Informe sobre las inversiones en el mundo 2009. Empresas transnacionales, producción agrícola y desarrollo

Cita: 

Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo [2009], Informe sobre las inversiones en el mundo 2009. Empresas transnacionales, producción agrícola y desarrollo, Naciones Unidas, New York y Genève, 281 pp

Fuente: 
Libro electrónico
Fecha de publicación: 
2009
Idea principal: 

Prefacio

Los flujos de inversión extranjera directa (IED) cayeron moderadamente en 2008 como consecuencia en gran parte de la crisis económica y financiera mundial. Mientras que las economías desarrolladas fueron inicialmente las más afectadas, el declive se ha expandido a los países en desarrollo, con una caída también de la entrada de inversiones en la mayoría de los países en 2009. Este declive plantea varios desafíos para muchos países en desarrollo en tanto que la IED se ha convertido en la fuente más grande de financiamiento externo.

El Informe también examina el papel que las empresas transnacionales (ETN) juega, y puede jugar, en la producción agrícola. Hay un renovado y creciente interés en este sector, provocado en parte por la reciente crisis alimentaria y las preocupaciones acerca de la seguridad alimentaria.

Como lo señala el Informe, los esfuerzos para impulsar la inversión y la productividad agrícola a través de la participación de las ETN requiere de políticas integradas por parte de los gobiernos que tomen muchas consideraciones: las consecuencias económicas, pero también las ambientales y sociales.

La mayor participación de las ETN no llevara automáticamente a una mayor productividad en la agricultura, desarrollo rural o un aligeramiento de la pobreza y del hambre. Sin embargo, con las políticas adecuadas, puede utilizarse para traer tales beneficios, en particular fortaleciendo las capacidades de los agricultores locales (p. iii).

Esta ficha está hecha a partir del resumen ejecutivo presentado por la CNUCD
http://unctad.org/es/Docs/wir2009overview_sp.pdf

El informe completo se puede descargar en
http://unctad.org/en/Docs/wir2009_en.pdf

Cuenta con las secciones

Capítulo I. Tendencias globales de la inversión: Flujos de IED en declive

A. La crisis financiera, la crisis económica y los flujos de IED

B. Cómo las más grandes ETN se están enfrentando a la crisis global

C. IED por fondos especiales

D. Nuevos desarrollos en políticas de IED

E. Prospectos

Capítulo II. Tendencias regionales de la inversión (p. 27-35).

A. Países en desarrollo

B. Sureste europeo y la comunidad de estados independientes

C. Países desarrollados

Estos capítulos aparecen en cada informe. A continuación presentamos la síntesis del tema anual: Empresas transnacionales, producción agrícola y desarrollo

Empresas transnacionales, producción agrícola y desarrollo

Varios factores han repuntado la participación extranjera y del sector privado nacional en la agricultura. Entre estos factores se encuentran la disponibilidad de tierras y agua, así como el rápido aumento de la demanda y de las importaciones de alimentos, tanto de regiones emergentes como aquellas en desarrollo con escasez de tierras y agua. Por su parte, la demanda internacional de productos básicos agrícolas se vio estimulada, como ejemplo, por iniciativas sobre biocombustibles que han dado lugar a una avalancha de inversiones en los países en desarrollo. Esas tendencias están relacionadas con el rápido aumento de los precios de los alimentos, con la consiguiente escasez de productos básicos que ha provocado la aparición de nuevos inversores y varias inversiones directas especulativas en agricultura y tierras (p. 28).

Importancia de la IED por país, producto básico y región

La IED en la agricultura está en alza, aunque en volumen total sigue limitada y reducida en comparación con otras ramas. Aunque en algunos países menos desarrollados (incluidos Camboya, Malawi, Mozambique, República Democrática Popular Lao y República Unida de Tanzania) la proporción de la IED en la agricultura es relativamente grande. La participación de la IED en el sector en estos países obedece a factores como la estructura de la economía, la disponibilidad de tierras agrícolas y las políticas nacionales (p. 28-30).

La IED es relativamente abundante en cultivos comerciales como la caña de azúcar, las flores cortadas y las hortalizas. La mayoría de las entradas de IED en los países en desarrollo se dirigen a los cultivos alimentarios y comerciales. Existe también un creciente interés en los cultivos que se destinan a la producción de biocombustibles, como las oleaginosas en África y la caña de azúcar en América del Sur (p. 30).

Importancia de la agricultura por contrato en los países en desarrollo

La agricultura por contrato es un importante componente de la participación de las ETN en la producción agrícola, que “puede definirse como acuerdos contractuales sin inversión en capital social que celebran los agricultores con las filiales de ETN […] por el cual los primeros se comprometen a entregar a estas últimas una cierta cantidad de productos agrícolas al precio, la calidad y en la fecha convenidos”. Esta opción permite a las ETN tener mejor control de las especificaciones del producto y la oferta, y además requiere menor densidad de capital, supone menos riesgos y permite una mayor flexibilidad que el arrendamiento o la propiedad de las tierras. Las ETN que participan en este tipo de actividades se distribuyen en más de 110 países de África, Asia y América Latina (p. 31-32).

Universo de las ETN que intervienen en la producción agrícola

Las 25 mayores ETN basadas en la agricultura (es decir, aquellas que ese ubican en el segmento de la producción agrícola de la industria agroalimentaria) no coinciden con las principales ETN vinculadas a la industria (que se encuentran en las fases iniciales y finales de la cadena de valor): en las primeras hay un gran número de empresas provenientes de países en desarrollo y en transición, en las segundas no. Las ETN vinculadas a la agricultura suelen ser más grandes que las ETN agrícolas. Por ejemplo, Nestlé controla 66 mil millones de dólares en activos alrededor del mundo, mientras que la mayor ETN agrícola, Sime Darby, sólo posee 5 mil millones de dólares en activos en el extranjero (p. 33).

Las nueve más grandes ETN del sector alimentos y bebidas controlan alrededor de 20 mil millones de dólares en activos en el extranjero cada una, es decir, “juntas representan más de los dos tercios de los activos en el extranjero de las 50 mayores empresas” (p. 34).

Aumento de la IED Sur-Sur

La inversión Sur-Sur en la producción agrícola está repuntando, tendencia que se mantendrá a largo plazo. “En 2008, los inversores de los países en desarrollo tuvieron una considerable participación en las adquisiciones transfronterizas de empresas, con transacciones netas por un total de 1.577 millones de dólares, un 40% del total mundial” (p. 34).

Después de la crisis, la seguridad alimentaria se ha vuelto una importante motivación para “nuevos inversores”. Entre estos se encuentran empresas y fondos de diversos países. “Los gobiernos de estos países de origen han decidido que invertir en determinados países receptores para controlar la producción de cultivo alimentarios y exportarla hacia sus países de origen es la forma más eficaz para garantizar la seguridad alimentaria de sus poblaciones”. El factor fundamental de este tipo de inversión, más que la disposición de tierras, es la disponibilidad de recursos hídricos (p. 36).

Sin poder determinar aun la IED Sur-Sur con motivos de seguridad alimentaria, los países que al momento han hecho "las mayores inversiones con adquisición de tierras (compra o arrendamiento a largo plazo) son Bahrein, China, Qatar, Kuwait, la Jamahiriya Árabe Libia, la Arabia Saudita, la República de Corea y los Emiratos Árabes Unidos. Los principales países en desarrollo receptores se encuentran en África y están encabezados por Etiopía, el Sudán y la República Unida de Tanzanía” (p. 36).

Impacto de las ETN en la producción agrícola de los países en desarrollo

La participación de las ETN en los países en desarrollo ha promovido la comercialización y modernización de la agricultura, pues ha transferido conocimientos técnicos y especializados y métodos de producción, y un mayor acceso a créditos y a mercados a un gran número pequeños productores. Pero no hay datos concluyentes que muestren qué tanto la participación de las ETN haya permitido a estos países aumentar la producción de alimentos de primera necesidad y mejorar sus seguridad alimentaria. Pues las ETN se interesan principalmente en cultivos comerciales, y por ello los retos de desarrollo que enfrentan los países en desarrollo para mejorar la seguridad alimentaria son notorios (p. 38).

No solo se debe atender los potenciales beneficios de la participación de las ETN en el sector agrícola en los países en desarrollo, sino también sus posibles efectos negativos (como la relación asimétrica entre pequeños agricultores y un número limitado de grandes compradores). Y además deben ser conscientes de las consecuencias ambientales y sociales, así como los problemas sociales y políticos que pueden emerger por la posesión o control de grandes extensiones de tierra por parte de las ETN (p. 38-39).

Formulación de estrategias de los países en desarrollo para la participación de ETN en su sector agrícola

El principal reto de los países en desarrollo es asegurar que la participación de las ETN en la agricultura genere beneficios para el desarrollo. La IED y los acuerdos contractuales pueden aportar beneficios específicos al país receptor (como transferencia de tecnología, creación de empleo y aumento de las capacidades de los agricultores, una mayor productividad y competitividad), por tanto, las políticas deben procurar ampliar al máximo esos beneficios (p. 39).

Las autoridades deben atender y evaluar cuidadosamente las preocupaciones sociales y ambientales de la participación de las ETN. Se debe prestar atención a las posibles consecuencias para el desarrollo agrícola nacional y la seguridad alimentaria a largo plazo. Además, se debe buscar que las negociaciones con los inversores extranjeros sean transparentes acerca de lo qué es lo que se hará con las tierras y cuál será el propósito de la producción. Se deben formular políticas que protejan los derechos tradicionales de tenencia de la tierra de los agricultores locales para evitar abusos y permitirles el acceso a tribunales cuando hayan sido desposeídos de sus tierras (p. 39-40).

Fomento de la IED y los acuerdos contractuales entre las ETN y los agricultores en la producción agrícola

Numerosos países en desarrollo impulsan la IED en la agricultura y prevén que en un futuro ésta tenga un mayor papel. “Se espera que las ETN pongan nuevas tecnologías, financiación e insumos al alcance del sector y mejoren el acceso de los cultivos comerciales a los mercados extranjeros” (p. 40).

Los países receptores deben promover los acuerdos contractuales entre las ETN y los agricultores locales, como la agricultura por contrato, que permitiría a estos últimos mejorar sus capacidades e integrarse en las cadenas de valor nacionales e internacionales de los alimentos. Aunque se debe tener en cuenta que las ETN buscan celebrar acuerdos de cultivos comerciales, por lo que promover la agricultura por contrato como forma de aliviar la crisis alimentaria sigue siendo un desafío (p. 40).

Los gobiernos deben abordar los obstáculos que dificultan la cooperación eficiente como:

1) La falta de capacidad de los pequeños propietarios para suministrar los productos de manera sistemática;

2) la falta de acceso a la tecnología adecuada;

3) la falta de capital;

4) la lejanía de la producción y falta de capacidad para la entrega dentro de plazos;

5) el limitado papel de las organizaciones de agricultores; y

6) la falta de instrumentos jurídicos adecuados para la solución de diferencias (p. 40).

Aprovechamiento de la participación de las ETN en favor del desarrollo agrícola e largo plazo: un enfoque integrado

Los países receptores no deben subestimar las posibilidades de la participación de las ETN para lograr los objetivos de desarrollo. Los principales instrumentos para maximizar la contribución de la IED al desarrollo agrícola y rural sostenible son el marco legislativo nacional y los contratos de inversión entre el gobierno del país receptor y los inversores extranjeros. Principalmente se deben estudiar: 1) normas de entrada para las ETN; 2) creación de oportunidades de empleo; 3) transferencia de tecnología e I+D>; 4) bienestar de los agricultores y las comunidades locales; 5) reparto de la producción; 6) distribución de los ingresos; 7) compra local de insumos; 8) exigencias de los mercaos de destino; 9) desarrollo de infraestructura vinculada a la actividad agrícola; y 10) protección ambiental (p. 41-42).

Hay también otras políticas que también resultan determinantes para la participación de las ETN en la producción agrícola y sus efectos en el desarrollo del país receptor que deberían incorporarse a las estrategias que buscan atraer a ETN (p. 42):

a) El desarrollo de infraestructura, fundamental como medio de facilitación del comercio de bienes agrícolas. Debido a los altos costos de ello y la limitada asistencia oficial para el desarrollo disponible, las autoridades podrían exigir a las ETN que contribuyan al desarrollo de ésta al autorizar proyectos a gran escala.

b) Como los agricultores son el eslabón más débil de la cadena de suministro, la política de competencia puede ser fundamental en la protección contra los abusos que puede resultar de la posición dominante de las ETN.

c) Utilizar las actividades de I+D y los derechos de propiedad intelectual para aumentar la producción agrícola y adaptar el desarrollo de semillas y productos agrícolas a las condiciones locales y regionales (p. 42-43).

Desarrollo de estrategias de IED de los países de origen para asegurarse el abastecimiento de alimentos

Tras el aumento de “los precios y las restricciones a las exportaciones de los países exportadores de productos agrícolas, algunos países importadores de alimentos han establecido políticas que apuntan al desarrollo de fuentes externas de abastecimiento de alimentos para su seguridad alimentaria nacional”. Aunque estas podrían agravar la escasez de alimentos en los países receptores, se considera que también podría aumentar la producción mundial de alimentos y mitigar su escasez en los países de origen y receptores en desarrollo. “Los países de origen podrían analizar si la producción de alimentos en el extranjero por medio de la agricultura por contrato constituye una alternativa a la IED viable y menos controvertida que otros flujos de salida” (p. 43-44).

Inversión en una nueva revolución verde

Las ETN poseen la tecnología y los demás activos necesarios para apoyar las estrategias de los países en desarrollo en pro de la revolución verde, y el Informe da ejemplo de este tipo de alianzas y asociaciones. “Es necesario seguir avanzando, pero ya se cuenta con los elementos esenciales para establecer un nuevo ‘gran acuerdo’ que ponga la revolución verde al servicio de los pobres y hambrientos de África, y de los objetivos de desarrollo más amplios. Para ello es fundamental invertir en la facilitación del comercio y la inversión y crear arreglos institucionales para avanzar la revolución verde en la región" (p. 45).

Nexo con el tema que estudiamos: 

En este informe se busca presentar la necesidad de abrir el camino a las empresas transnacionales al sector agrícola de los países en desarrollo, por medio de distintas herramientas como la IED y los contratos agrícolas. Aunque este organismo de la ONU reconoce los problemas capitales asociados a la agricultura (soberanía alimentaria, acaparamiento de tierras, desplazamiento de poblaciones), promueve la mayor participación de las transnacionales en esta actividad. Es preciso detallar un argumento que refute los supuestos beneficios de las inversiones extranjeras, que siguen la línea de la modernización capitalista de la agricultura: innovación tecnológica, apertura de mercados en el extranjero, mercantilización; en tanto que los campesinados están creando agriculturas sustentables con sus propios métodos. La presencia de las transnacionales en la agricultura y las posibles alternativas son un vector de la crisis civilizatoria de la mayor importancia para la bifurcación sistémica.