Our Leaders are collaborators with fossil fuel colonialists. This is the source of our communal dread

Cita: 

Winton, Tim [2024], "Our leaders are collaborators with fossil fuel colonialists. This is the source of our communal dread", The Guardian, London, 29 de septiembre, https://www.theguardian.com/environment/2024/sep/30/our-leaders-are-coll...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Septiembre 29, 2024
Tema: 
Colonialismo moderno y explotación de recursos
Idea principal: 
    Tim Winton, es autor de una extensa obra traducida a veintiocho idiomas. Desde que su primera novela, 'An Open Swimmer', ganara el premio Vogel australiano en 1981, ha obtenido cuatro veces el premio Miles Franklin (por 'Shallows', 'Cloudstreet', 'Dirt Music' y 'Respira') y ha sido seleccionado dos veces para el Premio Booker (por sus novelas 'The Riders' y 'Dirt Music'). Vive en Australia Occidental.

    El texto critica la visión de algunos adultos que juzgan a los jóvenes como "copos de nieve", señalandoles como débiles, egocéntricos y ansiosos. El autor evita este tipo de conversaciones, no por miedo a perder una discusión, sino por el malestar de no defender a quienes lo merecen. Reconoce que los jóvenes muestran desaliento, pero destaca que esto no es una elección consciente, sino una respuesta lógica a las circunstancias del mundo actual.

    Este fenómeno, según el autor, no solo afecta a los jóvenes, sino también a adultos, quienes también manifiestan apatía y una búsqueda de consuelo en distracciones superficiales. El especialista en traumas Thomas Hübl denomina esta actitud "entumecimiento colectivo", refiriéndose a cómo la sociedad enmascara compulsiones y evasiones para no enfrentar sus problemas más profundos.

    Hubl describe una forma de angustia colectiva, más evidente en jóvenes debido a su menor aislamiento y camuflaje emocional. A diferencia de los mayores, cuya angustia se atenúa con comodidades y distracciones, los jóvenes experimentan un dolor más corrosivo que no se alivia fácilmente (dato crucial 1).

    Los jóvenes han crecido en un tiempo incierto, donde el entorno se siente inseguro y las figuras de confianza han fallado repetidamente. Las certezas que disfrutaron generaciones anteriores parecen inalcanzables y casi míticas. Para él, es responsabilidad de los mayores enfrentar esta realidad, advirtiendo que lo más absurdo sería seguir negando cualquier relación entre el sentimiento de abandono de los jóvenes y las acciones de su generación.

    El término para describir lo que aflige a muchos ha sido debatido por años . Tales como "ansiedad climática", "dolor ecológico", "solastalgia", pero ninguna de estas palabras parece capturar con suficiente fuerza el debilitante sentimiento de pérdida y temor que afecta a tantas personas.

    Los términos que los mayores utilizan para desestimar el "letargo" de los jóvenes recuerdan a la forma en que los franceses despreciaban las dolencias de los argelinos durante la colonización. Los colonos no comprendían la pasividad y melancolía generalizada de los nativos, registrando sus síntomas como "simulación" y "dolores fantasma", similares a los de los amputados. Los médicos franceses incluso crearon un término racista para ello: el "síndrome del norte de África". Sin embargo, la verdadera causa era la miseria de la subyugación, el resultado de ser robados, humillados y despreciados a diario.

    El texto compara las sensaciones de cansancio, debilidad y agotamiento descritas por médicos coloniales con la "solastalgia", una forma de tristeza, ansiedad y fatiga. El autor considera significativa esta relación, ya que ambas son condiciones crónicas y limitantes, experimentadas de forma colectiva. Sin embargo, son respuestas que encubren un daño moral. Las causas detrás de estas afecciones son invisibles para quienes las provocan y se benefician de ellas. Las personas en el poder no pueden reconocer lo que ocurre porque hacerlo amenazaría su estatus y su percepción de la realidad.

    Fanon (fue un revolucionario, psiquiatra, filósofo y escritor francés-caribeño, de origen martiniqués) observó que las duras dificultades en la lucha por la libertad podían ser soportadas gracias a que la promesa de un futuro libre mantenía viva la esperanza en la población. Setenta años después, en el contexto de una crisis global cuyas adversidades ya impactan a los más desfavorecidos, escasos líderes generan la esperanza y la unión necesarias para enfrentar, resistir y sobrevivir. La libertad no es de su interés. Muchos son leales defensores del sistema actual, lo que se puede interpretar como una manera sutil de señalar que son cómplices.

    El autor recalca que" están tan metidos en redes de favoritismo y manipulación que no ven la verdadera situación: un sometimiento global al capitalismo fósil". La población, la generación más rica y móvil de la historia, se siente vacía y sufre cosas que no puede expresar, actuando como súbditos coloniales; y, en realidad, eso es lo que son.

    Se menciona que la angustia colectiva no es un fenómeno misterioso, sino una manifestación de una crisis impulsada por un comercio dañino. Si los jóvenes sienten que han sido objeto de una conspiración, es porque eso es lo que ha sucedido. Las cifras lo muestran: un niño nacido hoy enfrentará 24 veces más eventos climáticos extremos que un político de los años 60. Estos jóvenes llevan la carga de los errores de otros, y este legado se manifiesta en todo el mundo. Sin embargo, aunque su poder es abrumador, no es imposible de superar, ni lo es la fuerza que lo impone. De acuerdo con la nota, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático indico que ya se están sobrepasando los objetivos de habitabilidad. Afirma enfáticamente que para evitar los peores efectos del colapso climático no debería haber nuevos desarrollos de combustibles fósiles .

    Describe cómo algunos actores del sector de los combustibles fósiles, al percibir el declive de su dominio, han optado por atrincherarse y maximizar ganancias, sin importar las consecuencias, lo que refleja un nihilismo corporativo. Afirma que la tristeza no es suficiente para enfrentar esta maldad, y que es necesario recurrir a la ira, canalizándola con disciplina, valor y decencia.

    La observación de Fanon sobre cómo los argelinos recuperaron dignidad y salud al resistir a los colonizadores, aunque el autor no cree en la violencia como solución. Considera que la derrota del capital fósil será larga y caótica, y no se logrará mediante reformas graduales, sino eliminando lo que impide un futuro justo y sostenible.

    El autor destaca que las potencias de los combustibles fósiles temen perder su influencia, especialmente porque las generaciones jóvenes están preparándose para luchar. Están creando redes de solidaridad, desarrollando estrategias de comunicación para exponer la realidad, y lanzando campañas electorales para remover a quienes obstruyen la acción climática en instituciones políticas (dato crucial 2).

    Personas comprometidas están trabajando en áreas técnicas, legales y estratégicas dentro del gobierno, las finanzas y la educación para desenmascarar y eliminar los cimientos coloniales de la situación actual. Paralelamente, otros llevan a cabo acciones de desobediencia civil para interrumpir lo que no se ha logrado frenar con medios convencionales, mereciendo apoyo moral y material.

    Mientras tanto, los políticos están redactando leyes que restringen las protestas pacíficas, limitan los recursos legales y facilitan el avance de nuevos proyectos de combustibles fósiles, ignorando la evidencia científica (dato crucial 3).

    El texto sostiene que es necesario desmantelar la fuerza de ocupación de forma civilizada. Critica la división generacional que impide una ciudadanía unida y poderosa. Para enfrentar a los que lucran con la desolación, se requiere coraje, nuevas alianzas, creatividad y empatía, descolonizando la mentalidad colectiva. El primer paso es abandonar la desesperanza para luchar juntos por la dignidad, el hogar y la libertad de las futuras generaciones.

Datos cruciales: 

    1.- Una encuesta realizada en 2020 en Reino Unido reveló que el 70 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años afirmaban sentir impotencia, ira, insomnio, pánico y culpa por el cambio climático. Por lo tanto, sí, se está prestando atención a los jóvenes, pero en realidad no se los está viendo. Y su situación, como herederos del torbellino, no se está reconociendo.

    2) Un niño nacido en 2024 experimentará 24 veces más fenómenos climáticos extremos que un político nacido en la década de 1960.

    3) En Australia Occidental, una joven madre que escribe con tiza el lema “NO A NUEVO GAS” en un puente público se enfrenta a una redada policial terrorista en la madrugada. En Kimberley y el Territorio del Norte, la resistencia de los custodios indígenas a la fracturación hidráulica de pozos o tuberías en tierras y aguas tradicionales provoca ahora amenazas de conmoción jurídica y pavor por parte de los directores ejecutivos de las empresas de petróleo y gas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La colaboración de los líderes con los colonialistas de combustibles fósiles frena las acciones para combatir la destrucción del medio ambiente y alimenta el miedo colectivo ante el cambio climático. Las empresas transnacionales, junto con estos líderes, están detrás de la degradación ambiental y muestran las fallas en la gobernanza global, priorizando el lucro sobre el bienestar de la gente.