Internet governance. We the networks. The organisation that runs the internet address book is about to declare independence
The Economist [2016], "Internet governance. We the networks. The organisation that runs the internet address book is about to declare independence", The Economist, London, 5 de marzo, http://www.economist.com/news/international/21693922-organisation-runs-i...
La Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN, por sus siglas en inglés) está cerca de convertirse en una organización independiente de los gobiernos con el sistema de direcciones de internet (internet’s address system) completamente en sus manos.
El control sobre el sistema de direcciones de internet implica el riesgo de la censura. “Quien controle el directorio puede censurar el internet: borrar el nombre de un dominio y un sitio web”.
Ese riesgo impulsó a Estados Unidos a promover la creación del ICANN y a no dejar que Naciones Unidas u otros organismos ligados a gobiernos regulara el internet. En 1998 el gobierno estadounidense creó este organismo global y, aunque a distancia, mantuvo cierto control. Por ejemplo, el ICANN requiere la aprobación del gobierno de Estados Unidos para modificar el sistema de direcciones de internet.
La presión internacional, generada a partir de las revelaciones de espionaje cometido por la NSA (National Security Agency) a personas y gobiernos, llevó al Departamento de Comercio a anunciar que dejaría de supervisar al ICANN si éste se comprometía a actuar sin influencia de otros gobiernos o intereses comerciales.
Con el visto bueno del gobierno estadounidense, el ICANN podría convertirse en un Estado con:
*gobierno, es decir, la junta de la organización;
*constitución, los estatutos, misión y valores;
*poder judicial con procesos internos de revisión, y
*“ciudadanía de clases”, esto es, la media docena de organizaciones de apoyo y los comités de supervisores que representan a los grupos de poder.
Más de una docena de gobiernos, incluidos Brasil, Francia y Rusia, exigen mayor participación en el ICANN. Incluso, en el seno del congreso estadounidense hay divisiones sobre si dejar de participar en el ICANN o no.
La discusión es más amplia: si el ICANN se independiza se volverá un modelo para otras formas de gobernanza de la red. El escenario es el de una balcanización de la red, es decir, cada país controlando lo que pasa al interior de sus fronteras, pero sin reglas globalmente aceptadas. La forma que actualmente el ICANN permite que todas las opiniones se ventilen y es quizá, la garantía de que las reglas funcionan.
El artículo es escéptico sobre si la independización del ICANN es viable o no, pero reconoce que esta postura está ganando adeptos.
Mapa. Banda ancha compartida medida por los terabits por segundo que se intercambian entre regiones del mundo. Según el mapa, Norteamérica es la región con mayor intercambio hacia otras regiones del mundo y en mayor densidad.
Gráfica. Total de terabits compartidos por segundo entre y al interior de las regiones. La gráfica muestra una tendencia creciente al aumento de la información que se intercambia al interior de cada región del mundo desde 2005 hasta 2014.
El control del sistema de direcciones de internet por un organismo privado y sin supervisión estatal es un problema para los gobiernos por dos razones: 1) por seguridad nacional y 2) porque se pierde el monopolio del espionaje, como lo demostraron los escándalos de la NSA.
Sin la regulación del gobierno, dos escenarios son posibles: que se vuelva una organización que no vele por los intereses estatales, sino por la libertad del usuario y su seguridad, o por el contrario, que una empresa privada se haga cargo. En este último caso, la utilización de datos personales es un riesgo que corre la sociedad, puesto que como se ha visto con Facebook o Google, esta información no está exenta de llegar a manos de los gobiernos.