The Bank of England. Hands off. Politicians who casually attack the central bank’s integrity are playing with fire
The Economist [2016], “The Bank of England. Hands off. Politicians who casually attack the central bank’s integrity are playing with fire”, The Economist, London, 29 de octubre, http://www.economist.com/news/leaders/21709310-politicians-who-casually- attack-central-banks-integrity-are-playing-fire-hands
Durante casi dos décadas la política monetaria de Gran Bretaña ha sido establecida de forma independiente por el Banco de Inglaterra, de acuerdo a los objetivos definidos por el gobierno. Remover el control directo de los políticos sobre las tasas de interés ha hecho la economía más estable en Gran Bretaña, como ha ocurrido en muchos otros países.
Después del Brexit ha habido un creciente número de críticas al Banco Central británico, con los pedidos de que se destituya al gobernador para que los políticos proBrexit tomen el control.
La primer ministro, Theresa May, advirtió en un discurso que el régimen de bajas tasas de interés y flexibilización cuantitativa había afectado a los pobres, diciendo que “un cambio tiene que venir, y vamos a entregarlo”.
El actual ataque contra el Banco de Inglaterra es no sólo contra sus políticas, sino contra su neutralidad e independencia, que durante 19 años contribuyó a sostener la estabilidad de Gran Bretaña.
La pérdida de casi un quinto del valor de la libra esterlina desde el referéndum muestra a Gran Bretaña como devaluada ante los ojos del mundo. Philip Hammond, el canciller de hacienda del Reino Unido, y la señora May deben dejar en claro que la independencia del Banco Central está fuera de discusión. Habiendo optado por salir de la Unión Europea después de una campaña en la que se apostó por ignorar a los “expertos”, ahora Gran Bretaña necesita toda la experiencia que pueda conseguir.
Se muestra en una gráfica el nivel de inflación de Gran Bretaña dada por el porcentaje de cambio anual del índice de precios al consumidor. Después de la independencia del Banco Central los niveles se mantuvieron bajos y estables.
El argumento neoliberal ha querido presentar el Brexit como una reacción conservadora y retrógrada contra el libre mercado, en todo caso, si los partidarios del Brexit consiguen replantear la autonomía del banco central, darían un golpe estratégico al dispositivo neoliberal.
Este es un ejemplo de cómo los cambios políticos matizan las tendencias generales que resultan de la acción de los sujetos hegemónicos.