Estadísticas oficiales sobre las emergencias químicas en México

Cita: 

Marisa Jacott [2015], "Estadísticas oficiales sobre las emergencias químicas en México", México tóxico. Emergencias químicas, CDMX, Siglo XXI, pp.138-154.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2015
Tema: 
Estadísticas de desastres socioambientales en México generados por sustancias químicas
Idea principal: 

    Marisa Jacott es socióloga y ambientalista, directora de Fronteras Comunes, una organización no gubernamental fundada en 1991, creada para analizar los impactos que trajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte a México y trabajar por la defensa de la “salud ambiental”.


    La autora sostiene que las emergencias químicas en México han aumentado en número y frecuencia con el pasar de los años, generando sitios de desastre (dato crucial 1). Esto se debe no sólo a la comercialización de productos químicos en el país sino también a la ausencia de una política ambiental de prevención y atención integral a los problemas que generan los desastres químicos. De acuerdo con la autora, los accidentes provocados por la industria química en México afectan dos esferas principales: la salud humana y el medio ambiente; también conducen a pérdidas materiales y humanas y la erosión de la salud.

    En ese sentido, propone que el punto de partida para la elaboración de una política ambiental que permita la convergencia del desarrollo económico, la protección del ambiente y las personas, consiste en contar con información suficiente y confiable que permita conocer situaciones localizadas, el origen de la contaminación y la causa de las emergencias químicas. Esto con el objetivo de tomar en cuenta todos los factores que se necesita conocer para reducir riesgos.

    De acuerdo con un informe publicado en 2014 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), los responsables de gran parte de la contaminación de los sitios a causas de emergencias químicas fueron los transportistas y Petróleos Mexicanos (PEMEX) (dato crucial 2). Una cantidad considerable de fuentes de sustancias químicas y empresas transportistas de residuos peligrosos son de carácter gubernamental (dato crucial 3).

    La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señala que en México, cada año, ocurre un promedio de 600 emergencias ambientales asociadas con materiales peligrosos, aunque en 2014 la cifra se incrementó, alcanzando un total de 1 020 emergencias químicas. De 2008 a 2014 el tipo de accidente que predomina son los derrames. A estos le siguen las fugas, incendios y explosiones. Las principales sustancias que las causaron fueron los hidrocarburos y derivados. Asimismo, más de 97% de las emergencias químicas ocurrieron en el medio terrestre, y el resto en el medio marino (dato crucial 4).

    En total, durante el periodo 2008-2014 ocurrieron 3 713 emergencias químicas, que generaron desastres de contaminación en los suelos de una superficie de un millón de m² (dato crucial 5). En este periodo, alrededor de 50% de las emergencias reportadas al Centro de Orientación para la Atención de Emergencias Ambientales (COATEA) ocurrieron en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas y Nuevo León; dentro de los cuales, más de la mitad ocurrieron por hidrocarburos (sobre todo gasolina, diésel, combustóleo, petróleo crudo, gas, asfalto y turbosina). En 2014, Sonora fue uno de los estados con mayores emergencias debido a la magnitud de los derrames ocurridos en la mina Buenavista del Cobre.

    Los daños a la población también han sido significativos. De las 79 998 emergencias químicas registradas por Profepa en el período 1993-2009, hubieron afectaciones hacia 241 785 personas (dato crucial 6), entre la cuales se encuentran evacuados, intoxicados, lesionados y defunciones.

    Estadísticas de las emergencias ocurridas en la frontera con Estados Unidos

    Para el manejo de las emergencias químicas que se presentan en la frontera norte, la cooperación entre México y Estados Unidos está enfocada en lograr una “asistencia coordinada".

    De 2000 a 2010 se reportaron a la Profepa 940 emergencias químicas en la frontera norte, las cuales representan 19% del total de las que se presentaron en todo el país (dato crucial 7). Entre las ciudades más afectadas se encuentran Tijuana y Mexicali (Baja California), San Luis Río Colorado, Nogales, Naco y Agua Prieta (Sonora), Las Palomas, Ciudad Juárez y Ojinaga (Chihuahua), Ciudad Acuña y Piedras Negras (Coahuila), así como Nuevo Laredo, Río Bravo y Matamoros (Tamaulipas). De las 940 emergencias, 395 ocurrieron en Tamaulipas, el estado con más casos reportados; a este le siguen Nuevo León con 164 y Coahuila con 118 casos (dato crucial 8).

    Los datos actualizados a 2012 muestran que ocurrieron otros 297 casos, de forma que en el período 2000-2012 ocurrieron 1 237 emergencias químicas en los estados fronterizos. El 18% de estas corresponden a Tamaulipas (dato crucial 9).

    En el período 2000-2010 fueron 136 tipos de sustancias químicas que ocasionaron las emergencias ambientales en los estados fronterizos, entre estas destacan diésel, gasolina, combustóleo, aceites, gas natural, petróleo crudo, amoniaco, ácido sulfúrico, condensados y agua congénita (asociada a la extracción de petróleo). En la frontera, Profepa registró 72 tipos de sustancias químicas, igualmente asociadas al petróleo y derivados (a la lista ya mencionada se suman gas L.P. y lodos de perforación, estos últimos son también necesarios para los procesos de extracción de crudo) (dato crucial 10).

    En lo que respecta a las afectaciones a la población por los desastres químicos, los estados fronterizos del norte de México fueron responsables del 30.6% del total en el período comprendido entre 2000 y 2010; poco más de una cuarta parte de la población total afectada se encuentra en esos estados (dato crucial 11).

    Comentarios

    La autora sostiene que el desarrollo de una política ambiental sustentable implica atender las emergencias químicas y gestionar el desarrollo industrial de forma sagaz, con enfoque de sustentabilidad. Las emergencias químicas en México continúan aumentando y generando desastres ambientales (dato crucial 12). Los datos y las tendencias apuntan a que la política ambiental existente en ese momento dista de proteger al ambiente y a las comunidades, además de que no se cumple con el criterio “el que contamina paga” dispuesto en la legislación ambiental. Asimismo, no garantiza la limpieza de los sitios contaminados, fundamentada en la Ley General para la Prevención y Gestión de Riesgos y Residuos.

    Uno de los obstáculos más grandes para el cumplimiento de la legislación ambiental, radica en el hecho de que los principales causantes de los desastres ambientales son los derrames y fugas de la industria petrolera, cuyo principal responsable es Pemex, una empresa de carácter estatal.

    Entre los problemas que suscita la recopilación de información cuantitativa respecto al problema de las emergencias químicas en México se encuentran: las lagunas en la información, pues no se encuentran suficientemente documentadas, las estadísticas no están al alcance de toda la población y a veces es contradictoria con respecto a otros datos oficiales.

    Respecto a la información pública, Profepa contribuye al problema al no brindar suficiente información sobre los daños que las emergencias químicas causan a la población. Esto implica que haya un total desconocimiento que conduce a la inacción de las autoridades de salud y que la población no se encuentre informada sobre las causas del problema, el manejo a la emergencia y, sobre todo, los impactos negativos sobre su salud y la de los ecosistemas.

    Por otro lado, las estadísticas dan cuenta de que estados afectados fuertemente por los accidentes químicos como Veracruz y Tabasco se encuentran en un estado de vulnerabilidad alto porque se privilegia la explotación de sus recursos naturales, por encima de las afectaciones que se generan.

    La autora concluye que mientras la información ambiental disponible públicamente no sea integral, confiable y accesible, es imposible que el país pueda hacer frente a los riesgos socioambientales que ocasionan las emergencias químicas. Hasta el momento, las estadísticas oficiales indican que por más de 20 años las autoridades han actuado frente al problema con retraso y negligencia. El primer paso es contar con información suficiente para actuar y formular una política ambiental que atienda las situaciones observadas, lo cual puede subsanarse con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Información Ambiental y Recursos Naturales (SNIARN), encargado de brindar información estadística y geográfica.

Datos cruciales: 

    1) De acuerdo con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México, publicado en 2014 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de 2008 a 2014 se registraron 3 713 sitios contaminados a causa de las emergencias químicas.

    2) De acuerdo con SEMARNAT, los responsables del más de 70% de casos de emergencias químicas fueron los transportistas, seguidos por Petróleos Mexicanos (PEMEX) con más del 20%. Debido a que no hay información desagregada para el caso de los transportistas, es muy probable que PEMEX haya contribuido también en ese rubro.

    3) Profepa tiene identificadas alrededor de 200 000 fuentes fijas de materiales peligrosos de jurisdicción federal y casi 1 400 empresas transportistas de residuos peligrosos.

    4) De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en 2008 se reportaron 343 emergencias químicas. De estas, 71.1% (244) fueron derrames, 14.9% fueron (51) fugas, 9.3% (32) incendios y 4.4% (15) explosiones. 58.3% de las emergencias fueron causadas por 10 tipos de sustancias, 7 de ellas hidrocarburos; además de amoniaco, agua con aceite y agua asociada con la extracción de hidrocarburos (agua congénita). Por su frecuencia como causantes de estos casos destacan gasolina, diesel, petróleo crudo y combustóleo. 98.25% (337) de estas emergencias ocurrieron en el medio terrestre y 1.75% (6) en el medio marino.

    En 2009 se reportaron 365 emergencias químicas. De estas, 66.30% (242) fueron derrames. Al igual que el año anterior, 58% de las emergencias fueron causadas por 10 tipos de sustancias. 8 de ellas fueron hidrocarburos. 95.89% (350) ocurrieron en el medio terrestre y 4.11% (15) en el medio marino.

    En 2010, de las 340 emergencias químicas reportadas, 66.9% (224) fueron derrames. Casi 50% de las emergencias fueron causadas por cuatro tipos de sustancias, todas ellas hidrocarburos. 98.5% (335) de las emergencias ocurrieron en el medio terrestre y 1.5% (5) en el medio marino.

    En 2011, de los 428 eventos, 65% (278) fueron derrames. 97.9 (419) ocurrieron en el medio terrestre y 2.1% (9) en el medio marino. 51.4% de las emergencias fueron causadas por sólo siete tipos de sustancias, todas ellas hidrocarburos y sus derivados. Por su frecuencia en estos casos destacan petróleo, diesel, gasolina, combustóleo, gas natural, asfalto y turbosina.

    En 2012, de los 618 eventos reportados a Profepa, 64% (407) fueron derrames. En 60% de las emergencias intervinieron sólo seis tipos de sustancias, cinco de ellas hidrocarburos. Por su frecuencia, destacan gasolina. diesel, petróleo, gas natural, gas LP, combustóleo, así como la pólvora. 97.9% (605) de las emergencias ambientales ocurrieron en el medio terrestre y 13 (2.1) en el medio marino.

    En 2013, de las 599 emergencias químicas, 64% (383) fueron derrames. De estas emergencias, 590 (99%) ocurrieron en el medio terrestre y 9 en el medio marino (1%). Del total, 393 ocurrieron durante el transporte (66%) y 115 en planta (19%). Por la cantidad de sustancia liberada y daños a la población y al ambiente, 29% (176) de las emergencias se clasificaron como mayores, 28% (166) como eventos medianos y 43% (257) eventos menores.

    En 2014, de las 1 020 emergencias ambientales, 73.7% fueron derrames. 98.5% ocurrieron en el medio terrestre y 1.5% en el medio marino. Del total, 764 (74.9%) ocurrieron en el transporte y 15.1% en planta. Por la cantidad de sustancia liberada, así como daños a la población y al ambiente, 15.9% (162) de las emergencia fueron eventos mayores, 14.8% (151) medianos, 16.3% (166) eventos menores y 53% (541) no se clasificaron.

    Tipos de emergencias químicas

    5) El cuadro muestra la cantidad de suelos (689) y kilómetros (1 001 532.45 m²) contaminados por emergencias ambientales en el periodo 2008-2014.

    6) Los cuadros muestran la cantidad de personas afectadas por las emergencias químicas en el periodo 1993-2009, así como el desglose de la naturaleza de tales afectaciones.

    7) Emergencias químicas en la región fronteriza México-Estados Unidos en el período 2000-2010

    8) Emergencias químicas en los estados de la franja fronteriza México-Estados Unidos en el período 2000-2010

    9) Emergencias ambientales en los estados fronterizos en porcentajes reportadas en el periodo 2000-2012

    10) Sustancias relacionadas con las emergencias químicas ocurridas en estados (136) y franja fronteriza (72) en el periodo 2000-2010

    11) Afectaciones a la población en emergencias químicas ocurridas en los estados y franja fronteriza México-Estados Unidos en el período comprendido entre 2000 y 2010.

    12) En el periodo comprendido entre 2008 y 2012 las emergencias químicas en México aumentaron 80% y más de la mitad de ellas generaron sitios contaminados.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    El problema de las emergencias químicas en México está enraizado en la falta de un enfoque socioambiental en la política pública, la cual prioriza el crecimiento económico (o cumplir acuerdos del T-MEC) por encima del bienestar de las comunidades y del ambiente. La ausencia de información confiable, la negligencia en la aplicación de leyes ambientales y la complicidad del estado con empresas como PEMEX muestran que las políticas existentes no protegen ni a la población ni a la naturaleza. Esta situación refleja una tendencia global en la cual las industrias extractivas y contaminantes operan con escasa regulación, y las consecuencias recaen sobre las zonas de sacrificio, donde residen comunidades y naturaleza que fungen como fuente de recursos y vertedero de desechos.

    Las emergencias químicas en la frontera norte de México ilustran las tensiones entre el capital y el control ambiental. La extracción de recursos, como los hidrocarburos, en zonas fronterizas con Estados Unidos, sugiere que las actividades económicas transnacionales aumentan los riesgos ambientales. La falta de una política ambiental que trascienda fronteras, especialmente en el caso de la frontera norte con Estados Unidos, evidencia la necesidad de una gobernanza mundial efectiva. Las emergencias químicas en esta región, que involucran 136 tipos de sustancias peligrosas, sugieren que la colaboración entre países es insuficiente y fragmentada; además de que da cuenta de la insostenibilidad de la economía fósil.

    ¿Cuál es la correlación que existe entre la producción capitalista del espacio en México, proceso ligado a la entrada en vigor del TLCAN, actualmente reformulado como T-MEC, y los sitios de mayor incidencia y afectación de emergencias químicas?