New rivalries on a contested continent. Asia’ scramble for Africa. India, China and Japan are battling for influence

Cita: 

The Economist [2016], "New rivalries on a contested continent. Asia’ scramble for Africa. India, China and Japan are battling for influence", The Economist, London, 13 de agosto, http://www.economist.com/news/middle-east-and-africa/21704804-india-chin...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 13, 2016
Tema: 
La fuerza militar como instrumento generalizado del control y hegemonía de los países
Idea principal: 

El artículo ilustra cómo el poderío militar resulta esencial para el control de distintos territorios y para la reproducción de capital, debido a las oportunidades de negocio y las ventajas competitivas que genera.

China es un país con un gran número de trabajadores muy jóvenes que están a la espera de un viaje a África para buscar mejores oportunidades de vida. Entre los trabajadores ya instalados en África existen empresarios e ingenieros quienes pueden ser vistos dirigiendo la construcción de carreteras, ferrocarriles y puertos a través del Este de dicho continente.

Para The Economist algunas posturas sobre la presencia de China en África son sobreexageradas, existen acusaciones sobre la compra de amplios tramos del territorio para cultivo, fábricas y minas, además, la presencia de China en África ha molestado a India y Japón, países que ya están respondiendo al impulsar sus propios proyectos sobre el continente africano.

Una disputa previa sobre el continente africano, durante la Guerra Fría, había hecho que China se involucrara solo con algunas actividades relacionadas con el acceso a bases y puertos para controlar el mar, ahora la presencia se incrementa mediante el poder militar, la armada naval china visita regularmente los puertos africanos, por ejemplo, mantienen una flota a través del Golfo de Aden. Para algunos las prácticas de patrullaje consisten en hacer operar la flota lejos de China, esto incluye acciones ofensivas.

Argumentos sobre el combate a la piratería han permitido a este país establecer bases marítimas en Djibouti, muy cercanas a una base estadounidense. Las opiniones mas pesimistas aseguran que China pretende construir una red de bases navales que se extienda de China al mar rojo y tan lejos como la Bahía Walvis de Namibia sobre el Atlántico.

Las reacciones ante dicho poderío han hecho que India mantenga una amplia red de 32 estaciones de radar y puestos de espionaje que se desarrollan en la República de las Seychelles, Madagascar y Mauricio, entre otros países. Esto mejoraría la capacidad de India para monitorear barcos que cruzan el océano, mejorando el poder y control sobre las aguas que considera suyas. India también está construyendo una flota naval y base aérea sobre la Isla de Asunción, ubicada al norte de Madagascar y con fácil acceso a los campos de gas recién descubiertos en África.

Por su parte, Japón también está fortaleciendo su fuerza naval pero de forma más restringida, por ejemplo, se ha comprometido a destinar 120 millones de dólares en apoyo al combate al terrorismo en África, además ha contribuido a la fuerza naval multinacional en las costas de Somalia, aun con todo el poder militar, la rivalidad más grande está en el terreno de la diplomacia y el comercio. Tanto el acceso a los recursos naturales y mercados, así como los 54 votos del continente en Naciones Unidas hace que Japón enfoque sus esfuerzos en la infraestructura en África.

Tanto India como Japón en el terreno diplomático están intentando hacer causa común con astados africanos dado que quiere reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que demandan que su sede permanezca donde están ellos. Tanto China como Japón respaldan tales esfuerzos diplomáticos.

En el terreno diplomático no sólo apoyando peticiones permiten a China expandir su influencia en África, sino también lo hace vendiendo armas, de 2000 a 2015 se ha incrementado al doble el abastecimiento de armas en África Sub-Sahariana de acuerdo al Instituto de Investigaciones Internacionales de la Paz de Estocolmo. Se han vendido, tanques y jets a Tanzania, vehículos armados a Burundi y Camerún, y lanzamisiles a Marruecos.

Japón y China también se han enfocado en la cultura, clases de Aikido y Karate se imparten en las embajadas de Nairobi, mientras que se han instalado 46 Institutos Confucio en África para enseñar el idioma chino y su cultura. China también está capacitando miles de funcionarios y comerciantes en sus universidades.

Varios países africanos ven con buenos ojos dichas intervenciones y se esfuerzan por crear vínculos diplomáticos más estrechos con otros países para competir con países de su continente, todos tienen el objetivo de crecer. Así, países como China, India, Japón, Francia, Inglaterra ven con buenos ojos relacionarse con los países africanos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El poderío militar que tanto caracteriza a Estados Unidos para mantener su hegemonía y los intereses de su propio capital, ahora es tendencia entre otras potencias que aspiran a ser tan grandes como dicho país. El caso de China es el más representativo por tratarse del país que le sigue los pasos, mientras que las reacciones en el continente asiático no se hacen esperar, la influencia de las fuerzas militares para instaurar un sistema económico, político y cultural que favorezca a sus propios intereses tiene como característica situarse en los países más desfavorecidos, en este caso África vuelve a ser el cetro de la disputa por la hegemonía mundial.