China's Soaring Emissions Are Upending Climate Politics

Cita: 

Plumer, Brad y Mira Rojanasakul [2024], "China's Soaring Emissions Are Upending Climate Politics", The New York Times, New York, 19 de noviembre https://www.nytimes.com/interactive/2024/11/19/climate/china-emissions-f...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Noviembre 19, 2024
Tema: 
Crisis ambiental y poder global: contradicciones, desigualdad en las emisiones de gases de efecto invernadero y disputas por el financiamiento climático
Idea principal: 

    Brad Plumer es un reportero del The New York Times con base en Washington, especializado en la cobertura de iniciativas tecnológicas y políticas enfocadas en combatir el calentamiento global.

    Mira Rojanasakul es reportera del The New York Times especializada en el uso de datos y gráficos para informar sobre temas relacionados con el clima y el medio ambiente.


    Estados Unidos y Europa son históricamente los mayores emisores de gases de efecto invernadero, debido a su prolongada quema de carbón, petróleo y gas natural desde el siglo XIX, lo que los coloca como principales responsables del calentamiento global. Esta responsabilidad se acentúa al considerar que el dióxido de carbono liberado por la quema de combustibles fósiles y la deforestación permanece en la atmósfera durante siglos, contribuyendo al calentamiento del planeta durante todo ese tiempo.

    Por esta razón, las emisiones acumuladas a lo largo de la historia se utilizan como un criterio clave para evaluar la responsabilidad de cada país frente al cambio climático.

    Durante 2014-2024, China ha emergido como un competidor clave, superando a Europa y acercándose rápidamente a las emisiones acumuladas de Estados Unidos.

    Su crecimiento económico acelerado, multiplicado más de 40 veces, llevó a la construcción de más de mil plantas eléctricas alimentadas por carbón. Sin embargo, China ha prometido alcanzar su pico de emisiones en esta década y reducirlas posteriormente.

    Para 2025, China lidera en instalación de turbinas eólicas, paneles solares y ventas de vehículos eléctricos. Aun con este giro hacia energías limpias, un análisis de Carbon Brief -un sitio de investigación climática-, advierte que las emisiones históricas de China pronto se equipararán con las de Estados Unidos.

    Una cuestión de dinero

    En Bakú, Azerbaiyán, se celebró la Cumbre Climática de las Naciones Unidas, donde cerca de 200 países acordaron que las naciones industrializadas deben movilizar los billones de dólares necesarios para que los países en desarrollo puedan financiar proyectos de energía limpia y hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el calentamiento global.

    La petición de Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia y Europa occidental para que China contribuya al financiamiento climático refleja un cambio en la interpretación del marco político establecido por la ONU en 1992, cuando se clasificó a los países en "desarrollados" y "en desarrollo". Esta clasificación otorgaba responsabilidades diferenciadas, eximiendo a las naciones en desarrollo de compromisos financieros estrictos debido a sus menores emisiones históricas y capacidades económicas limitadas.

    Sin embargo, en la actualidad, estos países argumentan que China, debido a su crecimiento económico acelerado, su liderazgo industrial y su papel como mayor emisor actual de gases de efecto invernadero, ya no puede acogerse a esa categoría. Así, el contexto político de 1992 —que priorizaba la equidad histórica— entra en tensión con la realidad geoeconómica actual, en la que actores como China poseen una capacidad financiera y una responsabilidad climática comparable (o incluso superior) a la de muchos países tradicionalmente clasificados como desarrollados.

    No obstante, líderes mundiales como Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda, señalaron que no es válido usar a China como excusa para la inacción ambiental, especialmente cuando ni Estados Unidos ni Europa han cumplido con sus promesas anteriores.

    China respondió que ha destinado 24.5 miles de millones de dólares en financiamiento climático a países en desarrollo desde 2016, aunque esta cifra fue considerada insuficiente por parte de Europa debido a la falta de apego a criterios comunes de transparencia.

    En ese sentido, Ding Xuexiang, viceprimer ministro de China, afirmó que la efectividad de los acuerdos climáticos globales está condicionada por el liderazgo de los países industrializados y por su disposición a brindar apoyo financiero real.

    Una forma diferente de ver las emisiones

    La equidad en emisiones no depende solo del total, sino también de las emisiones per cápita. Países ricos en petróleo y gas, como Arabia Saudita y Catar, tienen emisiones per cápita muy altas y deben aportar más financiamiento climático.

Datos cruciales: 

    1) Los datos de emisiones de CO₂ (1850-2023) son de Jones et al. (2024) y Carbon Brief (2024). Las proyecciones (2025-2100) usan el escenario de políticas declaradas de la Agencia Internacional de Energía. Unión Europea incluye 27 países. Se consideran emisiones por combustibles fósiles, cemento, uso del suelo y silvicultura.

    2)La gráfica 1 muestra que Estados Unidos ha sido el mayor emisor acumulado de gases de efecto invernadero desde 1850, aunque se proyecta que China lo alcanzará hacia finales del siglo XXI debido al aumento sostenido de sus emisiones en las últimas décadas. Unión Europea, aunque tuvo un crecimiento importante en el siglo XX, mantiene hoy una tendencia más estable. La gráfica refleja el contraste entre la responsabilidad histórica de los países industrializados y el ascenso reciente de China como gran emisor global.

    3)La gráfica 2 observa que Estados Unidos y Unión Europea fueron los principales emisores anuales durante gran parte del siglo XX, pero a partir de 2005 China los superó significativamente, alcanzando actualmente más de 10 gigatoneladas de emisiones por año. Mientras tanto, las emisiones de Estados Unidos y Unión Europea han disminuido. La gráfica evidencia el cambio en el liderazgo de las emisiones actuales, ubicando a China como el mayor emisor anual del mundo.

    4)La gráfica 3 compara las emisiones acumuladas por país y sus emisiones per cápita. Estados Unidos lidera en ambos rubros, con 537 gigatoneladas en total y 1570 toneladas por persona. Aunque China tiene un alto volumen total (324 Gt), sus emisiones per cápita (227 ton) son mucho menores. Destacan también países como Canadá, Australia y Qatar por sus elevadas emisiones per cápita, lo que evidencia un consumo desproporcionado de recursos respecto a su población. Esta gráfica resalta la desigualdad en la contribución al cambio climático.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    No hay duda de que Europa, Estados Unidos y China nunca han puesto realmente la prioridad en el cuidado del medio ambiente ni en minimizar sus impactos. Incluso han convertido las políticas ambientales en un mecanismo de manipulación: las supuestas democracias, que se consideran mejores sistemas políticos, no han logrado reducir el problema y exigen a China esfuerzos que ellos mismos evaden.

    Además, si los Estados permitieron que las empresas transnacionales operaran sin restricciones adecuadas, resulta aún más complejo que esos mismos Estados puedan resolver problemas que, en realidad, corresponden a las acciones y responsabilidades de dichas empresas.

    Un claro ejemplo es la alta demanda de productos electrónicos y la práctica de la obsolescencia programada, que continúa sin regulación adecuada, generando enormes residuos y afectaciones ambientales que nadie asume plenamente