la demanda eléctrica por nuevos centros de datos, fábricas y vehículos eléctricos, ahora es optimista sobre la capacidad de la infraestructura nuclear para proporcionar energía libre de carbón las 24 horas sin ocupar mucho terreno.

Un nuevo tipo de reactor

A principios de la década de 2000, Bill Gates se interesó en la energía nuclear al darse cuenta de que se necesitaba mucha electricidad libre de emisiones para combatir el calentamiento global. Aunque considera la energía eólica y solar fantásticas, duda que sean suficientes por sí solas pues se plantea escenarios en donde no se tenga la oportunidad de cómo calentar casas en lugares con poco viento y sol durante el invierno. Aunque por otro lado se tiene la opción de la energía nuclear, reconoce que es costosa y complicada de construir.

Los únicos dos reactores construidos en Estados Unidos en los últimos 30 años costaron el doble de lo previsto y tuvieron años de retraso para ser terminados, por lo que Gates apostó por una tecnología diferente con TerraPower, financiando un equipo para rediseñar una planta nuclear a mitad del costo de las plantas nucleares tradicionales, ofreciendo beneficios de seguridad y con mejor precio.

El diseño de TerraPower incluye una característica única: una batería de sal fundida que permite ajustar la producción de electricidad según las fluctuaciones de la energía eólica y solar, lo cual es beneficioso económicamente. Sin embargo, se estima que su reactor en Kemmerer costará 4000 millones de dólares, con hasta 2000 millones del Departamento de Energía, este precio es más alto que el de las plantas modernas de gas o renovables, y podría aumentar.

David Schlissel del Instituto para la Economía Energética y el Análisis Financiero advierte sobre los retrasos y costos inesperados en los proyectos nucleares recientes, como el de NuScale en Idaho, y aunque Gates admite que la primera planta de TerraPower será cara debido a la curva de aprendizaje, confirma que está dispuesto a asumir el riesgo financiero para reducir costos y que sean competitivos.

Los desafíos a futuro

En marzo, TerraPower solicitó un permiso de construcción para su reactor a la Comisión Reguladora Nuclear, pero la revisión tomará al menos dos años, pues la empresa debe convencer a los reguladores de que su reactor enfriado con sodio no necesita las costosas protecciones de los reactores tradicionales de agua ligera, por lo que, según la empresa, les permitirá comenzar la construcción antes de obtener la autorización completa.

Un desafío mayor es obtener combustible, ya que actualmente sólo Rusia provee el uranio enriquecido especializado que TerraPower necesita y aunque el Congreso asignó 3400 millones de dólares para apoyar el abastecimiento nacional de combustible, esto tomará tiempo.

TerraPower tiene un cliente, PacifiCorp, que planea comprar electricidad del primer reactor y está interesado en otros reactores en el futuro, sin embargo el cliente mencionó que cualquier exceso de costos será responsabilidad de TerraPower y no de los contribuyentes, aunque este acuerdo aún no se ha concretado y preocupa a algunos críticos por posibles aumentos en las facturas de electricidad.

Bill Gates reconoce que las dudas sobre la energía nuclear son razonables debido a fracasos anteriores, pero apoya financieramente el proyecto de TerraPower, creyendo que es distinto a otros proyectos.