Coase, la competencia y la corporación
Winter, Sidney [1996], “Coase, La competencia y la corporación”, Williamson, Oliver E. y Sidney Winter (compiladores), La naturaleza de la empresa. Orígenes, evolución y desarrollo , México, Fondo de Cultura Económica, 322 pp.
Oliver Eaton Williamson, es un economista estadounidense, conocido por sus estudios sobre la economía de las transacciones. El Dr. Williamson es desde 1988 profesor universitario de economía de empresas, economía nacional y derecho en la Universidad de California, en Berkeley. Williamson ha sido distinguido con varios títulos de doctor honoris causa por universidades de todo el mundo.
Sidney Winter Graham (nacido en 1935, Iowa City, Iowa) es un economista y profesor emérito de la Gestión en la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania, EE.UU. Es reconocido como una de las principales figuras en la reactivación de la economía evolutiva.
En 1982, con Richard R. Nelson, publicó Por una teoría evolutiva del cambio económico, un libro que desde entonces ha sido citado casi 25.000 veces. Winter fue Economista en Jefe de la Oficina de Contabilidad General de los Estados Unidos (1989-1993). Ganó el Premio Viipuri de Gestión Estratégica en 2008.
Coase, La competencia y la corporación
Winter explica las conclusiones de Ronald Coase acerca de la teoría de la empresa, haciendo énfasis en que para Coase la empresa no fue una creación necesaria sino resultado de un conjunto de circunstancias, influencias y hechos.
Winter elabora una reseña del texto de Coase dividiéndola en dos partes, la primera es la ortodoxia del libro de texto: cuatro críticas y en segundo lugar los paradigmas contemporáneos en la teoría de la empresa (p. 248).
La ortodoxia del libro de texto: cuatro críticas
Winter asegura que la teoría económica ortodoxa es la concepción teórica dominante en los libros de texto y hace referencia que dicha concepción se localiza en capítulos de libros titulados: teoría de la empresa, producción y costo, oferta competitiva, monopolio, etcétera.
La concepción ortodoxa muestra una serie de elementos básicos mediante los cuales describe a las empresas : las transformaciones tecnológicas que aplican. Son actores unitarios, económicamente racionales. Operan en mercados de bienes homogéneos. Las empresas se guían por la fuerza del mercado para tomar decisiones de producción. Para Winter la teoría ortodoxa de la empresa al definir cuestiones relacionadas con la naturaleza de la empresa hace una perfecta definición de dicha teoría para todos los economistas exceptuando a aquellos que trabajan la teoría de la empresa (p. 249).
Primera crítica: un conflicto con el individualismo metodológico.
La teoría ortodoxa de la empresa lleva consigo una contradicción flagrante al principio del individualismo metodológico, el cual desacredita basar la teoría en supuestos acerca del comportamiento de grupos, organizaciones o instituciones. La teoría ortodoxa hace referencia al consumidor como individuo, pero al hablar de la empresa se le considera como un grupo o una organización, cayendo en un error pues en la concepción dominante de la empresa se le veía como una organización propiedad de una sola persona (p. 251).
Segunda crítica: incapacidad para explicar la organización económica.
Winter reconoce dos aspectos del problema de la coordinación de la actividad económica. Primero la coordinación entre empresas y en segundo lugar la coordinación dentro de una empresa. Para responder al primer aspecto se utiliza a los mercados y no se da una respuesta clara; para el segundo aspecto se infiere que la autoridad del empresario en cuanto al tema contractual es la respuesta. La teoría ortodoxa de la empresa no nos brinda una explicación clara de la organización de la actividad económica, pues los mercados aparecen y desaparecen y las empresas aumentan su alcance y posteriormente regresan a su especialización inicial (p. 254).
Tercera crítica: ausencia de realismo.
La teoría ortodoxa de la empresa carece de credibilidad al no darle realismo a los supuestos encontrados en la investigación o análisis empírico de las empresas. Considera que quizá ya se hayan acumulado suficientes buenas observaciones acerca del funcionamiento de las empresas al grado que ya no son necesaria más investigaciones. Sin embargo esta aseveración es incorrecta pues es de suma importancia elaborar investigaciones constantes para poder contrastar las hipótesis existentes con las que se vayan formulando (p. 254).
Cuarta crítica: el tratamiento simplista de su preocupación central.
La teoría ortodoxa de la empresa considera a las empresas como depósito de conocimiento productivo, restando así valor al individualismo metodológico. Bajo esta aceptación se limita el atractivo concepto de que todos los individuos son empresarios en potencia, afirmando que son las empresas y no los individuos quienes saben cómo fabricar y producir (p. 256).
En conclusión Sidney Winter considera que el trabajo de Coase, es muy limitado en cuanto al estudio de la empresa pues hace un análisis muy general de la naturaleza de dicha organización y no se introduce en la compleja estructura que esta representa y cómo se interrelaciona con las demás empresas y con los miembros de la organización dejando de lado un tema fundamental: la forma en que la empresa se desenvuelve en la sociedad y los efectos que esto trae consigo.
Paradigmas contemporáneos en la teoría de la empresa.
La teoría ortodoxa de la empresa de Coase, explica perfectamente la naturaleza de la empresa a aquellos economistas que no están interesados en estudiarla, pero para aquellos que trabajan dicho tema Winter desarrolla la ortodoxia del ensayo de trabajo, lo cual significa una investigación más profunda y específica de la naturaleza y la organización de la empresa, como una investigación basada en el marco principal, el agente, la organización óptima y la teoría del equipo. La diferencia sustancial entre la teoría ortodoxa de la empresa y la ortodoxia del ensayo radica en que la primera dirige su atención a conjuntos y posibilidades hipotéticas mientras que la segunda la dirige hacia el comportamiento económico observado (p. 259).
La empresa desde el punto de vista evolutivo y del costo de transacción.
Las empresas son organizaciones que conocen perfectamente su funcionamiento y saben cómo hacer las cosas. La rentabilidad es el indicador mediante el cual los mercados evalúan a las empresas. Una empresa es un depósito de conocimientos productivos, que junta dentro de sí distintas ideas y opiniones pero al final todo se concentra en dicho conocimiento productivo lo cual le permite al conjunto crecer y desarrollarse.
Winter explica dicho desarrollo de dos formas. La teoría evolutiva destaca la capacidad de la empresa para mantener su rutina y aplicarla a mayor escala sobre la capacidad de cambiar de rol o intentar imitar el desarrollo de otra empresa. Por su parte el costo de transacción aspira a explicar la empresa mediante un proceso histórico-evolutivo, a través de datos que explican el equilibrio general, es decir, forjan la organización económica a través del tiempo ya que ocurren innovaciones organizativas que le permiten a la empresa crecer y prosperar aún a expensas de sus rivales (p. 263).
Conclusiones
Winter señala que los economistas no han prestado la atención suficiente al estudio de la naturaleza de la empresa, lo que ha llevado a considerar como certeros e irrevocables estudios de la empresa que carecen de fundamento empírico y analítico pues se quedan en meras investigaciones teóricas. Sin embargo reconoce que recientemente se ha avanzado en el estudio de la empresa y su naturaleza esperando así poder entender pronto la realidad compleja de dicha organización. Para ello propone dos métodos de evaluación de la naturaleza de la empresa, la economía evolutiva y el costo de transacción; si bien entre ellos existen conflictos y complementariedades, ambos brindan oportunidades de investigación para entender la naturaleza de la empresa.
Examínese la parte superior de Fortune 500 y se encontrará qué compañías han existido durante largo tiempo desde la invención de sus principales líneas de productos o antes incluso de tales invenciones. Por ejemplo, IBM es anterior a la primera computadora electrónica (ENIAC, 1946) e introdujo la IBM 650, el modelo T de computadoras en 1954.
La lectura nos guía para poder analizar de una manera más específica la naturaleza de la empresa, su organización, la relación que puede llevar con las demás empresas y su comportamiento en el mercado. Por otra parte nos muestra que los estudios que se han llevado a cabo de las empresas durante tres cuartos de siglo carecen de fundamento práctico y son meras investigaciones teóricas, haciendo énfasis en la importancia que los economistas deben darle a dicho tema pues siendo las corporaciones las causantes de las crisis económicas y no tener un conocimiento certero de su naturaleza se pierde toda posibilidad de poder corregir dichos fenómenos económicos. Este un trabajo importante que profundiza el nexo entre los planteamientos iniciales de Coase y los desarrollos actuales de la teoría de la empresa basada en los costos de transacción y la economía institucional.