La regulación de los negocios empresariales en Estados Unidos

Cita: 

Welty, Gordon [2013], "La regulación de los negocios empresariales en Estados Unidos", Mundo Siglo XXI, México, CIECAS-IPN, IX(31):27-38, Otoño.

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Diciembre, 2013
Tema: 
La discusión sobre la regulación de los negocios en Estados Unidos ante la necesidad de proteger a las personas de los abusos de las grandes corporaciones
Idea principal: 

Gorgon Welty es profesor asociado de Sociología en la Mercy College y profesor emérito en la Wright State University, ha sido consultor investigador en la Universidad de Atlanta, el Buró de Investigación en Ciencias Sociales y la Fundación Kattering, así como también en varias corporaciones en el ámbito de la ciencia industrial. Se ha destacado como experto en el Comité de Relaciones Extranjeras de los Estados Unidos, el Senado y otros cuerpos legislativos. Ha publicado alrededor de 40 artículos en colaboración con reseñas en revistas incluyendo la Revista Académica de Administración, Diario Europeo de Estudios Semióticos, Metroeconomica, The Monist, Siglo XXI, entre otros.


El tema de la regulación de los negocios en Estados Unidos sigue causando mucha controversia, aun cuando los organismos encargados de la regulación mantengan cierta postura en un momento determinado, Gorgon Welty señala que hay dos posturas clave que mantienen las empresas y que son vistas como contrarias y sobre el cual puede girar este tema, el primero es la desregulación, en un momento general las empresas quieren que los organismos reguladores adopten una postura de laissez faire, pero en un momento particular exigen la intervención del gobierno cuando salen beneficiadas de dicha regulación (p. 28).

Ideológicamente, el tema de la desregulación en Estados Unidos es sostenida por dos pilares: i) La hegemonía de las grandes corporaciones, ya que trasladan la idea de la de regulación a las pequeñas empresas; ii) El partido republicano, que considera existe un exceso de regulación para los negocios. Así pues las masas populares en Estados Unidos consideran que la regulación es perjudicial para su modo de vida (pérdida de empleos y aumento de precios son los principales temores), esta alienación da como resultado que las masas adopten una visión de "economía de efecto goteo" ("trickle down economics") que consiste en creer que lo que es bueno para las empresas es bueno para las masas y si ocurre de forma contraria entonces es irrelevante para las corporaciones (p. 28).

En general, por qué regular

En base a lo anterior, el autor considera que la regulación se basa en un sistema dialéctico que tiene momentos generales y momentos particulares (p. 28).

Apelando a varios estudios del sociólogo Harvey Brenner, las pruebas del ciclo económico de Estados Unidos y el mundo correlacionados con un gran número de enfermedades físicas y trastornos mentales, permite deducir que el gasto en seguridad social es mas importante que la búsqueda del crecimiento económico sostenido, la regulación de las empresas permitiría que se aliviaran esas enfermedades e incluso podría resultar más rentable a largo plazo que aliviar las consecuencias de dichas enfermedades (p. 29).

El autor sostiene que si bien la regulación no alivia los problemas del capitalismo, en el corto plazo puede ayudar a mejorar el estándar de vida de las masas. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos bajo la idea de las “economías por efecto de goteo”, ha reducido el gasto público con el objetivo de mantener estabilidad macroeconómica y atraer las inversiones para generar el crecimiento económico, ese ahorro posteriormente se traduce en mayor gasto militar (p. 29).

Clases, intereses y regulación de los negocios empresariales

Gordon comienza por citar a Federico Engels con el objetivo de entender la forma en la que se desenvuelve el Estado en la economía: El Estado constituye “un producto de la sociedad en un determinado momento de la evolución”, el autor agrega que sobre todo surge de una sociedad que se mueve con antagonismos, dado que la sociedad debe reproducirse, esos antagonismos deben ser reconciliados de vez en cuando para evitar que se aniquile, el Estado entonces funciona como un regulador o mediador que concilia los distintos intereses (p. 30).

El autor expresa que “la intervención del Estado emerge cuando la búsqueda de los intereses particulares de los capitales individuales pone en peligro la reproducción de la fuerza de trabajo y, por tanto, la reproducción de la misma forma social”, la forma que adquiere esta amenaza puede ser de producto (contaminación del medio ambiente o pesticidas por ejemplo) o de proceso (condiciones de trabajo poco seguras). Desde una perspectiva marxista por ejemplo, la intervención del Estado burgués en los intereses particulares pueden ser: i) políticamente irrencociliables; o ii) estables, ya que existe una clase cuyos intereses particulares podrían, y de hecho, deberían armonizarse (p. 30).

Mediante algunos ejemplos, el autor verifica la siguiente afirmación: “las intervenciones de regulación por parte del Estado burgués están dirigidas sobre dos fuerzas: por una parte, sobre la competencia entre capitales; por otra, sobre el conflicto de clases entre el capital y las masas”, dada la complejidad de las relaciones que guardan Estado-Sociedad, Sociedad-Capital, resurge el dilema: ¿Dónde está la prioridad: en las personas o en los beneficios? (p. 31).

La singularidad de la reproducción social capitalista

Gordon ilustra en pocas palabras la teoría del valor-trabajo y de cómo la sociedad capitalista debe su reproducción como forma social a la generación de plusvalor, es decir, del excedente que surge de hacer que la fuerza de trabajo genere más valor que el que se necesita para su reproducción, es en este punto sobre la reproducción de la fuerza de trabajo que el autor señala la fuerte presión de las corporaciones por generar una ventaja competitiva para que su producto o proceso productivo no se mantenga regulado y no pagar completo el valor de la fuerza de trabajo, así pues, las condiciones de vida de las masas se van deteriorando poniendo en peligro la reproducción social (p. 33).

El Estado de manera histórica ha respondido: i) regulando los intereses del capital en general, ii) responde a la agudización de la lucha de clases cuando las masas salen a protestar a las calles. Dependiendo la respuesta el nivel de vida puede aumentar o mantenerse e incluso la distribución de los recursos puede ser mejor asignada. Reforzando la idea, Gordon señala los estudios de Michael Porter sobre la externalización de los costos debido a la degradación ambiental, la cual provoca una pérdida de recursos tal que la productividad puede disminuir y la asignación de recursos no se hace eficiente (p. 33).

La administración de drogas y alimentos

Se aborda la forma particular de la regulación que ejerce la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en ingles) en Estados Unidos, analizando 5 momentos críticos sobre los cuales se puede resumir la historia de la regulación en la industria en Estados Unidos, desde el origen de las regulaciones federales y el desarrollo de normas de seguridad sobre drogas:

1) La jungla de Upton Sinclair (1906)

Este es un libro que a finales de 1904 denunció la situación de los trabajadores y la adulteración de los alimentos que caracterizó a la industria empacadora de carne, reveló los problemas de la industria, su popularidad contribuyó a la firma de la Ley de Pureza de Alimentos y Drogas (Pure Food and Drugs Act), en 1906 (p. 33 y 34).

2) Elixir Sulfanilamida (1937)

La S.E. Massengill Company en Estados Unidos preparó sulfamida líquida (medicamento) combinado con dietilenglicol, el resultado fueron más de 100 muertes por envenenamiento de esta última sustancia en 1937. Este suceso contribuyó a una iniciativa de ley que más tarde se conoció por el nombre de la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos (Food, Drug and Cosmetic Act), promulgada en Junio de 1938 (p. 34 y 35).

3) La Talidomida (1960)

Este medicamento funcionó como tranquilizante, sin embargo, pronto fue asociado a neuritis periférica, después de varias publicaciones y comprobar los efectos negativos de la Talidomida en Alemania y Estados Unidos, en este último las enmiendas de sobre medicamentos de Kefauver-Harris a la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, fueron aprobadas en 1962 y mandaban realizar una investigación para la aprobación de nuevos medicamentos en ensayo (p. 35 y 36).

4) La manipulación de Tilenol (1982);

En 1982 este analgésico se vendía sin receta, tras la muerte de algunas personas por envenenamiento por cianuro se determinó que este analgésico había sido contaminado en algún punto del proceso de distribución. Para prevenir otro suceso como este la industria farmacéutica pidió a la Food and Drug Administration el desarrollo de regulaciones contra la manipulación evidente de empaques, las nuevas regulaciones entraron en vigor en 1983, aunque nunca se sancionó a los responsables de este caso (p. 36).

5) Meningitis Fúngica (2012)

Este caso registrado en 2012 fue producto de una compañía privada en Massachusetts llamada New England Compounding Center (NECC, por sus siglas en inglés) propiedad de la familia Conigliaro misma que tiene de manera adyacente un “centro de residuos” que provocó que una nube de partículas se extendiera en el NECC contaminando ampolletas con el hongo de la meningitis. Aunque los medicamentos inyectables están regulados de manera más estricta, las empresas han encontrado lagunas en las regulaciones. Al final en este caso la empresa se deslindó de responsabilidades dirigiéndose a la quiebra (p. 36 y 37).

Conclusiones

Para finalizar el autor señala que:

1) Las regulaciones por sí solas no ofrecen una solución a las contradicciones internas del capitalismo causados por el carácter depredador de las empresas.

2) La regulación llega a mitigar en el corto plazo algunos problemas y aumenta el nivel de vida de las masas populares y por tanto se debe conseguir más regulación sobre las corporaciones.

3) Al momento en que las masas participan en la lucha política para regular a las grandes corporaciones no solo consiguen mayor seguridad y salud, sino que ganan confianza para generar cambios más radicales sobre toda la estructura del capitalismo contemporáneo (p. 38).

Trabajo de Fuentes: 

Brenner, Harvey [1995], “Political Economy and Health”, en B. Amick, S.Levine, A. Tarlov y D. Walsh (eds.), Society and Health, Oxford University Press, New York, 1995, pp. 239-240.

Brenner, Harvey [2005], “Health Benefits of Low-Cost Energy”, en EM [Air and Waste Management Association], Noviembre, 2005, pp. 28-33.

Brenner, Harvey [1984], “Estimating the Effects of Economics Chance on National Health and Social Well-Being”, Washington, DC: US Government Printing Office, 1984, p. 71.

Engels, Frederick [1908], El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Charles H. Kerrr, Chicago, 1908, p.206.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los debates sobre la regulación a ciertas prácticas de las empresas trasnacionales tiene una importancia mucho mayor desde la crisis de 2008. La forma en la que el sistema capitalista funciona, genera una serie de contradicciones que si bien mueve toda la dinámica económica, también genera una serie de inestabilidades a nivel social en el que las más afectadas son las masas populares mucho más que las empresas que generan el daño. La importancia del debate dentro del estudio de las grandes corporaciones da paso a cuestionar el verdadero papel de las empresas en el sistema económico y a plantear no sólo el cambio de leyes que permitan un menor impacto de los daños sino también a plantear un cambio de conciencia para erradicar los abusos e impunidad producto de una regulación deficiente o muy sesgada por intereses particulares.