China Is Closing the A.I. Gap With the United States
Tobin, Meaghan y Cade Metz [2024], "China Is Closing the A.I. Gap With the United States" The New York Times, New York, 25 de julio, https://www.nytimes.com/2024/07/25/technology/china-open-source-ai.html
Meaghan Tobin es periodista. Ha escrito para The Washington Post, Rest of World y South China Morning Post. Escribe sobre comercio electrónico y el impacto de la tecnología china en el mundo, así como geopolítica y salud pública en el sudeste asiático y el Pacífico
Cade Metz es periodista de The New York Times. Cubre temas de tecnología: inteligencia artificial, robótica, realidad virtual, etc.
En la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial celebrada en Shanghái en julio de 2024 Qu Dongqi, fundador de Kuaishou, una empresa emergente de internet, presentó una fotografía antigua generada con inteligencia artificial (IA) que “cobró vida”, es decir, realizaba movimientos. A diferencia del generador Sora, de la empresa estadounidense Open AI, la tecnología de China es de código abierto, disponible para el público general, lo cual ha ocasionado que el desarrollo de IA por parte de China avance tan rápidamente.
China está alcanzando rápidamente a Estados Unidos en el desarrollo de IA y esa tecnología ya está disponible para consumidores, empresas y desarrolladores de software independientes en todo el mundo. Además, el hecho de que las empresas chinas estén dispuestas a compartir el código de software a quienes lo soliciten (en contraparte con Estados Unidos que aún mantiene preocupaciones sobre los peligros de la IA en lo referente a la divulgación de noticias falsas u otras afectaciones), permite al resto de empresas en el mundo la creación y distribución de sus propios productos usando tecnología de IA desarrollada por China.
Consecuentemente, el código abierto permite que la IA avance más rápido, ya que está disponible de forma gratuita para que cualquiera la examine, utilice y mejore. Se prevé que en los próximos años esta tecnología permitirá aumentar la productividad de los trabajadores e impulsar el ámbito militar a través del desarrollo de “armas autónomas”.
Asimismo, el rápido avance de la tecnología china está generando preocupaciones en lo referente a los derechos de autor. En 2022, cuando Open AI lanzó CHAT GPT, un chatbot en línea, China tuvo dificultades para competir con los desarrolladores. A su vez, The New York Times demandó a Open AI y a Microsoft por la violación de derechos de autor de contenido noticioso en manos de sistemas de IA.
Ahora, las empresas chinas ya igualan a sus contrapartes en Estados Unidos. La empresa emergente 01.AI., cofundada por Kai-Fu Lee (inversor y tecnólogo que contribuyó a la construcción de oficinas para Google y Microsoft) lanzó una tecnología de chatbot con una puntuación casi tan buena como las tecnologías estadounidenses. Además, desde julio de 2024 está disponible para todo el mundo el generador de vídeos Kling, desarrollado por Kuaishou.
Las tecnologías de código abierto han sido una razón clave para que China avance rápidamente en el desarrollo de inteligencia artificial. Sin embargo, los funcionarios de Estados Unidos han implementado medidas para mantenerse a la vanguardia. Entre estas se encuentran el embargo comercial instituido por la Casa Blanca para impedir que las empresas chinas utilicen versiones más potentes de los chips esenciales para la creación de inteligencia artificial. Ciertos grupos de legisladores de Estados Unidos han presentado proyectos de ley para controlar la exportación de software de inteligencia artificial creado en su país, así como de limitar el avance de las tecnologías de código abierto.
Las medidas anteriores se basan en el supuesto de que “las empresas chinas son buenas para replicar y mejorar lo que Estados Unidos ya tiene, [pero] no son tan buenas para inventar algo completamente nuevo que pueda superar[lo]”. No obstante, esto no es del todo cierto. En ese sentido, se afirma que “la IA de código abierto es la base del desarrollo de la IA”, por lo cual China podría hacer lo mismo que Estados Unidos al construir su liderazgo en IA mediante la colaboración entre empresas e investigadores.
Además, dado que los legisladores estadounidenses están debatiendo el hecho de detener el desarrollo de IA de código abierto, incluida la estadounidense; China podría obtener una ventaja significativa de esto. Si China continúa desarrollando y perfeccionando sus tecnologías de código abierto, los desarrolladores estadounidenses podrían terminar construyendo sus sistemas sobre tecnologías chinas.
Por otro lado, en China también existen intensos debates sobre los riesgos y beneficios del código abierto. Se señala que el código abierto es solo la base para que otros utilicen los componentes básicos de un sistema para crear algo nuevo. Cualquier persona con computadora puede cambiar el código de software de un código abierto, pero sólo empresas con un poder sólido pueden incursionar en la creación de sistemas de IA, ya que estos requieren demasiados recursos: datos, talento, habilidades y capacidad de procesamiento. Hacer de la IA desarrollada por China una cuestión de accesibilidad o “secreto empresarial” es una cuestión no resuelta; en tanto, se cree que la tecnología es más rentable y segura cuando se concentra en manos de pocos.
Por parte del gobierno de China, la postura es clara: hacer de la IA un recurso accesible para todos los ciudadanos. Es por ello que ha invertido en proyectos de IA y ha subvencionado recursos como centros de computación. Asimismo el gobierno de China, ha establecido que el poder y las ganancias de la industria tecnológica se dirijan al objetivo de la autosuficiencia.
Si bien las grandes empresas tecnológicas de China han demostrado su voluntad de contribuir al avance tecnológico del país, también enfrentan restricciones por parte del gobierno. Por ejemplo, deben apegarse al régimen de censura de Beijing, el cual se extiende a las tecnologías de IA. Asimismo, se encuentra el caso de Kling, un generador de vídeos de Kuaishou, entrenado para apegarse a las reglas, de tal manera que aquellos mensajes de texto que mencionan al presidente de China, Xi Jinping; o temas como el feminismo y la crisis inmobiliaria del país arrojan mensajes de error. Además, no existe certeza sobre cuáles fueron las medidas que la empresa tomó para evitar que Kling creara contenido dañino, falso o políticamente sensible.
En medio de todo este escenario que parece positivo, a China le preocupa no poder obtener chips cada vez más potentes (necesarios para el desarrollo de IA) debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos. No obstante, hasta ahora ello no ha impedido a las empresas chinas desarrollar sistemas que compiten con aquellos desarrollados por Estados Unidos (dato crucial 1).
En el otro extremo, una de las principales preocupaciones de Estados Unidos es que al restringir el código abierto, en un intento por frenar los avances de China, ocurra lo contrario y ahora sean las tecnologías estadounidenses las que se construyan sobre la base de desarrollos provenientes de China (dato crucial 2).
1) A finales de 2023, la empresa china 01.AI. fue objeto de burlas en redes sociales al descubrirse que su sistema de IA había sido desarrollado empleando tecnología de código abierto creada por Meta, propietaria de Facebook e Instagram, ya que esto daba cuenta de la dependencia de China hacia Estados Unidos. Medio año después de ello, 01.AI. presentó una nueva versión de su tecnología, la cual se posicionó cerca de la cima de la clasificación de las mejores tecnologías del mundo.
2) En medio de la controversia de 01.AI., un equipo de la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos; presentó Llama 3-V, afirmando que este superaba a otros modelos líderes. Sin embargo, un investigador chino descubrió que el modelo se basaba en un sistema de código abierto creado originalmente en China.
La disputa hegemónica entre Estados Unidos y China se está trasladando al ámbito tecnológico sin tomar en cuenta los riesgos reales de la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial. Entre estos se encuentran la contribución de las empresas desarrolladoras de IA al colapso sistémico al utilizar enormes cantidades de energía y recursos para el funcionamiento de sus tecnologías; es decir, hay una omisión de las bases materiales (energía, minerales, territorios y atmósfera que fungen como vertedero de desechos) que sustentan la transición tecnológica. Además, los desarrollos de IA están pensados para favorecer dinámicas de violencia y explotación, como es el caso de la aplicación prevista para el ámbito militar y la aceleración de los ritmos de los procesos productivos desempeñados por los trabajadores. ¿Cuáles serán las consecuencias de que la IA se esté desarrollando tan rápidamente bajo el monopolio de empresas provenientes de Estados Unidos y China? ¿Cómo hacer frente a los riesgos que acarrean?