El artículo hace énfasis en la forma en que Elon Musk, dueño de Tesla, SolarCity y SpaceX, maneja las finanzas de sus tres empresas aun cuando sus actividades no tienen relación directa. Ello permite observar el comportamiento del nuevo hombre de negocios estadounidense el cual busca en todo momento oportunidades para hacer crecer sus negocios.

El imperio que ha creado está valuado en 44 mil millones de dólares, aun cuando ha tenido importantes pérdidas (Ver gráficas en datos cruciales 1). El reto más difícil ha sido mantener el valor de mercado para que así los inversionistas tengan grandes expectativas sobre el negocio. Elon Musk ha sido capaz de mantener el atractivo, sin embargo, la apuesta ahora es más grande ya que por ejemplo Tesla debe acelerar la producción de autos eléctricos y hacer frente a la amenaza de nuevos diseños por parte de fabricantes de marcas tradicionales de automóviles.

Ante los próximos desafíos Elon Musk quiere fusionar dos de sus empresas: Tesla y SolarCity (esta última dedicada a la instalación de paneles solares), esto es así dado los proyectos que quiere sacar adelante y es que estas dos empresas gastan mucho efectivo, aunque él sabe que por ello genera grandes ganancias, The Economist menciona que esto ha dado lugar a que exista un balance general “personal” de Elon Musk puesto que tiene una gran riqueza en activos pero muy bajos niveles de efectivo (Ver gráfica en datos cruciales 2).

Se podría pensar que ésto significa problemas, sin embargo, este empresario maneja muy bien la forma en que sus compañías se financian, por ejemplo, Tesla, la más grande ellas, se encuentra en la bolsa, SpaceX vende cohetes al gobierno y otro tipo de clientes, el financiamiento de esta empresa es privado, mientras que SolarCity está listada en bolsa y se fortalece. También en la operación de estas empresas hay mutua cooperación: SolarCity usa baterías fabricadas por Tesla y SpaceX ha hecho préstamos a SolarCity y aun cuando Elon Musk es el jefe de todas las compañías, sus sobrinos dirigen SolarCity.

Aun con los proyectos que tiene entre manos Musk no difiere de los objetivos tradicionales de otras empresas como son el de elevar el flujo de efectivo, elevar el valor de mercado y mantener el control de la empresa. Y bajo esos objetivos genera toda la estrategia de financiamiento.

Como primer objetivo Musk debe elevar el efectivo, tan solo en este año logró elevar a 6 mil millones de dólares el capital aportado por los inversionistas, los empleados y algunos competidores de Tesla (como Toyota y Daimler que poseían inversiones en esta empresa). Así mismo debe 6 mil millones de dólares en bonos a inversionistas y banqueros.

Sin embargo, llama más la atención la forma en la que ha conseguido 7 mil millones de dólares en efectivo e ingresos por métodos de financiamiento poco convencionales como lo son:

1. Depósitos de los consumidores antes de entregarles su automóvil;

2. Valores respaldados por activos y financiación especial a vehículos que recaudan fondos contra activos sin garantía de cada una de las empresas de Musk;

3. Créditos y préstamos del gobierno;

4. Acuerdos en donde empresas compran automóviles de Tesla y los regresan con la garantía de que esta los comprará de nuevo.

Su segundo objetivo de conseguir un alto valor de mercado es vital para la confianza de mando y para mantener el control, la clave está en mantener las percepciones de los inversionistas con vista al futuro en un negocio muy volátil e influir en los pronósticos financieros de inversionistas y banqueros. Por ejemplo, Tesla mantiene la promesa de elevar el volumen de producción y obtener ingresos mucho muy superiores a los de años previos, esto tiene un resultado muy significativo en los inversionistas a pesar que muchas de las promesas sean extremadamente ambiciosas (Ver datos cruciales 3).

Su tercer objetivo relacionado con mantener el control tiene que ver con que las tres empresas deben tener sus objetivos muy claros, si bien el posee 50% de acciones de SpaceX, 23% de Tesla y 22% de SolarCity no significa que tenga el control garantizado. El saber los objetivos de sus empresas y de cómo deben funcionar es lo que le da el control, por ejemplo SpaceX se encarga de generar efectivo y tiene un impresionante catálogo, SolarCity necesita reducir costos y Tesla debe acelerar su producción de automóviles Modelo X y Modelo 3 así como competir con otras automotrices que fabrican automóviles eléctricos.

Aun existen muchos desafíos para su imperio, por ejemplo la disminución del gasto de efectivo y la necesidad de refinanciarse provocando que las acciones caigan por debajo de la mitad de su precio. Otros desafíos relacionados con sus tres objetivos tienen que ver con que al querer fusionar a Tesla y SolarCity debe mantener fuerte a esta última y por supuesto su control, sin embargo esto puede afectar el valor de mercado de Tesla pues debe cargar con sus deudas y pérdidas.

Si bien varias de las estrategias de Musk son posibles, es probable que en lo inmediato aplique medidas más tradicionales como:

i) Reducir costos a corto plazo;

ii) Desarrollar nuevos productos y

iii) explicar cómo la manufactura flexible va a revolucionar las industrias en que actúa.

Hasta el momento le ha funcionado, pero no siempre podrá elevar la euforia de los inversionistas ante nuevos productos si no mantiene unas finanzas sanas, y es que a pesar de ser un gran inventor de automóviles y cohetes, su estructura financiera depende de que las empresas asuman enormes riesgos para acatar perfectamente sus ambiciosos planes.