Este año 2024 OpenAI ha perdido decenas de investigadores especializados en Inteligencia Artificial (IA). La empresa experimenta un gran éxodo de especialistas desde su creación en 2016 (dato crucial 1). Este hecho es el reflejo de una nueva y creciente tendencia dentro de la industria de IA. El desarrollo acelerado de las capacidades tecnológicas y las nuevas posibilidades de "cambio de plataforma" encaminan la descentralización y redistribución del "talento IA" dentro de un mercado creciente y cada vez más competitivo (dato crucial 2) fuera del monopolio de los gigantes tecnológicos tradicionales.

Microsoft, Google y Meta -las Big Tech- buscan activamente nuevos investigadores, capaces de comprender y crear modelos IA de vanguardia (lo que haría a sus sistemas más eficientes a largo plazo y menos propensos a tener "alucinaciones"). En este momento la mano de obra cualificada es altamente codiciada en el "mercado de talentos" (datos cruciales 3 y 4) y reclutarla se ha vuelto un asunto decisivo para las empresas en la carrera por el dominio en innovación tecnológica.

Las labores de los ingenieros especializados en IA son, ademas, cada vez mas complejas y demandantes, el rápido aprendizaje del uso de sistemas y herramientas también se encuentra bastante valorizado. Las empresas buscan saber qué sistema utilizar y cómo implementarlo en sus bases de datos; las “MLops”, operaciones de aprendizaje automático, son bastante demandadas y su oferta de trabajo se ha duplicado.

El mundo de las empresas emergentes de Inteligencia Artificial se ha vuelto "ultracompetitivo" y el flujo de la demanda de "talentos" está cambiando. Google, Amazon, Apple, Meta y Microsoft han capitalizado por un largo tiempo las contrataciones de trabajadores IA, sin embargo, las cosas parecen estar cambiando con una gran succión de trabajadores fuera de las grandes tecnológicas (dato crucial 5). Las nóminas para contratar a investigadores de "menor rango" provenientes de empresas como Oracle o IBM aumentan, mientras la mayoría de los talentos salen y se dirigen a compañías como Databricks (manejo de bases de datos), OpenIA o Nvidia (fabricante de CHIPS y tecnologías de vanguardia), revalorizándose en el proceso (dato crucial 6).

Por el contrario, algunos datos apuntan a que 1 de cada 7 de estos trabajadores altamente cualificados se dirigen al "modo oculto" de las nuevas empresas emergentes, más pequeñas y en gran medida desconocidas. Las razones son desde financieras -mayores participaciones y salarios-, trabajos en problemas más complejos como la sanidad (dato crucial 7), hasta la autonomía e innovación particular.

El fenómeno parece beneficiar tanto al gran capital tecnológico como a las empresas emergentes en el sector, con una oferta creciente de mano de obra especializada que viene, sobre todo, del mundo académico, concretamente de los departamentos de informática de las universidades (dato crucial 8 y 9). El panorama actual dentro de las instituciones académicas hace pensar que "todos los departamentos de ciencias de la computación" se convertirán, poco a poco "en departamentos de aprendizaje automático (IA)".

Para las compañías estadounidenses, que quieren seguir dominando el mercado, contratar personal extranjero también se ha vuelto una forma de aliviar la creciente demanda de talento. El gobierno de Joe Biden comenzó a flexibilizar las normas migratorias para los expertos en IA, mientras Google y Microsoft piden al Departamento de Trabajo más apoyos en forma de programas de formación y subvenciones. China y la Union Europea tampoco se quedan atrás, con planes y academias especiales para el desarrollo de Inteligencia Artificial. Es un hecho que la "guerra" por el talento IA se intensificará.