Future policy. A delicate balance. How to keep the superstars on their toes without making them fall over

Cita: 

The Economist [2016], "Future policy. A delicate balance. How to keep the superstars on their toes without making them fall over", The Economist, London, 17 de septiembre, http://www.economist.com/news/special-report/21707054-how-keep-superstar...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 17, 2016
Idea principal: 

El artículo propone la idea de ciclos que alternan políticas pro-negocios versus políticas más restrictivas, señalando que tras un largo ciclo favorable a las corporaciones, el candidato Trump amenaza dos de los pilares del liberalismo imperante: el libre comercio y la inmigración relativamente libre, en tanto que Clinton se ha visto presionada a criticar los excesos del sistema empresarial. En general se advierte un cambio de opinión respecto a las corporaciones, señaladas como las principales beneficiarias del sistema.

Entre otras consecuencias de este descontento, las regulaciones que controlan las empresas han subido de tono. La División Antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos informa que bajo la presidencia de Obama se han ganado 39 casos de fusiones (acuerdos bloqueados o abandonados ante la oposición del gobierno). Con Bush sólo se ganaron 16 casos. La Unión Europea también ha lanzado varios procesos contra los gigantes tecnológicos estadounidenses, intentando frenar su expansión.

The Economist "acepta" la diálectica monopolio competencia: "This special report has shown that there are good reasons to worry about corporate consolidation. The age of entrepreneurialism that started in the early 1980s is giving way to a new age of corporatism. This has been particularly true in the world’s most advanced economy, America, and in the world’s most knowledge-intensive industries. Big companies have been getting bigger and putting down deeper roots. In the technology industry a handful of companies have grown into giants in a couple of decades and are now making sure they stay on top, hoovering up talent, buying up patents and investing in research. At the same time the rate of small-business creation is at its lowest level since the 1970s". Este reporte especial ha mostrado que hay buenas razones para preocuparse acerca de la consolidación corporativa. La era de la creación de empresas (entrepreneurialism) que dió comienzo a inicios de los años ochenta del siglo pasado está dejando su lugar a una nueva era de corporatismo. Esto es particularmente cierto en la economía más avanzada del mundo, Estados Unidos, y en las industrias más intensivas en conocimiento. Las grandes compañías han crecido aún más y echado raíces más profundas. En las industrias tecnológicas, un puñado de empresas han devenido gigantes en un par de décadas y hoy día están asegurando su permanencia en la cima, acaparando el talento, adquiriendo patentes e invirtiendo en investigación. Al mismo tiempo, la tasa de creación de pequeñas empresas está en su nivel más bajo desde los años setenta del siglo pasado.

Razones para temer la consolidación [concentración]

* Agudización de la desigualdad (compensaciones de la alta gerencia).

* Concentración de poder político (puertas giratorias, corrupción; manejo de información personal).

* Los grandes negocios también están alimentando la xenofobia, el proteccionismo y el resentimiento (avances de las fuezas de derecha extrema).

Frente a estas fuerzas que cuestionan la oleada de concentración de capital, The Economist destaca tres cuestiones:

* Las empresas que se concentran son "fuerzas del progreso": ofrecen avances tecnológicos, reducen precios, crean nuevas actividades. Vijay Govindarajan, de la Escuela de Negocios Tuck de Dartmouth College ofrece una apología de las corporaciones más exitosas: "big companies can solve economic and social problems that are too big for small companies and too complicated for governments. They have the financial muscle to make long-term investments, the global scale to mobilise resources across borders and the management skills to deliver on their promises. They can use their expertise in supply-chain management to get resources to the poor or teach governments and NGOs how to do it. They can use their scale and management expertise to co-ordinate many different resources, spread best practice across the world and scale up clever ideas" las grandes empresas pueden resolver problemas económicos y sociales que son demasiado grandes para las pequeñas empresas y demasiado complicados para los gobiernos. Tienen el músculo financiero para hacer inversiones de largo plazo, la escala global para movilizar recursos a través de las fronteras, y las capacidades de gestión para cumplir sus promesas. Pueden usar sus capacidades de escala y de gestión para coordinar muchos recursos diferentes, difundir por el mundo las mejores prácticas y hacer crecer las ideas ingeniosas.

* La regulación puede resultar contraproducente: las medidas regulatorias pueden liquidar a las pequeñas empresas y por esa vía reforzar las posiciones de las empresas gigantes. Y quién lo creyera, The Economist recurre a Schumpeter para afirmar que "concentration is both a cause and a consequence of success" la concentración es tanto causa como consecuencia del éxito, por lo que limitar las super ganancias de las empresas más exitosas puede paralizar la innovación y por tanto, ralentizar las economías.

* El declive de la creación de empresas es atribuíble en mayor medida al gobierno que a las grandes empresas. Regulaciones sobre los servicios, el despido y la seguridad social son obstáculos para el surgimiento de nuevas empresas.

El reto es hacer frente a las preocupaciones "legítimas" sobre la oleada de concentración sin dejarse llevar por los sentimientos contra los negocios ni castigar el éxito. Para ello, las regulaciones deben considerar tanto los efectos de red que caracterizan a las empresas más exitosas, como las prácticas de evasión de impuestos.

Datos cruciales: 

Gráfica con el "daño en la reputación": Gallup compara la "confianza" (faith) que se tiene en las grandes empresas, tendiendo a dominar la respuesta "muy poca/ninguna", casi 40% en 2016.

El artículo da una muestra de la "injustificada" desigualdad que no cesa de crecer en la economía estadounidense: La parte de los ingresos de las empresas que sirve para pagar a los 5 primeros ejecutivos de las grandes empresas estadounidenses creció de 5% en promedio en 1993 a más de 15% en 2013, aunque se ha mostrado que hay una relación negativa entre el pago de los altos ejecutivos y su desempeño.

Gráfica: el porcentaje de incremento de los beneficios pagados a los accionistas es mayor cuando el CEO (director general) es pagado por debajo de la media, respecto de aquellas empresas que pagan al CEO por encima de la media.

La consultoría McKinsey estima que consumidores de América y Europa reciben cerca de 280 mmd de servicios "gratuitos" de la red, los cuales antes eran pagados y por los cuales había que consumir mucho tiempo.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Para el argumento liberal, es posible un papel regulador del estado que se limite a encauzar a las empresas y a frenar sus excesos. La innovación en su sentido más amplio (productos, mercados, relaciones sociales) es la coartada para justificar a los nacientes monopolios en torno a las redes y las nuevas tecnologías. El tema de la "novedad" de los gigantes corporativos contemporáneos abre la puerta a explorar cómo estas empresas son el sustrato material de un capitalismo "liberal a ultranza, autoritario y ecocida".