Ecocidio en México. La batalla final es por la vida

Cita: 

Toledo, Víctor M. [2015], Ecocidio en México. La batalla final es por la vida, México, Grijalbo, 176 pp.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2015
Tema: 
Crisis civilizatoria en clave ecológica
Idea principal: 

Víctor Toledo es investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha trabajado en las áreas de ecología tropical, etno-ecología, conservación, desarrollo sustentable, ecología política y manejo de recursos naturales de México y Latinoamérica


El libro es una colección de ensayos que provienen en su mayoría de artículos publicados en los periódicos La Jornada y Regeneración. Contiene textos inéditos y otros que aparecen en otras publicaciones, todos estos adaptados y actualizados. El contenido gira en torno a tres vertientes conceptuales: la ecología política, el neoliberalismo y el surgimiento del poder social (p. 9).

Prólogo

En el Prólogo John M. Ackerman señala que se trata de “una obra esencial para abonar en el necesario camino de renovación y regeneración del espíritu humano desde el sur” (p. 11). A lo largo del texto, Toledo, constantemente señala la fortaleza de los pueblos, las tierras y las aguas mexicanas, así como la capacidad de la especie humana de regeneración, lucha y solidaridad, todo con el fin de recordar que la lucha es larga, pero no está perdida (p. 12).

“El texto nos invita a abrir la mente y construir juntos un nuevo horizonte, sin los sectarismos y los oportunismos que tanto daño han causado a las fuerzas de la resistencia en las últimas décadas” (p. 14).

Introducción

La tesis del libro es:

“La crisis de México es un caso particular, peculiar y cruento de lo que está sucediendo a escala global. Su tragedia, su estancamiento y su deterioro son la expresión, en este pedazo de planeta, de una crisis mayor, de una crisis de civilización” (p. 15).

El autor plantea que el mundo está llegando a su límite, lo cual genera que una encrucijada para la especie humana, la trama vital y el equilibrio del planeta.

La causa de la desigualdad social y la mayor amenaza al ser humano, así como a la naturaleza, es la civilización dominante con su fórmula de industria y tecnociencia con capital y combustibles fósiles.

Se trata de un modelo civilizatorio que actualmente tiene la máxima concentración histórica de capital construido bajo los principios de la economía neoclásica. A este modo civilizatorio se cuestiona una doble explotación: de la naturaleza y del humano (p. 15-16).

Toledo señala que no es la especie humana quien ha puesto en riesgo la vida en el planeta, sino una fracción minúscula de la especie, probablemente el 1%.

En el panorama mundial hay un choque de proyectos, los que quieren implementar el modelo de civilización y los que resisten. En México, por sus particularidades, todo se concreta en crudos resultados, el autor señala tres elementos que han provocado llegar a esta situación: (1) una política fuertemente neoliberal, (2) la vecindad con Estados Unidos y (3) la cultura, adicionando una tradición de 200 años de lucha social casi permanente (p. 16).

Situado en el campo de la ecología política el autor realiza un análisis integrador de los conflictos sociales y ambientales.

A lo largo del libro se mostrará que los proyectos del modelo civilizatorio en México siembran destrucción en la naturaleza y el ambiente, mientras que para la sociedad, principalmente existe inseguridad, injusticia y violencia.

Se trata de una destrucción de múltiples dimensiones, estos “proyectos de muerte” amenazan la existencia de elementos vitales: agua, suelos, aire, semillas, genes, seres humanos y dentro de ellos, sus culturas, ambientes, paisajes, etc. Todo esto es muestra de que se trata de una “verdadera batalla por la vida”. De tal manera Toledo señala que su texto contiene una propuesta para detener ese caótico proyecto a partir del empoderamiento ciudadano y la construcción del poder social (p. 17).

Caos global y ecología política

La ecología política se fundamenta en tres tesis principales: (1) El caos y el colapso mundial al que nos dirigimos provienen de la doble explotación: de la naturaleza y el humano. (2) Existe una interconexión entre lo local y lo global, y viceversa. Es necesario adoptar la visión del sistema-mundo (Wallerstein, 1993) pero agregándole la “contradicción ecológica” de escala global. (3) La sucesión de crisis en las últimas décadas, responde a una crisis de civilización (p. 18).

Esta crisis ha provocado tres máximas expresiones de la entropía en el mundo moderno: (1) El dislocamiento del ecosistema planetario, (2) la inequidad social, y (3) el desgaste, la ineficiencia y la disfuncionalidad de las instituciones, por ejemplo el estado.

Toledo señala que es necesario conocer y reconocer el caos sistémico para poder pasar a la acción, para posteriormente enfrentarlo y remontarlo. A partir de esto, será posible construir una estrategia general para la supervivencia, “la crisis de civilización requiere transformaciones civilizatorias” (p. 20).

Caos global y el futuro mexicano

México se ha ido convirtiendo en un infierno, “es un experimento extremo de lo que sucede con el sistema-mundo […] el país ha sido arrasado, sus fronteras disueltas, sus instituciones desmanteladas […] la élite parasitaria y depredadora 'extrae la sangre' de la naturaleza y de la gran mayoría de los mexicanos” (p. 20).

En el país: manantiales, ríos, lagos, minerales, petróleo, gas, paisajes escénicos, alimentos, costas, playas y hasta el aire (parques eólicos) han sido mercantilizados; el trabajo de los mexicanos ha sido desvalorizado durante 30 años, el 67.9% de los mexicanos se encuentran en condiciones de pobreza a diferentes escalas. Nueve millones de jóvenes no tienen acceso a empleo o a la escuela. Mientras que del otro lado, la élite política tienen sueldos anuales exorbitantes: 7.3 millones la Suprema Corte de Justicia, 4.6 millones el presidente de la república, 3.1 millones los senadores, por mencionar algunos (p. 21).

“México, como buena parte del mundo, es un maravilloso casino para el negocio, legal e ilegal, el lavado de dinero y la evasión fiscal” (p. 22).

El autor con una gran cantidad de datos duros económicos, sociales y ambientales, muestra que hay un experimento suicida global en el país, las cuestiones son: ¿Lograremos detenerlo? ¿Reaccionaremos? El libro propone, analiza y diagnostica maneras de responder de manera positiva a estas preguntas, poniendo a discusión, soluciones, proyectos y tesis diversas (p. 22).


Capítulo 1. Crisis de la modernidad y ecología política

Toledo inicia el capítulo señalando que “la modernidad es un invento social relativamente reciente”, para mostrar ésto cita a Enrique Dussel quien a partir del descubrimiento de América distingue a la modernidad temprana (que se da el siglo XV por medio de la universalización de la idea de propiedad privada y concretizada en el siglo XVII) y a la modernidad madura (se da cuando Inglaterra reemplaza a España como potencia mundial, mientras que la Revolución Industrial pocisiona al capitalismo como el sistema económico hegemónico) (p. 25).

Las principales características de la modernidad para Dussel son su eurocentrismo y cientificismo, ocultas bajo un maquillaje humanístico, progresista y civilizatorio. La otra cara de la modernidad es la del capitalismo y su doble explotación, social y ecológica.

“El siglo XX fue la época de consolidación del mundo moderno, en unas cuantas décadas el ser humano pasó de un metabolismo orgánico a uno industrial; en tan sólo un lapso equivalente a 0.05% de la historia del homo sapiens, el capitalismo, el pensamiento racional y las políticas tecnócratas se expandieron por todo el mundo”.

El autor denomina que la crisis de la civilización industrial (que a su vez es crisis de la modernidad) tiene como principales rasgos la crisis ecológica, social e individual. Resulta obligatorio pensar en esta crisis bajo un criterio político (que plantee soluciones) y uno epistemológico (que considere diferentes conocimientos) (p. 26).

La civilización industrial ha fragmentado la relación hombre-naturaleza. Toledo nos dice que esta crisis es la fase terminal de la civilización industrial y sus contradicciones individuales. “La crisis de modernidad es el fin de una época”.

Tradición y modernidad

Toledo señala que las comunidades que resultan estratégicas para una remodelación de la sociedad actual son las que se encuentran en las periferias, siendo enclaves premodernos o preindustriales. Éstas sociedades cuentan con vínculos con sus antepasados, quienes formaban colectivos basados en la cooperación y solidaridad, con la sabiduría ancestral y armonía con su entorno natural (p. 27).

Actualmente, en las periferias existen de 400 a 500 millones de indígenas, distribuídos por lo menos en 7000 grupos culturalmente distintos, todos ellos practican otras formas de relacionarse con su entorno, fuera de la explotación del hombre y la naturaleza. El autor señala que es ahí donde habría que buscar las formas de remodelación social y ecológica.

Una síntesis entre tradición y modernidad es visible en Ecuador y Bolivia, donde los gobiernos han reconocido el pluralismo cultural de sus sociedades y se han nutrido de la cosmovisón indígena. Dussel se refiere a esta propuesta como transmodernidad y otros autores se refieren a ella como modernidad alternativa (p. 28).

El mundo ha orientado las soluciones a la crisis en la innovación tecnológica, los ajustes de mercado, el consumismo, los instrumentos financieros o políticos, los medios masivos de comunicación, entre otros, mismas que recaen en el pensamiento científico, frente a lo cual, el autor hace un llamado a buscar las soluciones en la cosmovisión indígena y sus preceptos morales tradicionales (p. 29).

Repensar la ciencia y la tecnología

En los últimos tres siglos el desarrollo científico y tecnológico impulsaron a la ciencia a niveles inimaginables, mientras que el conocimiento multiplicó el poder de la especie humana, sin embargo, este conocimiento también es el causante de romper con la unidad entre individuo, sociedad y naturaleza (p. 30).

Al ser humano moderno “las respuestas de la ciencia no le dicen nada acerca de su conexión con la naturaleza, con los otros y consigo mismo; por ello en la crisis de la modernidad es necesario un (re)encantamiento del mundo”.

La superación de la crisis de la modernidad supone explorar propuestas alternativas al conocimiento científico y a la aplicación de la tecnología. Actualmente ya existen nuevas corrientes de pensamiento alternativo, como lo es la ciencia posnormal de Silvio O. Funtowicz y Jerome R. Ravetz, las epistemologías del sur de Boaventura de Sousa Santos, la transmodernidad de Enrique Dussel o la ciencia para la sustentabilidad de Richard Kates, Bettencourt y Kaur. Estos planteamientos cuestionan la supuesta neutralidad ideológica y política de la ciencia a partir de una perspectiva crítica, social y ambiental.

La conciencia de especie

“La conciencia de especie recobra una percepción original del ser humano olvidada por la realidad industrial: su pertenencia al mundo de la naturaleza” (p. 31).

Ecología poítica: cómo salir de la crisis

Toledo señala a la ecología política como una postura epistemológica viable que realiza una revisión crítica de la civilización moderna.

Como la crisis de civilización es una “tesis unánimemente aceptada”, es necesario repensar los principales postulados y los valores del mundo actual en cuatro vertientes: (1) la coexistencia con la naturaleza y sus procesos en todos sus niveles, (2) la implementación de fuentes de energía alternativa a los combustibles fósiles, (3) la construcción del poder social como contrapeso al poder politico y al poder económico y (4) la salida del capitalismo.

Aunque para el imaginario colectivo la salida del capitalismo resulta imposible, Toledo, se mantiene en la línea de André Gorz (2009), que considera irrelevante la pregunta del fin del capitalismo, para ellos, la cuestión radica en saber si será por una vía “bárbara” o “civilizada”, esta cuestión se fundamenta en tres tesis: “1) la crisis ecológica terminará con el capitalismo, 2) el capitalismo requiere para su reproducción de una economía ficticia, es decir, de la especulación financiera, por lo que si la escasez de los recursos continúa, el sistema económico colapsará, y 3) la innovación tecnológica en informática, telecomunicaciones, ingeniería genomática, entre otras, provocará que cambién los procesos de producción, circulación y consumo por modelos autónomos, autosuficientes y autogestionales, en detrimento de la propiedad privada, las patentes y los monopolios” (p. 33).

En esta crisis de modernidad, dentro del movimiento contrahegemónico, cada vez hay más personas comprometidas con el ambiente y la sociedad que contribuyen a dirario a esta causa.

El pensamiento crítico y los movimientos sociales de vanguardia se han trasladado de los movimientos y partidos politicos de izquierda a la ecología política. En opinión del autor, en la ecología política, es donde surgen las reflexiones más certeras acerca de la crisis del mundo contemporáneo. Ésta, cuenta con cinco puntos nodales y que marcan la diferencia con el pensamiento de izquierda (nacional revolucionario, socialdemócrata, socialista marxista, marxista o comunista):

1) Señala la crisis de civilización y no sólo la económica,

2) Ecología política, analiza la explotación del hombre y de la naturaleza, no sólo la del hombre.

3) Crisis ambiental. La incapacidad para detener el calentamiento global, que se debe principalmente al uso desmesurado de los combustibles fósiles, los sistemas agroindustriales y la deforestación. Todas revelan el colapso del capitalismo.

4) Claves de salida, son dos, a) la construcción del poder social, civil o ciudadano para detener las fuerzas destructivas del poder político y b) volver la mirada hacia los valores y tradiciones de los 7000 pueblos indígenas.

5) Conciencia de especie y no sólo de clase (p. 34-35).

La globalización contrahegemónica

Un rasgo característico de la crisis de la modernidad es la protesta de los ciudadanos en contra de la inseguridad, injusticia y la “democracia” mundial. En estas demandas juegan un papel primordial las nuevas tecnologías de la informacion y la telecomunicación para transmitir el malestar, pero también para organizar manifestaciones masivas, resulta necesario que esto se concrete en una organización autónoma de la sociedad civil, de lo contrario el movimiento simplemente se desvanecerá.

La expresión de globalización contrahegemónica de Boaventura de Sousa Santos “agrupa proyectos, iniciativas y procesos de carácter alternativo que creados y ejecutados por la sociedad civil, descubren las fisuras del modelo económico hegemónico. Su importancia es nodal, porque presenta ejemplos y casos exitosos de la vida real construidos sobre valores no sólo alternativos sino opuestos a los dominantes” (p. 36).

Al analizar algunos casos (Inglaterra 1844, con la cooperativa llamada Sociedad Equitativa de Pioneros de Rochdale. En Japón en los sesenta surgió un sistema asociativo llamado teikei. En España, una experiencia emblemática en cooperativismo es Mondragón), Toledo señala que el éxito es posible en tanto estas acciones se deben a una construcción contraria a los valores del capitalismo (competencia e individualismo), ya que los proyectos contaban con un espíritu solidario, cooperador y altruista (p. 36-37).

¿Y las ciudades?

La mayoría de los proyectos ecopolíticos exitosos se han realizado en las zonas rurales, pero en las ciudades también hay acciones que hacer. La clave de los núcleos urbanos se encuentra en la articulación con los agentes y actores del campo ya sumergidos en resistencias y proyectos socioambientales. “Se trata de realizar una conexión suprema de sectores rurales que trabajan ya en modelos alternativos de producción y servicios con sectores de comsumidores real o potencialmente preocupados por lo que respiran, comen, beben y desechan”.

Lo que Toledo propone en esta cuestión, son redes de producción que funcionen bajo una lógica diferente a la del capital, cadenas alternativas de producción, distribución y consumo, inspirados en la agroecología y la economía solidaria (p. 39).

Las urbes deben pensar en formas de generación socialmente controladas de energías renovables y captación de agua de lluvia, reciclaje de desechos, el uso de materiales adecuados y la producción de alimentos dentro de los hogares, conjuntos habitacionales, edificios y barrios, a partir de ecotécnicas diversas (p. 40).

Hacia una modernidad alternativa

“En la crisis de civilización industrial, el capital, liberado de candados y restricciones, podría destruir el planeta entero si ello fueran rentable”. Por tal motivo, Toledo propone asumir el desafío de visualizar una modernidad alternativa capaz de superar la crisis civilizatoria.

Lo que le sigue a las grandes corporaciones serían las cooperativas y microempresas; a los bancos, cajas de ahorro, bancos populares; a las cadenas comerciales, el comercio justo orgánico y directo entre productores y consumidores; a la producción estatal de energías fósiles y de agua, la producción doméstica de o comunitaria de energías solares y renovables; a los agronegocios, la producción orgánica de pequeña escala; entre las principales acciones (p. 42-43).

Datos cruciales: 

Sólo 85 individuos concentran más riqueza que la mitad de la humanidad (unos 3,500 millones de seres humanos). Esta minoría ganó medio millón de dólares por minuto (Oxfam, 2014) (p. 19).

El 1% más rico posee casi la mitad de la riqueza global, mientras el 50% de la población más pobre solamente tiene menos del 1% de los ingresos, y el 70% de la humanidad posee menos del 3% de los ingresos (Credit Suisse. 2014) (p. 19).

El salario mínimo del mexicano equivale a unos 2000 pesos mensuales (133 dólares) y 2.6 de las familias mexicanas ganan un salario mínimo, 34.5% dos, 19.5 tres y 11.3% cuatro (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2014) (p. 21).

En México:

• El 92% de los delitos no se persiguen, ni castigan.

• En 2014, fueron asesinadas 34,417 personas.

• La deuda pública con Peña Nieto ha incrementado 22% (2 mil millones diarios).

• La pérdida por desastres naturales alcanza 22 000 millones de pesos anuales.

• La ineficiencia de los bancos dejó 129 000 demandas de los usuarios en 2014.

• Hay más de un millón de esquizofrénicos.

• En 10 años se quedará sin petróleo (p. 22).

Cápitulos relevantes para el proyecto: 

I. Crisis de modernidad y ecología política.

Trabajo de Fuentes: 

Bettancourt, Luis, Jasleen Kaur [2011], “Evolution and structure of sustainability science”, Proceeding of the Natural Academy of Sciences of the USA, 108(48): 19540-19545.

De Sousa Santos, Boaventura [2009], Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social, México, Siglo XXI-Clacso

De Sousa Santos, Boaventura y César A. Rodríguez [2007], El derecho y la globalización desde abajo. Hacia una legalidad cosmopolita, Barcelona, Anthropos, UAM Cuajimalpa, 351 pp.

Dussel, Enrique [2007], Política de la liberación. Historia mundial y crítica, Madrid, Trottra

Funtowicz, Silvio y Jerome Ravetz [2000], La ciencia posnormal: ciencia con la gente, Icaria, Barcelona

Gorz, André [2009], La salida del capitalismo ya ha empezado, Barcelona, El viejo topo, 258:77-81.

Kates, Richard [2011], “Sustainabillity science”, Science, 292:642.

Oxfarm [2014], Even it up. Time to end extreme inequality, United Kingdom, Oxfam GB, 136 pp.

Wallerstein, Immanuel [1993], Geopilitics and geoculture: Essays on the Changing World-System, Cambridge, Cambridge University Press.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La crisis sistémica que marca el texto, es resultado del proyecto civilizatorio implementada por el capitalismo neoliberal, grandes poderes económicos globales, y como actores principales, las empresas, muestran una tendencia cada vez más intensa a degradar y agotar los medios de vida, finalmente es su modo de generar ganancia. La competencia económica mundial tiene como “instrumentos” base, la explotación natural y social. El texto y nuestro proyecto comparten la perspectiva de la crisis multimodal en la que nos encontramos.

El texto es relevante también por su abordaje del caso de México, un espacio particularmente afectado por la crisis civilizatoria.