Cyborgs, superhumans and cranks. Dreams of improving the human race are no longer science fiction
The Economist [2025], "Cyborgs, superhumans and cranks. Dreams of improving the human race are no longer science fiction", The Economist, London, 22 de marzo, https://www.economist.com/briefing/2025/03/20/dreams-of-improving-the-hu...
Los sueños de mejorar la raza humana ya no son ciencia ficción
El artículo aborda diferentes cuestiones relacionadas al uso de potenciadores para la mejora humana física y mental. Menciona los tipos de terapias, sus carencias, así como sus implicaciones científicas, económicas y éticas tanto a corto como a largo plazo.
Christian Angermayer invirtió en tratamientos y en competencias con dopaje porque quería ayudar a la humanidad a mejorar física y mentalmente (dato crucial 1). Por este tipo de ideas la industria de las mejoras humanas es multimillonaria, crece rápidamente y es apoyada por personas influyentes (datos cruciales 2 y 3). Este apoyo se debe al optimismo sobre el futuro de las mejoras humanas y que son del agrado de líderes mundiales al ver en esto una expresión de innovación y poder.
¿Anónimo o desquiciado?
La humanidad siempre ha buscado superar sus límites biológicos. Pero las ideas y tratamientos de los promotores de las mejoras humanas parecen fantasiosas, supremacistas y sin sustento científico, legal o moral. De todos modos, los engloban en: suplementos, terapias genéticas e implantes neuronales.
Los suplementos son una industria millonaria (dato crucial 4). Suelen utilizar sustancias y medicamentos para potenciar habilidades físicas y mentales. Sin embargo, se usan de forma distinta a lo médicamente recomendado.
De ratones, no de hombres
Los suplementos aun no cuentan con la evidencia, aprobación o ensayos necesarios para ser probados en humanos o para recetarse de forma distinta a su fin médico. Un ejemplo de esto es el uso de la testosterona, ya que los médicos la recetan a pacientes con problemas de líbido, ansiedad o fatiga , pero también se usa como tratamiento anti envejecimiento.
La falta de evidencia sobre suplementos se debe a que las mejoras humanas no son la prioridad de la investigación médica. Así mismo, casi no tienen financiamiento, porque las sustancias no se pueden patentar. En consecuencia, hay personas que hacen sus propias investigaciones en sí mismas y gastan mucho dinero en ellas, aunque sean peligrosas, no tengan sustento alguno y sus metodologías sean cuestionables.
En este contexto se entiende por qué el ensayo antienvejecimiento Combatiendo el Envejecimiento con Metformina (TAME, por su sigla en inglés) causa entusiasmo. Es el primero aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés). Evaluará la metformina como tratamiento anti envejecimiento a partir de métricas como la aparición de enfermedades relacionadas con la edad.
Por otro lado, se encuentran las terapias genéticas. Estas consisten en la introducción de nuevo material genético al cuerpo.
El uso de terapias genéticas para la mejora física y mental es defendido por la industria del dopaje deportivo. Se argumenta que los deportistas ya alcanzaron sus límites naturales, y solo así podrían superarlos, para que ya no se estanquen los records olímpicos (dato crucial 5). Sin embargo, las agencias anti dopaje temen por el uso de estas terapias, porque son casi indetectables.
También se han probado terapias genéticas de regeneración celular anti envejecimiento en roedores. Hubo resultados positivos, por lo que se pretende probar en humanos.
Pero, de entre todas, solo la terapia genética de la empresa Mirnicircle está disponible públicamente. Esta terapia utiliza folistatina como estimulante muscular y antienvejecimiento. Sin embargo, este tipo de tratamientos solo se realiza en lugares con poca regulación sobre la materia. La ciudad hondureña semiautónoma Próspera es el ejemplo; es operada por una empresa privada.
El tercer tipo de potenciadores son las interfaces neuronales (BCI, por su sigla en inglés). Consisten en dispositivos, tanto externos como invasivos, que trabajan con señales cerebrales. Han logrado reconstruir imágenes visuales y pronto ayudarán a personas con discapacidades y con problemas psicológicos. Pero se busca ir más allá y usarlas para potenciar con inteligencia artificial las habilidades cognitivas. Incluso se pretenden usar para mejorar la productividad de los trabajadores.
Existe mucho entusiasmo por las BCI, lo cual se observa en todos los inversores con los que cuenta, y en su avanzado desarrollo jurisdiccional en China. No obstante, también generan preocupaciones éticas y legales sobre su uso para la invasión de la privacidad y el control mental.
Con el liderazgo de Donald Trump, la FDA podría ser menos estricta sobre los potenciadores humanos y permitiría más avances sobre este campo. Sin embargo, es posible que el público en general casi no apoye estos avances, al menos en un principio.
¡Adiós defectos!
El artículo concluye con la idea de que algunas personas defienden las mejoras humanas como un derecho e imperativo moral, las cuales marcarán un cambio. Esperan que sean normalizadas a través de competencias deportivas.
1) El multimillonario tecnológico alemán Christian Angermayer ha donado 101 millones de dólares a un premio para avances científicos que retrasen el envejecimiento.
2) De acuerdo con la consultora imarc, la mejora humana es una industria de 125 mil millones de dólares, la cual crece a un ritmo de 10% anual.
3) Las empresas que buscan aumentar la longevidad atrajeron casi 5 mil millones de dólares en capital de riesgo en el primer semestre del 2024.
4) Los suplementos para la salud generan 485 mil millones de dólares al año en ventas.
5) La figura 1 muestra el descenso de los récords deportivos en el atletismo con el pasar del tiempo.

Las empresas dedicadas a las mejoras humanas tienen el potencial de llegar a diferentes partes del mundo. Para esto, los estados podrían estar más dispuestos a flexibilizar sus regulaciones, al notar el negocio millonario que las mejoras significan. Si la demanda aumenta, los países pueden ver este mercado como un área de oportunidad para obtener más ingresos.
La actividad empresarial de este tipo no solo implica un tema económico, sino un tema ético y social. Como todo asunto que comienza con fines médicos, paulatinamente se alejará de su fin inicial, enfocado en las enfermedades y discapacidades, para inclinarse por intereses económicos. Tratamientos benéficos de este tipo no son algo promovido por los estados para el bienestar de la población en general, siendo más bien de tipo privado.
Las élites político- empresariales ya existen en todo el mundo, por lo que estos tratamientos no harían más que intensificar las desigualdades sociales. Solo las personas con el capital suficiente pueden acceder a estos tratamientos. Esto va a crear un grupo reducido de personas con grandes habilidades físicas y mentales, mientras que las personas sin esta posibilidad de acceso, serán vistos como personas inferiores.

