Trump's hatred for renewables means the US is falling behind the rest of the world

Cita: 

Milman, Oliver [2025], "Trump's hatred for renewables means the US is falling behind the rest of the world", The Guardian, 5 de octubre, https://www.theguardian.com/environment/2025/oct/05/donald-trump-hatred-...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Octubre 5, 2025
Tema: 
El cambio de la agenda política de Trump en el uso de las energías limpias
Idea principal: 

    Oliver Milman es periodista medioambiental para el periódico The Guardian


    El presidente estadounidense Donald Trump ha tomado otro tipo de agenda política con relación al medioambiente y el uso de energía en este nuevo periodo presidencial (2025-2029).

    A diferencia de años pasados, cuando aún no llegaba a la presidencia, el presidente estadounidense Donald Trump estaba en pro de las políticas de las energías renovables y su uso. Ahora su agenda política como gobernante presidencial ha tomado otro rumbo, pues sus comentarios en contra del uso de este tipo de energías son resonantes. Además, su claro apoyo a las energías fósiles crea desconcierto entre los expertos, y los mercados.

    Algunas medidas ya tomadas han sido la ocultación de investigaciones climáticas, eliminación a menciones al cambio climático de los sitios web gubernamentales. Se han elaborado listas de términos prohibidos, como «descarbonización», «sostenible», «emisiones» y «verde». El mero hecho de informar sobre las emisiones de gases de efecto invernadero también está ahora prohibido. Este tipo de acciones reflejan una postura clara, la negación, respecto a su nueva agenda en el uso de la energía.

    Siguiendo esta misma idea, el departamento de Estados Unidos ha etiquetado a las negociaciones energéticas en foros internacionales como innecesarias. Se han cancelado y tomado acciones en contra de proyectos de energía sustentable, como parques de energía eólica, prohibición de energía eólica y solar en espacios federales, así como la eliminación de subsidios para energías renovables y autos eléctricos (mientras que destina recursos en favor del uso del carbón)

    Po otro lado, el aumento de las energías limpias ha crecido en diversos lugares del mundo, y la agenda global parece apuntar continuamente al uso a gran escala de estas, como los tratados y planes para sustituir a las energías fósiles permanentemente en el futuro.

    Las acciones del mandatario no se limitan a declaraciones o propuestas: Estados Unidos posee una influencia política y económica considerable, lo que convierte sus decisiones en catalizadores de tendencias globales. En consecuencia, otros países se ven presionados a adoptar medidas similares que van en detrimento de las energías limpias (dato crucial 1). Esta postura revela intereses políticos y económicos que afectan negativamente al medio ambiente y al uso sostenible de los recursos naturales a escala mundial.

    Los comentarios hechos y las acciones políticas que ha tomado Trump en 2025 en su nuevo mandato presidencial tendrán repercusiones en el futuro (dato crucial 2). Ya existen consecuencias económicas en Estados Unidos derivadas de este cambio en la agenda política sobre el uso de la energía (dato crucial 3): las inversiones se han desincentivado, y los costos de la energía en el país aumentaron; también, las empresas pierden posibilidades de inversión en el sector de las energías limpias.

    Algo es seguro según algunos expertos: Estados Unidos ya no participa en la competencia sobre la modelación y el uso amplio de las energías limpias. En el resto del mundo se observa otra corriente de preocupación por los efectos visibles de las energías fósiles, como el calentamiento global. La única opción para que Estados Unidos no quede fuera del juego podría ser la parte de la población estadounidense comprometida con la acción climática.

Datos cruciales: 

    1) El presidente estadounidense Donald Trump ha presionado a Unión Europea para que compren 750 miles de millones de dólares en combustibles y gas en los siguientes 3 años. Asimismo, ha realizado tratos con Japón y Corea del Sur para la adquisición de combustibles fósiles.

    2): Actualmente algunos datos destacados en el artículo sobre el sector energético en Estados Unidos son:
    Las toneladas anuales de producción de CO2 ascienden a 4.91 miles de millones, lo que lo posiciona como el segundo mayor productor a nivel global. La cantidad producida de CO2 por habitante en promedio es de 14.87 toneladas métricas (mientras que el promedio global es de 4.7). Su último plan de carbono fue en 2024; asimismo, su plan en aspectos climáticos está clasificado como críticamente insuficiente.

    3) La adopción de la energía limpia en Estados Unidos se ha desacelerado. En la primera parte del año 2025, negocios y operaciones de inversión en energías limpias han decrecido o cancelado por un valor estimado de 22 miles de millones de dólares, lo que resulta en un costo social de más de 16 000 empleos.

    4) La figura 1 muestra una proyección hasta 2035 de las emisiones de CO2 tras la nueva política de rechazo a la energía limpia. En comparación con una política de cero emisiones, las proyecciones en emisiones globales anuales de CO2 parecen mantenerse similares al pasado.

    5) La figura 2 muestra el decremento en los precios de ciertas energías renovables, en especial, la energía solar, y eólica. Similarmente, los precios de otros tipos de energías renovables se muestran más estables en el tiempo, a comparación de inicios del presente siglo, un signo del crecimiento en el mercado de las energías limpias.

    6) La figura 3 muestra una comparativa de los diez países más emisores de CO2 desde 1990 hasta 2023. Poniendo énfasis en Estados Unidos, se aprecia que sus emisiones de dióxido de carbono habían estado disminuyendo desde mediados de la primera década del siglo presente, a pesar de haber sido crecientes durante el resto del periodo anterior. En comparación, China e India han aumentado significativamente sus emisiones, siendo China un caso considerable.

    7) La figura 4 describe a los países productores de energía más grandes en el mundo desde 1990 hasta después de 2020. Entre los países productores de energía más grandes del mundo se encuentran Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos. Mientras que los primeros dos se observan crecientes ligeramente en la gráfica a lo largo de los años, Estados Unidos tiene un comportamiento contrario, siendo su línea de tendencia decreciente. Esto fue su comportamiento hasta hace unos años, ahora, con los cambios políticos en la presente administración del presidente Trump, la historia será otra.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La nueva agenda energética del presidente de Estados Unidos Donal Trump trae a discusión nuevas perspectivas sobre el uso global del uso y utilización de las energías fósiles, pues a pesar de que existe una preocupación presente por el calentamiento global como consecuencia de la utilización de este tipo de energías, la corriente de acción en el resto del mundo es distinta. EL crecimiento del uso de las energías limpias ha aumentado en el resto del mundo a lo largo de los años. Sin embargo, el peso económico y político de Estados Unidos en los ámbitos internacionales se pone en contradicción a la agenda global sobre las medidas tomadas y la utilización amplia de las energías limpias, que generarán repercusiones futuras en distintos ámbitos, como económicos, políticos, sociales y medioambientales.