Germans Combat Climate Change From Their Balconies
Eddy, Melissa [2024], "Germans Combat Climate Change From Their Balconies", The New York Times, New York, 29 de julio, https://www.nytimes.com/2024/07/29/business/germany-solar-panels-climate...
Melissa Eddy es corresponsal de The New York Times en Alemania. Cubre economía, negocios y problemas sociales.
En una feria de Berlín sobre sostenibilidad, se pueden observar paneles solares que fácilmente se pueden instalar en un balcón y conectar al enchufe más cercano para suministrar energía solar directamente al hogar. Estos pequeños paneles producen suficiente electricidad para cargar una computadora portátil o hacer funcionar un refrigerador pequeño, además de permitirle a las personas generar su propia energía sin grandes inversiones ni necesidad de electricistas, además de que en Alemania estos sistemas son impulsados por nuevas leyes que facilitan su instalación.
La Unión Europea está tratando de alejarse de la dependencia del gas natural ruso, por lo que busca cuadriplicar la energía fotovoltaica (transformación directa de la radiación solar en electricidad) para 2030, con Alemania aspirando a alcanzar un tercio de esa cantidad. Aunque algunos paneles solares se fabrican en Europa, la mayoría proviene de China, que ofrece costos más bajos gracias a su dominio en la industria.
A principios de la década del 2000, Alemania incentivó la instalación de paneles solares en techos mediante tarifas de alimentación, pero estos incentivos han disminuido, haciendo que las inversiones a gran escala sean menos atractivas.
Janik Nolden, cofundador de Solago una empresa alemana que vende estos paneles, señala que la mayoría de sus clientes prefieren instalarlos ellos mismos, ya que los paneles, principalmente fabricados en China, son de mejor calidad y más económicos. Nolden también publica videos sobre la instalación y optimización de los paneles, por lo que Solago ha crecido significativamente.
Los paneles solares enchufables también son populares en otros países europeos como los Países Bajos, Francia, Italia y España, pero a comparación de estos países, en Alemania los precios de estos paneles han bajado además de que con las nuevas leyes es muy fácil su instalación, atrayendo a una base de consumidores más diversa, incluyendo personas mayores y mujeres.
Los precios de la electricidad en Alemania, elevados tras la invasión rusa de Ucrania, y las leyes que impiden a los propietarios bloquear las instalaciones, han hecho que más personas se interesen en los sistemas solares personales. Christian Ofenheusle, de Empower Source una empresa que promueve la energía solar a pequeña escala, señala que jóvenes con familias preocupadas por el cambio climático están entre los nuevos usuarios.
Un avance reciente son las baterías a pequeña escala que permiten almacenar la electricidad generada durante el día para usarla en la noche, junto con las aplicaciones se podrá verificar la producción de electricidad que se generó. Muchos habitantes al principio se vieron indiferentes con estas medidas, sin embargo, con la popularidad de las aplicaciones y de los sistemas se vieron interesados después de ver a los vecinos ahorrando energía y dinero.
Alemania es un gran ejemplo de lo que se debe hacer internacionalmente, tanto la participación de la población, la de las empresas y asimismo la de las autoridades las cuales aprobaron y facilitarán el uso de sistemas y aparatos ecológicos para el funcionamiento de la vida diaria, llegando incluso a hacerlo ver una “competencia” como en el caso de los vecinos alemanes los cuales se ponen de meta cierta cantidad para poder llegar a ella, dejando una huella en la reducción del carbono.