Time to pay the piper. America’s economic difficulties are mostly political

Cita: 

The Economist [2013], “Time to pay the piper. America’s economic difficulties are mostly political", The Economist, London, 21 de noviembre, http://www.economist.com/news/special-report/21590108-americas-economic-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Noviembre 21, 2013
Tema: 
El papel de la política interna de Estados Unidos en la economía mundial.
Idea principal: 

La crisis financiera de 2008 se le ha considerado "un Pearl Harbor económico". Es la peor recesión en 80 años, donde el sistema bancario canceló préstamos sin fondos por valor de 885 mil millones dólares; la deuda pública bruta estadounidense subió de 66% del PIB a más del 100%; la Reserva Federal aumentaría la impresión de billetes por $3 billones de dólares de dinero nuevo; 5,4 millones de estadounidenses perdieron sus puestos de trabajo; y el PIB medio por persona se redujo en un 5% o más de $ 2 200. Sin embargo, desde el punto de vista de la primacía estadounidense, la crisis podría haber sido mucho peor. El colapso de Lehman Brothers y AIG podría haber desencadenado una segunda Gran Depresión.
Ahora, poco a poco Estados Unidos ha ido retomando la senda del crecimiento. El desempleo ha caído desde un máximo de 10% en 2009 y se espera que baje a 6% en 2015. El déficit federal ha caído hasta el 4,1%, desde el 9,8% en 2009. En 2009 solo tres de las mayores empresas del mundo por valor eran estadounidenses, hoy son ocho. En términos de hegemonía, es esencial cómo se percibe la condición de la economía nacional; actualmente, la versión estadounidense es tan enérgica como siempre. Sus empresas de investigación y tecnología atraen a los mejores talentos y crean muchas de las mejores ideas; cuenta con una amplia base de servicios profesionales y finanzas y vive un auge energético.
No obstante, Estados Unidos ha perdido terreno como hegemón económico. Esto es en parte debido a que no puede poner su propia casa en orden con respecto a la deuda del gobierno federal, y a que parece menos capaz de lo que era para mantener y mejorar el sistema internacional de mercado abierto. En términos económicos, el déficit es manejable mediante un endeudamiento prácticamente ilimitado debido al papel del dólar como reserva mundial, recortes de la deuda y alza de impuestos para financiar el déficit. Se considera que el problema del déficit es político y que las querellas en el Congreso han creado la percepción de que Estados Unidos es incapaz de manejar su propio presupuesto.
En el plano internacional, el espíritu de la globalización ha sido reemplazado por una aproximación más selectiva: los flujos de capital caen y se aplican medidas proteccionistas con pretextos de salud y seguridad. La presidencia Obama trata de superar esta situación mediante el impulso de dos macro-acuerdos económicos: el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica y la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, que buscan derribar las barreras al comercio de servicios y atacar las medidas proteccionistas mencionadas. Estos acuerdos tienen pocos visos de llegar a cumplir sus objetivos e incluso a llegar a ser siquiera firmados.
Se impone un cambio de la política exterior, que corre el riesgo de caer en el aislacionismo de algunos republicanos. Se debe regresar a una política que una la seguridad nacional con el avance económico.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Visión compleja de la política exterior y lo que ella implica para la disputa hegemónica. La sola recuperación económica no asegura la posición de liderazgo. La percepción sobre las perspectivas de largo plazo es esencial para jugar el papel de líder. Frente al marasmo y la búsqueda de intereses nacionales, los tratados intercontinentales podrían restaurar el impulso de la globalización, sin embargo tienen pocas perspectivas de realizarse. Destacar el papel de la política interna de Estados Unidos que irradia hacia las relaciones internacionales.