Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo

Cita: 

Harvey, David [2014], Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo, Quito, Editorial IAEN, 296 pp.

Fuente: 
Libro electrónico
Fecha de publicación: 
2014
Tema: 
Exposición de las contradicciones del motor económico del capitalismo
Idea principal: 

Prólogo: El capitalismo que toca ahora

Las crisis son esenciales para el capitalismo, en estas sus desequilibrios son confrontados, remodelados y reorganizados para crear una nueva versión de su núcleo dinámico. Lo que más llama la atención sobre las crisis no es tanto la transformación total de los espacios físicos, sino los cambios que se producen en “nuestras concepciones mentales y nuestra posición en el mundo”. En este contexto de cambios, el sujeto debe adaptarse por medio de la coerción o el consentimiento (p. 11).

Se dificulta ver la salida estando inmersos en la crisis y los cambios que se generan por esta tardan años en materializarse. A posteriori, pueden detectarse unas cuantas señales de la crisis antes de que esta explotara. La forma en cómo se sale de la crisis, contiene dentro de sí las raíces de la siguiente (p. 12).

A más de cinco años de la crisis, deberíamos tener diagnósticos sobre lo que está mal, pero también deberíamos tener un cierto número de propuestas. Sorprende que las nuevas teorías y estrategias políticas profundicen en remedios neoliberales monetaristas y en políticas del lado de la oferta, que enfatizan la austeridad; o en la recuperación de alguna versión de una expansión keynesiana de la demanda financiada con deuda. Una u otra estrategia política favorece al club de los millonarios, que constituye ahora una plutocracia cada vez más poderosa y rica, mientras que el bienestar de las masas se estanca o se degrada (p. 12-13).

Una solución tecnológica, como el entrelazamiento de nuevas tecnologías y nuevas formas organizativas, siempre se ha tomado en cuenta para facilitar la salida, pero nunca ha sido un determinante. […] la fuente de esperanza apunta hacia un capitalismo ‘basado en el conocimiento’ […], pero la innovación es siempre una espada de doble filo”. La innovación apunta a la disminución de posibilidades de empleo y el aumento de la importancia de las rentas provenientes de los derechos de propiedad intelectual. Pero si nadie invierte y todos intentan vivir de las rentas, evidentemente nos dirigiríamos a una crisis completamente distinta (p. 14).

Ahora bien, las fuerzas de la izquierda tradicional son incapaces de organizar una oposición sólida contra el poder del capital, pues han sido derrotadas por ataques ideológicos y políticos por parte de la derecha. Mientras que la izquierda radical opera fuera de los canales de la oposición organizada o institucional. Dado que esta izquierda "quiere cambiar el mundo sin tomar el poder", la clase capitalista plutócrata se mantiene sin que se desafíe su capacidad de dominar el mundo. “Esta nueva clase gobernante se apoya en un Estado de seguridad y vigilancia que no duda en la utilización de sus poderes de policía para aplastar cualquier tipo de disidencia en nombre de la lucha antiterrorista” (p. 14).

El motor económico del capitalismo está en problemas, y nadie parece comprender de manera coherente el cómo es que el capitalismo esté en un mal momento. Pero siempre ha sido así, comenta el autor, citando a Karl Marx que dice que las crisis mundiales han sido el ajuste forzoso de todas las contradicciones de la economía burguesa. Hay que desentrañar esas contradicciones para revelar los problemas económicos (p. 15).

Introducción: Sobre la contradicción

El concepto de contradicción tendría dos significados: 1) el que deriva de la lógica de Aristóteles, en el que dos proposiciones son tan opuestas que no pueden ser ambas ciertas a la vez; 2) donde hay dos fuerzas aparentemente opuestas presentes de forma simultánea en una situación, una entidad, un proceso o un acontecimiento determinado. El análisis de la investigación se basa en esta última concepción dialéctica de la contradicción (p. 17).

Estas oposiciones no siempre son claramente definidas, por ejemplo, la distinción entre trabajo y vida a menudo se difumina. Pero hay situaciones en que las contradicciones son más obvias. En el momento en que se agudizan se hace insoportable la tensión entre estos opuestos, entonces las circunstancias externas pueden cambiar y convertir esa tensión que antes era aceptable, en una crisis. La contradicción puede resolverse temporalmente, mediante algún reajuste radical entre las fuerzas opuestas que están en la raíz de la contradicción. Pero las contradicciones en realidad no se resuelven, sino que son desplazadas (p. 18-19).

Las contradicciones del capital han generado innovaciones, que incluso han mejorado el nivel de vida. Pero cuando las contradicciones dan lugar a una crisis, se propician momentos de destrucción creativa. Las crisis son momentos de transformación, donde el capital se reinventa y se transforma en algo diferente, que puede ser mejor o peor para la gente. Son también momentos de peligro, donde la reproducción del capital se ve amenazada por las contradicciones que le subyacen (p. 19).

La contradicción existente entre la realidad y la apariencia sería quizá la más importante. Marx advertía que nuestra tarea consistía en cambiar al mundo; se refería al fetichismo como las distorsiones de lo que realmente sucede en el mundo. Entonces, para que podamos cambiar al mundo, actuar de forma coherente, tenemos que indagar bajo las apariencias (p. 20).

Podríamos vivir en mundo fetichista de signos y apariencias, sin tener la necesidad de saber cómo funcionan las cosas. Es sólo cuando sucede algo extraordinario que nos cuestionamos sobre el por qué y cómo esas cosas suceden. El libro trata de ir más allá de ese fetichismo y de determinar las fuerzas contradictorias que se encuentran en el motor económico que hace funcionar al capitalismo (p. 22).

La investigación de este trabajo se centra en el capital y no en el capitalismo. Por capitalismo, el autor entendería a cualquier sistema social en el que predominan hegemónicamente los procesos de circulación y acumulación del capital. El capitalismo está lleno de contradicciones, y muchas no tienen que ver directamente con la acumulación del capital, pues estas trascienden las especificidades de las formaciones sociales capitalistas –como aquellas relacionadas a las relaciones de género heteropatriarcales y las distinciones raciales–. Que se excluyan no significa que no tengan algún efecto sobre la acumulación de capital, incluso el capitalismo impulsa en varias épocas y lugares la racialización, y aprovecha también las discriminaciones y la violencia de género. Pero un examen sobre estas cuestiones no nos ilustra particularmente cómo es que funciona el motor económico del capital (p. 22-23).

El autor más bien decide aislar la circulación y acumulación del capital de todo lo demás que las rodea, como si fuese un sistema cerrado, esto con el objetivo de determinar sus principales contradicciones internas. Utiliza el método de la abstracción para explorar por qué y cómo se producen las crisis periódicas y para determinar si a largo plazo existen contradicciones que resulten fatales para el capitalismo (p. 23).

El motor del capitalismo se ha estremecido en los últimos tiempos y parece que está vulnerable. Se busca entonces establecer el por qué es así. Si el motor se daña estaríamos en un problema serio y tendríamos la tarea de repararlo o sustituirlo por otro. Si estuviéramos en el último caso, habría que ver cómo rediseñar el motor económico y ver qué características debería tener. Para ello, es necesario saber qué es lo que funciona o no funciona bien “de manera que podamos emular sus buenas cualidades sin reproducir sus fallos” (p. 24).

Si no tenemos una guía adecuada de las contradicciones, estaremos perdidos. Ello nos llevaría a hacer interpretaciones erróneas, y estas nos conducirían casi siempre a políticas erróneas, que agravarían las dificultades económicas y exacerbarían los trastornos sociales y la miseria resultante (p. 25).

Contenido del libro

Primera parte. Las contradicciones fundamentales

Contradicción 1. Valor de uso y valor de cambio

Contradicción 2. El valor social del trabajo y su representación mediante el dinero

Contradicción 3. La propiedad privada y el Estado capitalista

Contradicción 4. Apropiación privada y riqueza común

Contradicción 5. Capital y trabajo

Contradicción 6. ¿El capital es una cosa o un proceso?

Contradicción 7. La contradictoria unidad entre producción y realización

Segunda parte. Las contradicciones cambiantes

Contradicción 8. Tecnología, trabajo y disponibilidad humana

Contradicción 9. Divisiones del trabajo

Contradicción 10. Monopolio y competencia: centralización y descentralización

Contradicción 11. Desarrollos geográficos desiguales y producción del espacio

Contradicción 12. Disparidades de renta y riqueza

Contradicción 13. Reproducción social

Contradicción 14. Libertad y sometimiento

Tercera parte. Las contradicciones peligrosas

Contradicción 15. El crecimiento exponencial y acumulación sin fin

Contradicción 16. La relación del capital con la naturaleza

Contradicción 17. La rebelión de la naturaleza humana: la alienación universal

Conclusión. Perspectivas de un futuro feliz pero disputado: la promesa del humanismo revolucionario

Epílogo. Ideas para la acción política

Cápitulos relevantes para el proyecto: 

Contradicción 3. La propiedad privada y el Estado capitalista

Contradicción 6. ¿El capital es una cosa o un proceso?

Contradicción 10. Monopolio y competencia: centralización y descentralización

Contradicción 11. Desarrollos geográficos desiguales y producción del espacio

Contradicción 16. La relación del capital con la naturaleza

Contradicción 17. La rebelión de la naturaleza humana: la alienación universal

Conclusión. Perspectivas de un futuro feliz pero disputado: la promesa del humanismo revolucionario

Epílogo. Ideas para la acción política

Nexo con el tema que estudiamos: 

Aquello que impulsa el desarrollo del capitalismo se encuentra en permanente contradicción. Estas contradicciones se encuentran por debajo de la apariencia, y por tanto pasan desapercibidas. Por ello, es necesario traspasar esas interpretaciones meramente aparenciales (y por tanto parciales) y utilizar un método que nos permita llegar a la esencia misma, para que de esta forma se develen todas aquellas contradicciones que le son propias al capital. Estas formas opuestas se encuentran en constante tensión, y cuando se agudizan ya no son capaces de sostenerse, entonces cualquier circunstancia externa puede hacer que estallen en una violenta crisis. Las crisis son momentos del desarrollo del modo de producción capitalista donde estas contradicciones pueden reconfigurarse, donde el capitalismo puede transformarse y crear algo diferente. Pero dentro de esta nueva forma que puede revestir el capitalismo, están las condiciones para la siguiente crisis. Por esta razón, en necesario desentrañar aquellas contradicciones que puedan dar cuenta de sus límites objetivos y subjetivos, que puedan guiar al sujeto del cómo actuar para poner las bases de una nueva forma de vida. Pero para que esto pueda suceder, para que podamos trascender el capitalismo, hay que construir una explicación coherente de nuestra realidad, del momento histórico concreto en que nos encontramos, y para ello hay que ir más allá de las apariencias, romper con las distorsiones de lo que realmente sucede.