Monsanto, DuPont, CRISPR, ¿qué puede salir mal?

Cita: 

Ribeiro, Silvia [2016], “Monsanto, DuPont, CRISPR, ¿qué puede salir mal?”, La Jornada, México, 1 de octubre, http://www.jornada.unam.mx/2016/10/01/opinion/019a1eco

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 1, 2016
Tema: 
Impulsores genéticos, compras y contratos de las principales empresas en el negocio.
Idea principal: 

Silvia Ribeiro es investigadora y responsable de programas del Grupo ETC en México.


La nota brinda un breve panorama de la biotecnología de impulsores genéticos, a la vez que habla de las compras y contratos de las principales empresas en el negocio.

Existe una competencia entre Monsanto y DuPont-Pioneer por desarrollar la tecnología CRISPR-Cas9, que se refiere a repeticiones palindrómicas cortas e interespaciadas regularmente; la patente Cas9 es un sistema de defensa de las bacterias contra infecciones virales. La bondad de esta tecnología es que permitiría intervenciones de mayor precisión que las actuales en genomas.

Monsanto compró recientemente la licencia para utilizar la tecnología, mientras que DuPont-Pioneer ya tenía una alianza de investigación con el CIMMYT (Centro internacional de mejoramiento de maíz y trigo) con sede en Texcoco.

En Estados Unidos, los institutos Broad y el Tecnológico de Massachusett han prohibido a Monsanto el uso de esta tecnología para desarrollar impulsores genéticos y semillas suicidas, Terminator. Las restricciones indican el riesgo de estas aplicaciones.

La patente que compite con esta tecnología pertenece a DuPont y a Caribou Biosciences, empresa de la Universidad de California en Berkeley (dentro de los fundadores de la empresa se encuentra Jennifer Doudna, una las inventoras de CRISPR-Cas9).

“Las trasnacionales de semillas y agrotóxicos quieren esta tecnología por ser más rápida, permitir nuevos tipos de modificaciones genéticas y quizá por ello evadir regulaciones de bioseguridad. Hay todo un espectro de otras nuevas biotecnologías que van más allá de los transgénicos que conocíamos”. Por su parte, las industrias realizan campañas para ocultar que la tecnología es un nuevo tipo de transgénico y la llaman “edición genómica”.

Aun no existe certeza de los impactos que pueda producir en sus diversas ramas de aplicaciones medicina, insectos, animales o cultivos. Esta biotecnología manipulará y alterará los genomas de manera impredecible, pese a su principal atribución, ser una tecnología muy exacta.

Ribeiro concluye diciendo que es necesario establecer una moratoria a la experimentación del CRISPR-Cas9 para discutir las implicaciones y prevenir los impactos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El peligro de los transgénicos se potencia. Este tipo de biotecnología genera un nuevo poder de decisiones a las grandes empresas, decisiones sobre la vida. Manipular genes, modificarlos, extinguir especies, los posibles resultados requieren de mayor discusión. Las ganadoras son las transnacionales que se encuentran en la cerrada competencia de este desarrollo, hasta el momento sólo Monsanto y Du-Pont.