Caída
Bifo Berardi, Franco [2016]; Caída, Buenos Aires, Errorist International Magazine, http://erroristas.org/es/magazine/2016/04/22/caida/52, mayo 2016.
Franco Bifo afirma que en la actualidad “el capitalismo está muerto, y vivimos dentro de un cadáver”. Dicha afirmación parte de los efectos que el modelo económico neoliberal ha traído a la sociedad, a la naturaleza, y en general, a la economía y a la política en el mundo. El capitalismo en su fase más agresiva ha permeado en diversas estructuras, pero la economía y las finanzas parecieran ser el ejemplo más claro del perecer y la crisis capitalista a la Bifo Berardi hace referencia.
El colapso capitalista ha traído consigo crisis financieras que afectan directamente a la economía de producción y generan consecuencias negativas sobre la sociedad. En efecto, la especulación financiera capitalista ha creado las condiciones para la existencia de una sobreproducción de materias primas en China, que como consecuencia repercute sobre el empleo de una amplia masa de trabajadores alrededor del mundo. Afirma Michael Levi que “los productores –de materias primas- terminaron siendo ellos mismos sus peores enemigos. Nunca nadie se preocupó de producir demasiado, pero eso ocurrió y los metió en un lío”.
Sin embargo, más allá de la crisis de sobreproducción, el verdadero problema es el debilitamiento de la economía global debido a la reducción en los precios de las materias primas que se intercambian en el mercado internacional. El débil crecimiento de la economía mundial es sólo una de los efectos que el proyecto neoliberal ha tenido, pues debe recordarse que el capitalismo es un fenómeno que se desarrolla en distintas formas y sobre múltiples vectores, que no sólo involucran a la realidad económica.
En este sentido, el resurgir de los nacionalismos alrededor del mundo es producto, por una parte, de la amenaza de la globalización económica neoliberal, pero a su vez también del crecimiento demográfico de la población no blanca. Bifo establece que además de ser un enemigo latente en el inconsciente colectivo de los países coloniales, el nacionalismo y su resurgir significan una nueva fase del mismo fenómeno basada en una amplia penetración de las corporaciones globales y de la guerra civil privatizada.
De tal forma, puede entenderse que el actual proceso de debilitamiento de la Unión Europea tiene sus raíces en la crisis capitalista neoliberal de la actualidad, dado que al destruirse el bienestar social con las reformas de austeridad económica aplicadas después de la crisis del euro, se allanó el camino para el resurgimiento del nacionalismo en todas partes, que se traduce en el ascenso de grupos xenófobos, racistas, pero en contra de las políticas de austeridad planteadas por los programas ordo-liberales*. “De Polonia a Hungría o Francia, los fascistas están creciendo, y la guerra se está expandiendo en las fronteras del continente (…)”.
Así como en Europa, en América el fenómeno nacionalista toma forma humana en el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. El candidato Trump está expandiendo el ala republicana al movilizar una audiencia que no solía involucrarse en la lucha política, pues Trump resulta claramente atractivo para la gente que odia la Política y la Razón. “Por eso es que está ganando, porque la razón y la política son repulsivas para la mayor parte del pueblo norteamericano”. De tal forma, los partidarios de Trump, la clase media blanca que se siente amenazada por la globalización y las minorías, son la ola emergente de racismo anti-global.
“Trump representa el inconsciente de un país que fue construido sobre el genocidio de pieles rojas, sobre la esclavitud de millones de negros, y sobre el encarcelamiento masivo contemporáneo”. Franco Berardi afirma que la alucinación racista estadounidense de la supremacía blanca está amenazada por el proceso de mestizaje que, en la actualidad, se ve exacerbado por el crecimiento demográfico de la población no blanca en Estados Unidos.
No obstante, más allá de una explicación en términos de raciales en la realidad estadounidense, el punto nodal, plantea Berardi, es entender que junto al racismo y las expresiones de odio a lo diferente, se encuentra un nacionalismo que resurge con más fuerza, debido a las consecuencias sociales que las políticas económicas neoliberales han causado en la economía de Estados Unidos, pero también alrededor del mundo.
“La demografía está alarmando a esas personas supersticiosas que creen en la existencia de la raza, y que culpan a la integración racial de ser la causa del empobrecimiento social y al mestizaje de ser la fuente de la decadencia de la civilización occidental”.
Pero algo llama la atención, mientras la clase blanca media estadounidense compuesta por personas de mediana edad buscan el alivio a sus preocupaciones raciales y sociales, la generación milenaria, aquellos nacidos en la era de internet, buscan una alternativa que responda a sus demandas sociales, de creciente igualdad y equidad, antidiscriminatorias y antibélicas. Esa alternativa toma forma en Bernie Sanders que representa el voto por el viejo bueno, autodenominado socialista con una plataforma política de acción distinta a la de Trump, pero en sintonía con la lógica antisistémica del mismo capitalismo contemporáneo.
“Los chicos están mirando a sus padres, a esos cincuentones víctimas y cómplices de la cultura neoliberal, y los ven llenos de agresividad y frustración, competitividad y auto-desprecio, y piensan: no quiero ser tan deprimente”.
*Para Foucault el ordoliberalismo alemán, “estaba ligado a los planteamientos de Ludwing Edhardt quien afirmaba la necesidad de una fundación económica del Estado toda vez que el fin del nazismo y la ocupación de los aliados en Alemania habían generado una situación de No-Estado. La Alemania de la posguerra busca entonces organizar la economía y luego crear el Estado. La pregunta era entonces ¿cómo hacer del mercado la condición de posibilidad de la existencia del Estado? La respuesta es creando determinadas condiciones para que los alemanes se vieran obligados a ser libres. […] Se promulga, de esta manera, una intervención política que sea capaz de establecer unas condiciones artificiales de competencia. De este modo, el neoliberalismo construye un medio ambiente interviniendo no directamente sobre el mercado si no en las reglas del mercado, creando así las condiciones de posibilidad de la competencia”.
"Crear una estructura de competencia significa que la función del Estado ya no es proteger al ciudadano (por ejemplo, mediante políticas de pleno empleo, seguridad social, control sobre los precios etc.), sino crear las condiciones para que el ciudadano mismo se convierta en un actor económico que pueda moverse con independencia del estado esto es lo que los ordoliberales llaman una Sozialpolitik: no “igualar” a todos mediante la cobija protectora del Estado, sino generar condiciones para que las desigualdades puedan entrar en el mecanismo de la competencia" (Patarroyo, 2013).
En China, “la inundación de materias primas está presionando los precios, provocando una dolorosa restructuración. Las compañías petroleras han despedido un estimado de 250.000 trabajadores en el mundo”.
“Las tasas de mortalidad están creciendo entre los norteamericanos blancos menos educados. Los economistas Anne Case y Angus Deaton informaron en diciembre que las tasas estuvieron subiendo desde 1999 para los blancos no hispanos de entre 45 y 54 años, y que el incremento más grande ocurre entre los menos educados… ¿por qué los blancos se están matando de sobredosis o alcoholismo en tasas más altas que los afro-americanos y los hispanos en circunstancias similares?” (Pereda Christina, 2016).
“En 1855 Joseph Arthur, Conde de Gobineau publicó el libro Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, que influenció parcialmente las visiones raciales de Adolf Hitler y el Nacionalismo. Según Gobineau, la raza es el factor determinante de la historia, y la raza blanca superior –que en su opinión es el único sujeto de civilización- está amenazada por el proceso de mestizaje”.
Gobineau, Joseph Arthur [1855], "Essai sur l’inégalité des races humaines", Paris, Pierre Belfond, 198 pp.
Patarroyo, Santiago [2013], “Neoliberalismo y Biopolítica: onto-tecnología de la autorregulación o “la producción de sí” en Michel Foucault”, Revista Observaciones filosóficas, 4 enero, http://www.observacionesfilosoficas.net/neoliberalismoybiopoliticafoucac...
Pereda, Christina [2015], “Aumenta la mortalidad de los blancos estadounidenses en dos décadas”, El País, 3 de noviembre de 2015, http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/03/estados_unidos/...
Los efectos perniciosos del modelo neoliberal como una etapa voraz del capitalismo han empezado a pasar factura. El resurgimiento de los nacionalismos en el mundo occidental es sólo un ejemplo claro de las consecuencias socio-políticas que han traído las medidas económicas de laissez-faire. No obstante, el avance nacionalista por los países europeos y la nación americana no son fruto único de dicho modelo; en el plano económico las crisis constantes han dejado a más personas vulnerables en términos de sus condiciones de vida, pues con las crisis, como la sucedida en China relativa a la sobreproducción de materias primas han traído despidos múltiples de trabajadores.
Asimismo, los efectos políticos que ha tenido el neoliberalismo se resumen en el avance de los partidos de derecha en el poder con medidas racistas y xenófobas, como en el caso de la Unión Europea y los inmigrantes que llegan desde Siria debido a las condiciones de guerra en ese país. Cabe resaltar que el neoliberalismo no sólo ha traído consecuencias en los planos tradicionales (social, político y económico), en lo cultural ha traducido sus efectos en una crisis de civilización, donde el choque de culturas se vuelve cada vez más frecuente. En este sentido, distintos han sido los efectos alrededor de lo que conlleva el choque de mundos, ya la crisis civilizatoria envuelve una serie de factores múltiples y muy diversos.