Renewable energy. Puffs of hope
The Economist [2015], “Renewable energy. Puffs of hope”, The Economist, London, 01 agosto, http://www.economist.com/news/leaders/21660124-wind-and-solar-energy-are...
A pesar de que la energía solar y la energía eólica han tenido un crecimiento importante, no han tenido un verdadero impacto porque aún falta mucho por hacer al respecto. Existe un boom en el uso de estas energías en Estados Unidos y en China, sin embargo, todavía no es un hecho generalizado la utilización de éstas, porque se tiene la idea de que son más caras que las convencionales. Con la expansión actual en su uso se ha logrado que puedan ser más baratas en comparación a los combustibles fósiles en varios países; en otros se han dado subsidios y se han regulado requerimientos para que se fomente su uso.
Se dice que el crecimiento que se ha dado al uso de la energía eólica, puede de alguna manera alcanzar a reducir los efectos del calentamiento global, manteniendo el alza de la temperatura en menos de 2 grados centígrados. Ese escenario requiere que se generen 11 veces más de energía eólica en 2050, y 36 veces más energía solar, respecto de los niveles de generación actuales. Esto a su vez también necesita la ayuda de la energía nuclear, debido a que se requieren más energías renovables.
Para poder cambiar el rumbo del uso de la energía se tiene que hacer varios cambios, uno de ellos sería quitar el subsidio a los combustibles fósiles. Otro es aumentar la inversión pública en investigación de energía baja en carbono.
Aun existen muchos obstáculos que superar para que se pueda dar un cambio verdadero y pasar de los combustibles fósiles a las nuevas energías renovables, que son más limpias. Además que sería más sencillo generar electricidad para lugares más grandes con la energía solar y el uso de la eólica.
Hace falta una política de expansión e interconectar las redes, esto normalmente va en contra de los intereses de algunos productores, al erosionar la capacidad de los operadores tradicionales para extraer rentas. También da a los políticos menos margen para interferir con sus sistemas energéticos nacionales y locales. Pero es vital para que se pueda expandir el uso de las energías renovables ya mencionadas o para la creación de nuevas.
Las energía renovables, exceptuando la generación hidráulica proveen menos de 3% de la energía mundial.
Muchas empresas transnacionales que se dedican a la extracción de combustibles fósiles se han consagrado en el mercado y han obtenido durante mucho tiempo el poder, ya que estos combustibles eran los que podían hacer girar al mundo, el problema es que son finitos ya que la tierra tarda millones de años para poder crearlos y hoy en día se han vuelto escasos por lo que pueden generar muchos conflictos políticos entre los distintos países.
Hoy en día se sabe de las energías renovables que pueden ser utilizadas en mayor medida, pero siempre existe el pretexto de que sus precios son elevados, esto ocurre porque no se han comercializado lo suficiente, es la ley de la oferta y la demanda, una vez que ya se tengan en uso común su precio se va a reducir, y se podrá cambiar el paradigma de la energía pasando de energía no renovable a las energías renovables.
Incluso en la visión liberal, el tránsito a un nuevo paradigma energético es obstaculizado por los actores de los mercados de la energía no renovable. No es sólo ni principalmente un obstáculo tecnológico sino de afectación de intereses y de la necesidad de nuevas infraestructuras para las cuales el capitalismo decadente no está dispuesto a dedicar recursos.