Haul all land grabbers, polluters and resource thieves to The Hague

Cita: 

Duodu, Cameron [2016], “Haul all land grabbers, polluters and resource thieves to The Hague”, Pambazuka News, 22 de septiembre, http://www.pambazuka.org/land-environment/haul-all-land-grabbers-pollute...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Septiembre 22, 2016
Tema: 
La Corte Penal Internacional ampliará sus funciones a la persecución de crímenes ambientales, la explotación ilegal de riquezas naturales y el despojo ilegal de tierras.
Idea principal: 

El artículo señala el anuncio hecho por la Corte Penal Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) sobre la ampliación de sus funciones, cambio que podría significar una oportunidad de reivindicación de este organismo internacional, particularmente en África.

Desde su puesta en funcionamiento en 2002, la ICC ha juzgado a dictadores y genocidas mayoritariamente africanos, dejando fuera a políticos occidentales, como George W. Bush y Tony Blair, quienes han cometido atrocidades justificadas con mentiras. Hasta ahora, la ICC ha abierto causas en nueve países africanos (República Democrática del Congo, Uganda, República Centroafricana, Sudán, Kenia, Libia, Costa de Marfil, Malí y Georgia), generando una percepción de racismo en contra del continente.

Aunque el estatuto de Roma, bajo el cual fue creada la ICC, permitía su participación, Naciones Unidas estableció órganos similares para dos casos de crímenes contra la humanidad en África: el Tribunal Penal Internacional para Ruanda por el genocidio cometido en 1994 y el Tribunal Especial de Sierra Leona, que encarceló al ex dictador de Liberia, Charles Taylor, por su participación en las atrocidades cometidas en ese país durante la guerra civil en la década de 1990. El 15 se septiembre de este año, la ICC anunció que calificará como crímenes contra la humanidad la destrucción del medio ambiente, la explotación ilegal de los recursos naturales y el despojo ilegal de tierras, en particular, el acaparamiento de tierras.

El viraje de la ICC es una oportunidad no sólo para África, sino para todos los países en desarrollo. Por ejemplo, en Ghana se practica la minería artesanal de oro (galamsey) con anuencia del gobierno nacional, y su resultado ha sido, entre otros, la desaparición de los mayores ríos del país, como Birem, Ankobra, Prah, Offin, Densu y otros más pequeños, como el Supong. Algunos expertos señalan que en Ghana sólo queda agua para los próximos cinco años. Movimientos sociales, como OccupyGhana, y académicos del país están reuniendo información sobre la crisis de agua que atraviesa Ghana.

La nueva facultad de la ICC puede ser un instrumento para detener a los responsables de la explotación ilimitada de las riquezas naturales.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Dos de los rasgos del capitalismo del siglo XXI convergen en los países africanos: el autoritarismo y la explotación ilimitada y violenta de las riquezas naturales. La falta de una institucionalidad que la regule responde a la acción de las corporaciones transnacionales y a la historia de la construcción del estado en África. Sin embargo, no es claro que el nuevo mandato que asume la ICC pueda cambiar esta realidad, puesto que es la misma institucionalidad supranacional la que promueve la firma de tratados bilaterales de inversión que indudablemente protegen las inversiones privadas y extranjeras frente al estado y a la sociedad.